México, 29 may (EFE).- Partiendo de la desaparición de los 43 normalistas en el estado de Guerrero, el cineasta Xavier Robles presenta “Ayotzinapa. Crónica de un crimen de Estado”, documental que contextualiza los hechos ocurridos el pasado septiembre dentro de la “economía criminal” que se desarrolla en México.
Presentado como una “declaración de principios” a favor de Ayotzinapa, la película, que se estrenará este sábado en la Cineteca Nacional de la capital, apoya que la desaparición fue un “crimen de Estado”, y la vincula con el clima de impunidad que reina en todo el país.
La de México se trata de una “política criminal y genocida, que lleva muchos miles de desaparecidos y de muertos”, no solo durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, sino también sus predecesores, afirma el director en una entrevista con Efe.
El documental toma como pie los hechos sucedidos el pasado 26 de septiembre en la localidad de Iguala, donde 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron, presuntamente a manos de criminales que contaban con la complicidad de las autoridades del lugar.
El equipo de la película se desplazó durante los primeros días de noviembre a Ayotzinapa, donde convivió con los supervivientes de los hechos violentos ocurridos aquel día y los familiares de los estudiantes.
Sus testimonios se suman a los de personajes como Luis Hernández Navarro (director de opinión del diario La Jornada), José Reveles (periodista y analista político) y Jorge Gálvez (director del Museo Casa de la Memoria Indómita), entre otros.
Robles, responsable de guiones como los de “Rojo Amanecer” y “Bajo la metralla”, defiende que el documental demuestra “lo que significa” Ayotzinapa de manera “integral”, y lo relaciona con la realidad mexicana.
“Hay un pacto de impunidad en todos los partidos políticos mexicanos, y que abarca grandes sectores de lavado de dinero del narco y la economía criminal”, asegura el director.
Aunque la película solo refleja los avances en torno al caso hasta enero, se encarga de lanzar algunas previsiones sobre cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Las instituciones “han mostrado un endurecimiento al lado de Peña Nieto” y “no podemos esperar más” que una progresión en este aspecto, mientras que el Ejecutivo mantendrá “la pretensión de que el caso se olvide”, defiende Robles.
Cuando se estrene el documental ya se habrán cumplido ocho meses de los hechos, pero “el movimiento sigue”, así como “la lucha popular” para que aparezcan; por eso “nada más oportuno” que mostrar el documental ahora, tanto a nivel nacional como internacional, opina el cineasta.
Promovido por la cooperativa El Principio, el documental no se presenta con el ánimo de ser comercializado en grandes salas, sino que se exhibirá en localizaciones como salas públicas, ONGs, escuelas preparatorias y secundarias.
A pesar de que la distribución será gratuita en territorio nacional -incluso por las redes sociales-, los responsables del filme abren las puertas a las cooperaciones voluntarias, de las cuales la mitad irán destinadas a la Normal Rural de Ayotzinapa.
Asimismo, en países de todo el mundo, como Francia, Suiza, Costa Rica y Argentina, hay instituciones que han mostrado interés por la cinta, que también se presentará en festivales internacionales de cine, adelanta el director. EFE