El Banco Mundial señaló en su informe bianual “Mujer, Empresa y el Derecho 2018”, que América Latina necesita proteger más a las mujeres del acoso sexual y la violencia doméstica y ayudarlas a obtener empleo y crédito.
WASHINGTON, 29 de marzo (AP).— Los gobiernos de 65 países, incluidos ocho de América Latina, adoptaron durante los últimos dos años decenas de reformas legales para mejorar la inclusión económica de las mujeres, reportó el jueves el Banco Mundial.
En su informe bianual “Mujer, Empresa y el Derecho 2018” el organismo indicó que la región logró un buen desempeño en el uso de la propiedad y el acceso a las instituciones.
Pero advirtió que el hemisferio debe esforzarse aún más para proteger a las mujeres del acoso sexual y la violencia doméstica y ayudarlas a obtener empleo y crédito.
El informe concluyó que un tercio de las economías en la región adolecen de leyes contra acoso sexual en el trabajo, un 40 por ciento no promociona debidamente el acceso de las mujeres al crédito y menos de la mitad otorga licencia de maternidad de al menos 14 semanas.
“La actividad empresarial de las mujeres es un motor de la actividad económica de la región”, señaló Rita Ramalho, gerente del grupo de indicadores mundiales del Banco Mundial, que elabora el informe. “Cuanto más logren desplegar todo su potencial económico, como trabajadoras o propietarias de emprendimientos, más beneficio obtendrán las economías y las sociedades de la región”.
Las reformas recientes más destacadas incluyen la derogación en Colombia de las restricciones que impedían a las mujeres trabajar en la industria minera y en empleos considerados peligrosos y la equiparación de los derechos de propiedad de hombres y mujeres en Ecuador.
Colombia, República Dominicana, El Salvador y Paraguay extendieron la duración de la licencia por maternidad con goce de sueldo, mientras que Panamá estableció una licencia remunerada de tres días por paternidad.
El informe determinó en el ámbito global que en 104 de las 189 economías evaluadas las mujeres tienen prohibido trabajar durante la noche o en determinados empleos en sectores como la industria, la construcción, la energía, la agricultura y el transporte, lo que perjudica a más de 2 mil 700 millones de mujeres.