La organización de Jean-Michel Cousteau, Ocean Futures Society, consideró que la destrucción de los manglares, o cualquier hábitat costero esencial, es absolutamente devastador para el planeta, para las comunidades en Cancún, México y todo el mundo. Destacó que en Cancún hubo escenas de enormes proporciones similares a las de la Amazonía donde sus habitantes se han enfrentado a las excavadoras.
Ciudad de México, 29 de enero (SinEmbargo).– La organización de Jean-Michel Cousteau, Ocean Futures Society, se pronunció hoy en contra del “ecocidio” en el manglar Tajamar que trabajadores de al menos 22 empresas realizaron el pasado 16 de enero custodiados por elementos de la policía estatal y municipal de Quintana Roo. Consideró que la destrucción de los manglares, o cualquier hábitat costero esencial, es absolutamente devastador para el planeta, para las comunidades en Cancún, México y todo el mundo.
“El destruir los manglares – que apoyan la rica biodiversidad del océano, protegen las costas de huracanes y tormentas, y limpian nuestro suministro de agua – es un absurdo absoluto. En el pasado, no lo sabíamos. Ahora lo sabemos muy bien. Tenemos que dejar de destruir los manglares en cualquier parte del planeta, debemos dejar de socavar la salud del sistema que sostiene la vida”, dijo Rubén D. Arvizu, director General para América Latina de la organización de Jean-Michel Cousteau, Ocean Futures Society.
En una nota publicada en el blog de la organización, recordó que la madrugada del 16 de enero, con apoyo de la policía estatal y municipal de Quintana Roo, enormes excavadoras y equipos de movimiento de tierra comenzaron a destruir la vibrante y llena de vida ciénaga de manglares de Tajamar, “un oasis en medio de un mar de cemento y cristal”.
Comparó la defensa que hicieron los habitantes de Cancún con las de la Amazonía, donde sus habitantes se han enfrentado a las excavadoras por defender el ecosistema.
Jean-Michel Cousteau es hijo de Jacques-Yves Cousteau, uno de los más reconocidos exploradores e investigadores del mundo. Fue Cousteau padre, quien bautizó el Golfo de Cortés como “el acuario del mundo”, uno de los más grandes estudiosos de los ecosistemas marinos y su defensor.
La fundación de los Cousteau, padre (fallecido en 1997) e hijo, es considerada una autoridad en materia de defensa del medio ambiente.
“En Cancún, las personas con sus hijos trataron en vano de detener el ecocidio. Sus armas eran sus voces y sus cuerpos, y los niños portaban carteles con la pregunta: “¿Qué quedará para nosotros”, detalló la organización.
La Amazonía es una vasta región de la parte central y septentrional de América del Sur que comprende la selva tropical de la cuenca del Amazonas.
La organización Ocean Futures Society mencionó que la devastación de Tajamar fue justificada por religiosos y autoridades como el Gobernador del estado de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo.
“Él afirma que Fonatur (Fondo Nacional del Fomento al Turismo) tiene permiso de la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) para continuar con el plan de desarrollo urbano.
Aseveró que el Obispo de Cancún, Pedro Elizondo, quien ha promovido activamente la construcción del desarrollo inmobiliario en Tajamar, contradice la predicación del Papa Francisco sobre la protección del medio ambiente.
“Es una total contradicción a lo que predica el Papa Francisco sobre la protección del medio ambiente en su Encíclica ‘Laudatto-Si’- ‘El Cuidado de nuestra casa común’. En ella, el Papa nos dice: ‘hay una creciente sensibilidad hacia el medioambiente y la necesidad de proteger a la naturaleza, junto con una mayor preocupación, genuina y angustiante, por lo que está pasando en nuestro planeta’”, aseguró la organización.
Finalmente, el Director General para América Latina de la organización de Jean-Michel Cousteau, Ocean Futures Society, destacó la declaración que el presidente de la Nuclear Age Peace Foundation realizó donde cuestionó severamente a los involucrados en la devastación del Manglar Tajamar:
“Las imágenes de este lamentable suceso muestra un microcosmos de la forma en que los seres humanos estamos contaminando nuestro hogar y destruyendo el planeta. Es terrible y muy preocupante. Y tenemos que preguntarnos: ¿Qué pasa con nosotros? ¿Cuándo vamos a aprender? ¿Cuándo se reemplazará la codicia con el amor y la compasión?”
