Por Sandra Rodríguez Nieto y Mayela Sánchez
Ciudad de México, 29 de enero (SinEmbargo).– Familiares de los pacientes del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa ya fueron desalojados de la zona por elementos del Gobierno del Distrito Federal, para enviarlos a otros hospitales a los que fueron canalizadas las personas internadas luego de que la explosión de una pipa de gas dañará el área de emergencias y cuneros.
Durante horas, la angustia reinó entre familiares de los pacientes quienes demandaban información concreta sobre el estado de las personas internadas y principalmente de las que se estaban en las zonas afectadas, luego de una explosión por la fuga de una manguera de una pipa de la empresa Gas Express Nieto que abastecía al centro de salud alrededor de las 7:30 horas.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera informó que la explosión ha dejado dos muertos: un niño y una mujer adulta, así como 66 heridos y tres detenidos: el conductor Julio César Martínez y dos ayudantes, Carlos Chávez y Salvador Alatorre. El Ejército y la Marina aplicaron planes de emergencia DN III para auxiliar a la población. Un bebé fue rescatado, a las 11:00 de la mañana, de los escombros. Equipos de rescate buscan más sobrevivientes entre los escombros con ayuda de perros.
Los internos fueron trasladados a los hospitales de Balbuena, ABC, Dalinde, Enrique Cabrera y Rubén Leñero. El Servicio Público de Localización Telefónica (Locatel) difundió la lista de hospitales en los que se encuentran algunos de los lesionados por la explosión en el Hospital Materno Infantil.
Informó que Jorge Luis Tinoco Munoz, de 27 años de edad, y Guadalupe Castañeda Salgado, de 38, son dos de los heridos que fueron trasladados a la Cruz Roja de Polanco. Mientras que Armida Morales Antonio, de 29 años; Diana Cartdozo Ortiz, de 26 años; Carlos Chávez Hernández, de 40 años, y Salvador Alatorre Mena, de 41 años de edad se encuentran en Hospital de Balbuena.
En el Hospital de Enrique Cabrera se encuentran: Araceli Reyes Hernández, de 43 años; Ivonne Luego Dorantes, de 42; Casandra Velázquez Rodríguez, de 26; Edith Castellanos Núñez, de 20 años; Alejandra Reyes Mónica, de 26; Leticia Flores Salvador, de 25; Janeth Guadalupe Mancilla García, de 21 años; Gabriela Cos Mendoza, de 24 años y Maira Nohemi Sánchez Lozada, de 30 años.
“NO SABEMOS QUÉ PASÓ”
En los minutos posteriores a la explosión, decenas de personas se aglomeraron sobre la calle 16 de septiembre, continua al hospital, la mayoría familiares que demandaban información del estado de los pacientes.
María Lilia Flores, de 57 años, dijo esta mañana a SinEmbargo, con lágrimas: “No sabemos qué pasó ni cómo están. Mi hija está allí, adentro, en neonatos, acaba de dar a luz”.
El médico anestesiólogo Agustín Herrera, quien se encontraba de guardia a la hora de la explosión, narró a que llevaban cerca de 10 minutos percibiendo un olor a gas. Vio cómo el humo empezó a entrar al hospital. Dijo que como las instalaciones están en una pendiente, el humo avanzó hacia abajo, hacia el área de cuneros, que fue donde se sintió en un principio la detonación. Cuando vio el humo, iba camino a un patio con otros amigos. Por eso no resultaron heridos.
El doctor Herrera dijo que el hospital no cuenta con salidas de emergencia. Hace tres años, contó, como representante del sindicato solicitó una salida de emergencia en la entrada que da al mercado.
Hace 7 u ocho años, el hospital fue remodelado. Desde entonces, las paredes son simples paneles de tabla-roca. Personal dijo a este medio que eso pudo permitir que el fuego se expandiera o agudizar la gravedad de la explosión.
La médico laboratorista Laura Díaz dijo que ella pudo salir porque el encargado de Recursos Humanos se lo indicó cuando vieron el humo. Narró que, para entonces, habían pasado 12 o 15 minutos de que se percató del olor a gas. Díaz calculó que hubo unos 20 empleados, entre enfermeras, camilleros, recepcionistas.
La familia de Edith Castellanos, de 20 años y también internada, lloró frente al hospital esta mañana.
–¿Pero ya la viste? –preguntó María Castellanos por celular, llorando. Es tía de Edith. Una hermana de la paciente le dijo haberla ubicado en una lista de trasladados difundida por internet.
Sara Rocha, de 28 años, es cuñada de Ama Escobar, paciente del hospital, de quien hasta mediodía desconocía su paradero.
“Llegue aquí desde las 7:30, pero nomás me traen de aquí pa’ allá”, dijo.
Horas más tarde la zona fue coptada por elementos de la Gendarmería Nacional, la policía capitalina, personal de limpia, la Secretaría de Desarrollo Social y Locatel.
En la zona continúan las labores de rescate.