Londres, 30 ago (dpa) – Las computadoras viejas y la chatarra electrónica se convierten cada vez más en un problema para Europa, según un estudio dado a conocer este domingo en Londres.
Según esa investigación, en los 28 países de la Unión Europea actualmente sólo se elimina adecuadamante un tercio de las computadoras desechadas y de otro tipo de chatarra electrónica.
El resto -unas 6,2 millones de toneladas en el año 2012- se recicla mal, se traslada al extranjero o simplemente se tira, señala el estudio de la organización CWIT sobre la lucha contra el despilfarro y el comercio ilegal con chatarra electrónica.
Como consecuencia, no sólo se generan problemas ambientales a causa de las sustancias tóxicas eliminadas, como mercurio o plomo, sino que también se producen daños económicos, porque se desperdician valiosos desechos reciclables.
La investigación fue encargada por varias organizaciones de Naciones Unidas así como por la organización internacional de policía criminal Interpol y fue apoyada por la Unión Europea.
El secretario general del foro WEE (Waste Electronical and Electric Equipment), Pascal Leroy, subrayó: “La chatarra electrónica es la que más rápido crece de todas las corrientes de basura del mundo”.
El manejo inapropiado y el comercio ilegal -en parte por parte de bandas organizadas- es sancionado sólo en el 0.5 por ciento de los casos, según Interpol.
En 2012, 1,3 millones de toneladas de chatarra electrónica y de computadoras en gran parte aún utilizables salieron de estados de la Unión Europea a través de exportaciones no registradas.
Dentro de Europa, la situación es aún más sombría: 4,7 millones de toneladas de chatarra electrónica son trasladadas de aquí para allá entre estados de la UE. Eso es más de diez veces de lo declarado oficialmente.
En total, esta manejo inapropiado genera daños a la economía de entre 800 y mil 700 millones de euros. El peso de esta chatarra desplazada ilegalmente se corresponde con el de un muro de ladrillos que va desde Oslo hasta el sur de Italia.
El estudio hace una serie de propuestas para lidiar con este problema. Entre ellas, figura la de formar mejor a policías, fiscales y jueces. Además, debe coordinarse a nivel internacional la información sobre el tema. Pero sobre todo los países de la UE deben ponerse de acuerdo sobre reglamentaciones unificadas. Hasta ahora, aproximadamente un tercio de todos los estados de la UE no dispone de la reglamentación necesaria.