El Malecón Tajamar es un desarrollo del Fonatur en la zona centro de Cancún, Quintana Roo, frente a la laguna Nichupté. El proyecto de 58 hectáreas fue urbanizado entre 2005 y 2008 con recursos federales para después ser lotificado y vendido a distintos desarrolladores inmobiliarios. Entre los proyectos detenidos está un desarrollo comercial, estacionamientos y oficinas de 50 mil metros cuadrados de la firma italiana Bi&Di; una zona residencial de tres mil 600 viviendas, torres condominales, y una basílica de la Iglesia católica, entre otros.
LA DEVASTACIÓN EN TAJAMAR
Con maquinaria pesada y protegidos por policías, la madrugada del 16 de enero se inició la preparación del terreno para la construcción del Proyecto Malecón Tajamar, en Cancún, Quintana Roo.
Sin embargo, la acción ocasionó la indignación y enojo de defensores del medioambiente y de la comunidad en general, al sepultar en lodo y tierra a parte de la fauna y flora del manglar. El grupo de obreros y policías ocasionaron un daño irreparable al bosque pantanoso.
De acuerdo con la organización Greenpeace, varios ejemplares de fauna y flora quedaron sepultados y muchos animales quedaron sin hogar porque las autoridades no realizaron la evacuación y reubicación de las especies que ahí vivían, algunas en peligro de extinción.
“Esta zona destruida con el visto bueno de las autoridades estatales y federales era el hogar de cocodrilos, iguanas, aves y serpientes entre otras especies”, señaló la organización ambientalista.
Greenpeace acusó al Fonatur de incurrir en irregularidades para conseguir el permiso para la construcción del Malecón Tajamar, proyecto en el que el Gobierno mexicano ha invertido 520 millones de pesos desde el 2000.
Fonatur ha negado tales acusaciones, pero la polémica viene desde el comienzo. En 2006, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorgó un controvertido permiso para iniciar las obras, después de que Fonatur señalara que no se trataba de una zona manglar. El permiso tiene vigencia hasta el 9 de febrero.
Los conflictos llegaron un año después, cuando el entonces Presidente Felipe Calderón promulgó un decreto que prohíbe cualquier construcción en este tipo de zonas en México, uno de los países con más extensiones de manglar en el mundo.
Se desconoce por qué tardaron tanto en iniciar las obras del Malecón Tajamar, pero en 2015, cuando se iniciaron los trabajos, un centenar de niños promovió un amparo para suspender la construcción en el manglar.
A la iniciativa se sumaron varios grupos ecológicos y meses atrás, la Profepa ordenó una suspensión provisional mientras tomaban muestras para evaluar el daño ecológico, pero en noviembre un juzgado dejó sin efecto la ordenanza.
Tras lo sucedido el sábado 16 de enero, el Juez segundo de distrito en Quintana Roo ordenó otra suspensión provisional para detener cualquier remoción de vegetación en el manglar Tajamar. Mientras tanto, el Gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, la Semarnat y Fonatur continúan defendiendo el proyecto.
“Fonatur ha cumplido con la presentación de los informes establecidos en los términos y condicionantes de las autorizaciones”, señaló la Secretaría en un comunicado en el que especificó que dio el permiso para que la obra incluya “la remoción de 49.10 hectáreas de vegetación hidrófila (manglar, sabana y graminoides)”.
El colectivo Salvemos el Manglar Tajamar, que ha realizado en los últimos días varias actividades en defensa de la zona ecológica en Quintana Roo, promueve ahora una recolección de firmas para que retiren a México como sede de la COP13, a realizarse en diciembre en Cancún.
“Ni el Gobierno del estado de Quintana Roo, ni el gobierno de México son aptos para ser anfitriones del evento más relevante a nivel internacional para la defensa de la biodiversidad”, señala la petición en Change.org.
Autoridades como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se pronunció sobre el caso y señaló que atenderá las quejas relacionadas “con la destrucción de diversas especies protegidas”.
Por su parte, varias organizaciones ambientalistas han realizado actividades de protesta tanto en Cancún como en la Ciudad de México para exigir al Presidente Enrique Peña Nieto el cese del proyecto Malecón Tajamar.
México es uno de los países con mayor extensión de manglares en el mundo. De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, los manglares sirven como una barrera natural contra huracanes, tsunamis e inundaciones, así como una gran reserva de fauna y flora silvestre.