Se estima que alrededor de 25 mil personas se dieron cita en las calles de la capital canadiense para expresar su solidaridad con las víctimas del ataque que dejó 10 muertos y 23 heridos.
Toronto, 29 de abril (EFE).- Miles de personas, incluido el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se congregaron hoy en Toronto para conmemorar a las víctimas del atropello masivo que el pasado lunes provocó la muerte de 10 personas, y heridas a otras 14.
La ceremonia se inició alrededor de las 18:00 hora local (22:00 GMT) en el parque Olive Square, el punto en el que el pasado lunes, una furgoneta conducida por Alek Minassian, de 25 años de edad, inició un mortal recorrido por la acera de la calle Yonge de Toronto, causando una masacre entre los transeúntes.
Poco antes del inicio de la marcha, Trudeau y la gobernadora general del país, Julie Payette, junto con otros dignatarios, firmaron en un libro de condolencias situado en el improvisado monumento que ha sido creado en los pasados días por los habitantes de Toronto para conmemorar a las víctimas del ataque.
Tras firmar en el libro, Trudeau y Payette encabezaron una marcha de miles de personas que en un silencio sólo roto por el rotor de los helicópteros que sobrevolaban la ciudad, recorrió la calle Yonge siguiendo el mismo trayecto que Minassian realizó el lunes.
El punto final de la marcha era la plaza Mel Lastman, situada a pocos metros de donde la furgoneta de Minassian, tras atropellar dos docenas de personas, terminó su masacre.
En la plaza Mel Lastman, decenas de miles de personas esperaban la marcha encabezada por Trudeau para iniciar una vigilia, convocada bajo el lema #TorontoStrong (#TorontoFuerte).
La ciudad de Toronto calculó que unas 25 mil personas atenderían la vigilia en la que también estaba previsto la intervención de portavoces de las principales confesiones religiosas y coros de varios colegios e instituciones del país.
La ceremonia de hoy ha sido concebida como el "inicio de la cicatrización" de las heridas de la comunidad tras un ataque que ha conmocionado la mayor ciudad canadiense, y la más multicultural del mundo según las Naciones Unidas, y para el que todavía no hay respuestas.
El ataque se inició sobre las 13:26 hora local (17:26 GMT) del lunes 23 de abril cuando una furgoneta de alquiler, conducida por Alek Minassian, se subió a la acera de la calle Yonge, una de las principales avenidas de la ciudad y que es la línea divisoria entre el este y el oeste de Toronto.
A lo largo de 1.3 kilómetros, Minassian condujo la furgoneta en dirección al centro de Toronto, a gran velocidad y subiéndose y bajándose de la acera para atropellar a los transeúntes.
24 minutos después, un agente de Policía se enfrentó a Minassian en las cercanías de la calle Yonge y se inició una confrontación grabada en video por varios transeúntes que parece ofrecer claves de lo sucedido.
En las imágenes se oye a Minassian solicitar repetidamente al agente de Policía, identificado posteriormente como Ken Lam, que le dispare en la cabeza. Minassian gesticula en varios ocasiones como si tuviese un arma en la mano, apuntando a Lam.
Pero el agente de Policía, con un aplomo que le ha ganado el apodo de "héroe", tras unos segundos, enfunda su arma, agarra su porra y conmina al sospechoso a arrojarse al suelo para ser arrestado.
Sin disparar un sólo tiro, Lam arrestó a Minassian quien el pasado martes fue imputado por las autoridades de 10 homicidios premeditados y 13 intentos de asesinato.
Las autoridades canadienses rápidamente descartaron la motivación terrorista, a pesar de la similitud entre las acciones imputadas a Minassian y ataques similares sucedidos en los últimos meses en varias ciudades europeas.
Aunque la Policía de Toronto, que es la encargada de dirigir la investigación del ataque, mantiene un absoluto mutismo sobre hipótesis, lo que se ha podido confirmar es que, poco antes de que se produjese el masivo atropello, Minassian colgó en su página de Facebook un mensaje misógino.
En el críptico mensaje, Minassian declaró que "la rebelión incel ha empezado. Derribaremos todos los Chads y los Stacys".
El mensaje también hace referencia a Elliot Rodger, un estadounidense de 22 años que en 2014 mató a seis personas antes de suicidarse, unos asesinatos motivados por la misoginia de Rodger que acusó a las mujeres de convertirle en un "incel", un término que significa "célibe involuntario".
Un hecho que parece sustentar la relación entre el ataque y la subcultura misógina de los "incel" es que gran parte de las víctimas del ataque de Toronto son mujeres.
Entre los 10 fallecidos (Anne Marie D'Amico, Dorothy Sewell, Renuka Amarasingha, Munir Najjar, Chul Min (Eddie) Kang, Mary Elizabeth Forsyth, Sohe Chung, Andrea Bradden, Geraldine Brady, y Ji Hun Kim), sólo dos son hombres.