Es la pescadilla que se muerde la cola, y un verdadero problema para muchos jóvenes que acaban de terminar sus estudios universitarios o de FP, o que están a punto de acabarlos, y se enfrentan por primera vez al duro y a veces frustrante mercado laboral.
Ciudad de México, 29 de septiembre (SinEmbargo/TICbeat).- “No me han contratado porque no tenía experiencia”. Seguramente más de uno se sienta identificado con esta situación. El problema viene cuando nos ponen la misma pega en cada proceso de selección, porque en ese caso ¿cómo vamos a poder adquirirla?
Si este es tu caso, no desesperes. Aunque hay compañías para las que la experiencia sigue siendo primordial, hay otras como las startups que valoran otros aspectos casi tanto o más, como tu interés por su sector o habilidades específicas. Si lo que quieres es optar a un puesto muy específico o cualificado, quizás lo tengas más difícil al principio, pero en todo caso te serán de ayuda estas claves para conseguir trabajo aunque no tengas experiencia laboral:
1.- CV DIFERENTE
Olvídate de Word. Hace tiempo que los CV creados con este editor de texto debieron pasar a la Historia, y lo cierto es que todavía hay muchos que lo siguen utilizando. Los departamentos de RR.HH. reciben cientos, miles de candidaturas cada día, así que piensa cómo puedes destacar entre tantas solicitudes (y encima sin experiencia).
Una opción es optar por plantillas, que puedes crear tu mismo o elegir de los muchos bancos que circulan por la red (gratuitos y de pago). Otra alternativa diferente son los vídeo-curriculum, una alternativa que se ha extendido muchos entre los profesionales más jóvenes y del entorno digital. También puedes crear tu CV en un tuit, y de paso demostrar tu capacidad de síntesis. Pero seguro que existen muchas alternativas más; sólo tienes que darle a la imaginación. (¿Conoces el caso del joven periodista que cantó su CV en el metro y lo subió a Youtube? Ahora trabaja en la TV).
2.- CONTENIDO EN TU CV
Ahora que ya sabes el formato que vas a elegir para tu CV, el siguiente paso es pensar en el contenido. Al no tener experiencia laboral, es evidente que este apartado va a quedar un poco más vacío; pero puedes compensarlo destacando habilidades (técnicas que hayas aprendido o innatas) y aptitudes (liderazgo, capacidad de organización, iniciativa) que las empresas valoran mucho en un profesional.
En este momento la formación también debes destacarla, aunque hacerlo con cabeza (si eres universitario, sobra decir que hiciste la ESO; aunque sí es interesante que cites los méritos o premios que recibieras entonces). ¿Has participado en algún proyecto? Si es así, no dudes en indicarlo.
3.- TU MARCA PERSONAL
Trabajarse la marca personal es algo accesible y que debería hacer cualquier profesional, tenga o no experiencia. Entre las numerosas ventajas de practicar el personal branding (la estrategia para generar tu ‘yo’ como marca) están la visibilidad que adquieres, la diferenciación con tus competidores (el resto de candidatos que buscan trabajo con tú) y la atracción de los reclutadores.
Una buena forma de comenzar a trabajar tu marca personal es destacando aquello en lo que eres bueno, cuáles son tus aficiones e inquietudes, en qué te gustaría especializarte o cuál es tu trabajo soñado. ¿Serías describirte en tres o cuatro líneas? Si te cuesta hacerlo, es un buen punto para empezar a trabajarla.
4.- HAZ CONTACTOS
Nunca es lo bastante pronto para empezar a construir tu red de contactos. El centro donde has estudiado (el colegio, la universidad o cualquier escuela) es un estupendo punto de partida. No pierdas el contacto con aquellas personas que puedan aportarte algo en tu futuro profesional, porque la vida da mil vueltas, y quién sabe si no podrán ponente en contacto con una empresa o darle referencias tuyas a alguien de tu sector.
Por no habla de los contactos ‘online’, que ahora es muy fácil hacer con herramientas como LinkedIn. Aunque ojo, no se trata de mandar solicitudes a todos los profesionales de tu sector, sino de gestionarlo con tiempo y siendo selectivo. Contacta con quien te interese de verdad, no mandes mensajes estándar y aprovéchalo para seguir trabajando tu marca personal.
5.- BUSCA BECAS
Busca becas, prácticas, o cualquier oportunidad laboral que se presente vinculada de algún modo con tu ámbito profesional. Si es remunerada mejor que mejor, pero si no fuera así no dejes que eso sea un impedimento. No se trata de trabajar gratis; de hecho, si vieras que fuera así, lo mejor que puedes hacer es dejarlo. Hay empresas que se aprovechan de la ilusión y las ganas de los más jóvenes para exigirles de más, pero uno tiene que saber dónde está el límite. Pero estas ocasiones son las menos y normalmente son oportunidades para que vayas familiarizándote con el trabajo y a hacer determinadas funciones; todo sirve y cuenta como experiencia.
La mayoría de escuelas y universidades tienen su propia bolsa de prácticas y también puedes buscarlas tú mismo en páginas webs que recogen ofertas y candidaturas como estas.
EN RESUMEN MUÉVETE
Mandar curriculums a diestro y siniestro e inscribirse en bolsas y portales de empleo cada vez es menos efectivo. No significa que cierres esa vía pero no la conviertas en tu única forma de buscar trabajo, y menos si careces de experiencia. Busca en LinkedIn las páginas de empresa de las corporaciones en las que te gustaría trabajar, y contacta con sus empleados más relevantes o que se muevan en tu ámbito profesional. Pide consejo siempre que lo necesites, no te cortes.
Sigue también a expertos en tu sector, ya no sólo por lo útil que te pueden resultar sus contenidos, sino porque suelen avisar de eventos, conferencias o ponencias a las que seguro te interesará acudir. Y cuando acudas, déjate ver.
Los eventos de networking también pueden serte de ayuda; muchas veces los participantes no sólo buscan sinergias con otros profesionales, sino que van buscando candidatos para incorporar en sus empresas.
