Ciudad de México, 29 de junio (SinEmbargo).– Las marcas españolas de ropa y artículos para el hogar han logrado posicionarse en 118 países del mundo, entre ellos México, a través de cuestionadas prácticas laborales, como el sistema de subcontratación de trabajadores en el que han encontrado la fórmula para incrementar sus ganancias, y porque comercializan sus productos a través del modelo de franquicias, denunciaron especialistas en el tema y estudios a nivel internacional.
Optar por este modelo económico, que es una concesión de los derechos para explotar un producto o una marca comercial, tiene para las empresas la opción de no realizar inversiones financieras y de personal, coincidieron expertos.
El año pasado, las empresas españolas reportaron casi 20 mil establecimientos a lo largo de 118 países. Del total de las que tienen franquicias en otras partes del mundo, el 29 por ciento comercializa ropa y moda, principalmente a través de tres empresas: Inditex, Mango y Grupo Cortefiel. De acuerdo con el estudio “La franquicia española en el Mundo 2015”, México es el segundo país con la mayor presencia de empresas españolas (76).
Las franquicias de la empresa Inditex tienen siete niveles de empleados: administrativos, vendedores, personal de seguridad, transporte, limpieza, administradores y almacenistas, de los cuales sólo los dos primeros tienen contrato con la empresa y el resto por outsourcing, comentó en entrevista para SinEmbargo un empleado del área de etiquetadores, quien solicitó no fuera publicado su nombre.
“Inditex utiliza el sistema de la subcontratación, por lo que no hay una empresa formal que pague aguinaldos ni prestaciones, ni nadie que controle las largas jornadas laborales”, agregó.
“Estas grandes empresas, al establecerse en franquicias lo que hacen es una simulación laboral con sus trabajadores. Con las franquicias pueden decidir que no todo el personal trabajará para la empresa, lo que tiene como consecuencia que no tenga compromisos laborales con quien trabaje para el funcionamiento de la tienda. Todo esto gracias a las modificaciones que se le hicieron a la Ley Federal del Trabajo en los artículos del 15-A al 15-D, tras la aprobación de la Reforma Laboral en 2012”, explicó Enrique Larios Díaz, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta reforma estableció cinco modos de contratación: capacitación inicial, a prueba, por temporada, por horas y la subcontratación, que es el outsourcing, que consiste en la contratación de personal a través de una o más empresas. Para el legista Larios Díaz, es una forma de “alquilar” a un trabajador. Éste puede ser despedido en cualquier momento, no generan antigüedad, no reciben prestaciones ni aguinaldos.
El beneficio para las empresas, destacó, es claro: el trabajo se abarata y las empresas dejan de tener todo tipo de obligación con los trabajadores, “de entrada, toda empresa tiene la obligación de repartir entre los empleados el 10 por ciento de las utilidades que declaran ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero si la empresa no tiene trabajadores, no tiene a quién pagarle utilidades, ya que la empresa no contrata a nadie”.
Este tipo de estrategias también tiene la intención de impedir cualquier tipo de organización laboral. “Los sindicatos no son del gusto de los patrones, ya que de ahí surge la defensa colectiva. Cuando se sabe que los trabajadores quieren formar un sindicato o ingresar a alguno, lo despiden con la mano en la cintura”, ahondó el académico.
EL MERCADO NO ES ESPAÑA
América representa el 24 por ciento del mercado de estas empresas; en el caso de algunas, México es el único lugar donde comercializan sus productos y es el principal destino de las marcas con 76 de ellas presentes. Le siguen Colombia con 35 y Chile con 30.
El estudio concluye que en el mercado latinoamericano, es notoria una concentración en marcas muy específicas: Inditex, Mango y Grupo Cortefiel, lideran las preferencias.
De acuerdo con información del periódico el diario.es, por marcas, la más internacional es Zara, con mil 633 tiendas; Bershka con 761; Pull&Bear 642, Stradivarius 618, Massimo Dutti 485, Zara Home 295 y Uterqüe con 35 establecimientos.
Inditex, fundado por Amancio Ortega –la tercera persona más rica del mundo con una fortuna de 68 mil millones de dólares, señala la revista Forbes–, maneja marcas como Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Bershka, Stradivaruis, Pull&Bear, Oysho y Uterqüe. Al cierre de abril de 2015, tenían 6 mil 683 tiendas físicas (además de 160 tiendas online).
México es el sexto país en el que más tienen presencia con 304 establecimientos y el único en América Latina en el que comercian. De los 18 mil 177 millones de euros que facturó en 2014, el 14 por ciento vino de América, es decir, de México.
Algo similar sucede con Mango, que tiene 2 mil 712 tiendas, de las cuales sólo 357 están en España. En 2014, sus ganancias fueron de 2 mil 17 millones de euros; el 82 por ciento provenientes de sus ventas en el exterior.
Las tiendas online que tiene en 76 países, aportaron el 9.1 por ciento de sus ventas, por lo que sólo el 8.9 por ciento de sus ventas las obtuvo en España.
En América Latina tiene presencia en Argentina, Brasil, Cuba, México, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Grupo Cortefiel, es dueño de las marcas Cortefiel, Springfield, Women' secret, Pedro del Hierro y Fifty Factory. Tiene en España 932 tiendas y mil 124 en 58 países; en México hay 113 tiendas y es el segundo país en el que tiene mayor presencia, tan solo después de Portugal y por encima de Rusia, Arabia Saudí y China.
Finalmente, Desigual, que hizo su arribo a México en 2015 con tres tiendas ubicadas en la Ciudad de México, Guadalajara y Querétaro.
Varias de las marcas han logrado más alcance a través de su comercialización en tiendas como Sears, El Palacio de Hierro, Liverpool y Sanborns.
“Para estas empresas, el trabajador se convierte en una cosa que trabaja diario y da ganancias. El trabajo es precario, no es bien pagado. Cabe señalar que el salario mínimo de México es el más bajo de América Latina con excepción de Haití. Los de México, son los trabajadores más baratos del continente”, agregó Larios Díaz.
DENUNCIAS INTERNACIONALES
En el mundo, son varias las demandas que trabajadores han interpuesto contra estas empresas. En Argentina, la Fundación Alameda ha realizado trabajos sobre las condiciones en las que la empresa Inditex mantiene a sus empleados.
La marca Zara, propiedad de Inditex, la empresa textil más importante en el mundo, fue denunciada en más de 12 países –como Argentina, Brasil, China, España y Marruecos– por trabajo infantil y explotación de migrantes, que son subcontratados para trabajar en talleres textiles clandestinos en los que duermen en literas que están ubicadas junto a las máquinas donde trabajan durante 13 horas continuas.
Recientemente, un estudio realizado por el Center for Popular Democracy, titulado “Cosido con prejuicios: La cultura Corporativa de Favoritismo de Zara USA”, arrojó que los empleados de color de esa tienda en Nueva York, enfrentan condiciones desiguales al tener menos posibilidades de un ascenso. Incluso, el 68 por ciento de los puestos más bajos son ocupados por personas de ese color.
En el caso de Chile, los trabajadores lograron unificarse en un sindicato. Han señalado en reiteradas ocasiones que Zara se ha aprovechado de que la mayoría de los empleados son jóvenes que buscan pagarse sus estudios, para pagar salarios precarios, además de que también tiene que realizar actividades de carga y descarga de mercancía. Mensualmente, el sindicato recibe seis denuncias por acoso laboral.