El viernes 15 de julio, la Coordinación Nacional de la Brigada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la Red de Enlaces Nacionales, familias de personas desaparecidas de distintos estados del país y organizaciones observadoras partieron rumbo a Veracruz para comenzar una segunda etapa de búsqueda. Durante su visita, hallaron restos humanos en un pozo en el municipio Paso del Macho. “La desaparición en México es una práctica generalizada, sistemática contra la población civil y contra nuestros familiares”, acusaron.
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).– La Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, un grupo de voluntarios que hace el trabajo de las autoridades de Veracruz, halló restos humanos en un pozo en el municipio Paso del Macho durante su segunda visita al estado.
Sin embargo, en Amatlán no pudo trabajar por falta de garantías que aseguraran su integridad, informó en conferencia de prensa.
Los resultados preliminares del análisis de las 10 mil piezas encontradas en la Primera Brigada de Búsqueda en la zona de Amatlán, añadió, dan cuenta que incluyen restos humanos. En Amatlán y Paso del Macho, la Brigada logró tomar muestras de ADN a 30 personas para facilitar la búsqueda e identificación de sus familiares. La sistematización preliminar de los casos documentados indica que en Amatlán la mitad de las desapariciones reportadas ocurrieron en el último año, mientras en Paso del Macho el 63 por ciento fue entre 2013 a la fecha.
Amatlán había sido definida por la Brigada como “en infierno”. Sospecha que allí se esconde una tragedia de dimensiones inimaginables.
La Brigada se ha robustecido con organizaciones civiles y con ciudadanos desesperados por encontrar a sus desaparecidos. Nació con apenas un puñado de voluntarios que arriesgan su propio pellejo. En este tiempo, algunos de los organizadores han sufrido ataques de la policía de Duarte de Ochoa, cuerpo de “seguridad” que se ha visto involucrado en incontables casos de asesinatos y desapariciones forzadas.
“Muchas personas reportaron haber recibido amenazas y/o hostigamiento por parte de distintos funcionarios al intentar denunciar el crimen”, expuso la Brigada.
El viernes 15 de julio, la Coordinación Nacional de la Brigada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la Red de Enlaces Nacionales, familias de personas desaparecidas de distintos estados del país y organizaciones observadoras partieron rumbo a Veracruz para comenzar una segunda etapa de búsqueda.
El estado de Veracruz, gobernado por Javier Duarte de Ochoa, vive una crisis de seguridad.
Organizaciones civiles afirman que la administración de Duarte de Ochoa ha estado ocultando datos sobre muertos, desaparecidos
Durante la conferencia de prensa del cierre de esta segunda intervención, la Brigada acusó “la crisis humanitaria” que sufre Veracruz en materia de desaparición, y la incapacidad y omisiones del Gobierno para hacer frente a la problemática.
De acuerdo con lo observado, bajo el contexto de “la corrupción institucionalizada que existe en la zona”, se permite la desaparición de hombres, mujeres, jóvenes y niños con impunidad y, en muchos casos, con la complicidad de autoridades; ya sea por la participación directa o por no cumplir con las obligaciones de garantizar el respeto a la integridad y a los derechos humanos básicos de la población, entre ellos el de acceso a la verdad y la justicia.
La segunda Brigada se conformó por familiares de desaparecidos de distintos lugares del estado de Veracruz y de otras entidades con altos índices de violencia y desaparición como Coahuila, Guerrero, Sinaloa y Morelos.
“La desaparición en México es una práctica generalizada, sistemática contra la población civil y contra nuestros familiares que evidencia que puede ser una práctica que toque a todas y todos en cada uno de los Estados en donde vivimos”.
Además contó con la participación de expertos en derechos humanos, periodistas e investigadores.
La Segunda Brigada, concluyó, logró sus objetivos de construir la paz a partir de la participación ciudadana, la reparación del tejido social, y el propio hallazgo que podría dar paz y tranquilidad a una familia si se logra una pronta y correcta identificación.
Además se creó un grupo local de familiares en búsqueda que dará seguimiento a los trabajos con lo cual se amplía y se consolida el gran movimiento de familiares de personas desaparecidas que buscan.
“A pesar de los obstáculos, juntos podemos encontrar a nuestros desaparecidos e ir construyendo una sociedad en que la desaparición y la desaparición forzada ya no sea una realidad cotidiana”, declaró.
Ante las amenazas y agresiones que se han agudizado -recientemente fue asesinado el brigadista José Jesús Jiménez en Poza Rica-, se pidió el respaldo de las Medidas Cautelares de Protección emitidas por el Comité de Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas. Además contaron con un esquema de acompañamiento y monitoreo de autoridades federales y peritos.
PARTEN DE LA CIUDAD DE MÉXICO
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La segunda etapa de búsqueda se llevó a cabo del 15 al 28 de julio en los municipios de Paso del Macho y Amatlán de los Reyes, Veracruz.
Durante la rueda de prensa antes de que partieran, María Herrera, madre de dos hijos desaparecidos, aseguró que perdona a quienes hicieron eso a sus familiares, “pero al gobierno cruel, despiadado y corrupto ni perdón ni olvido […]. El Gobierno no tiene la voluntad de buscarlos, si no ayuda que no estorbe”.
Con el rostro de alguien que ha llorado por mucho tiempo, Herrera dijo que “no queremos que esto siga sucediendo; queremos encontrarlos, aunque sean restos. No quiero que mis nietos anden buscando a sus hijos”.
Ella lleva ocho años buscando. Afirmó que no se quedarán con su dolor ni indignación.
“Nuestros compañeros se han quedado en la raya, pero el amor por nuestros seres queridos es más fuerte que cualquier cosa. El amor es fortaleza”, señaló María.
La primera brigada, añadió Aracely Salcedo de Colectivo de familias desaparecidas de Orizaba, confirmó que existen numerosas fosas clandestinas, casos de desaparecidos no denunciados y casos cuyas investigaciones no muestran avance.
“Documentamos el miedo y la rabia, pero también la esperanza. Aún hay un latido que nos hace creer que la paz es posible”, expuso.
Ya en Veracruz, familiares de desaparecidos de todo el país manifestaron su malestar con las autoridades por no colaborar durante el primer rastreó que realizaron.
Alrededor de 50 personas provenientes de diversos estados del país fueron al municipio de Amatlán de los Reyes para encontrar osamentas en sitios clandestinos.
En el primer día de salir al terreno, el papel de la Policía Científica y de la Fiscalía Regional de Córdoba los molestó.
“Ya estamos hasta la madre de mentiras. No queremos otra cosa más que hagan lo que corresponde. Los que estamos haciendo la búsqueda somos los familiares de los desaparecidos, acompañados de gente y asociaciones civiles. Esto no va funcionar así, porque el Gobierno debe realizar su trabajo, pero a raíz de que no lo hacen, lo hacemos nosotros. Ellos nos piden ser coadyuvantes, pero no lo están haciendo de la mejor manera. No nos mandan gente para ayudar, sólo nos mandan gente por si nosotros encontramos algo, ellos lo levantan”, dijo Mario Vergara Hernández, representante del Comité Los otros desaparecidos de Iguala, quien se haya presente en Veracruz.