Ciudad de México, 28 de nov (sinembargo.mx) – Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, acusó a Genaro García Luna, aún titular de la Secretaria de Seguridad Pública federal, de recibir dinero de los grupos criminales, y al presidente Felipe Calderón, quien está a dos días de terminar su sexenio, de pactar con los capos de los cárteles del narcotráfico.
En una carta en poder del diario Reforma que presuntamente redactó “La Barbie”, acusado de trabajar para el cártel de los Beltrán Leyva y preso en el penal del Altiplano, Valdez Villarreal señala que desde 2002, el titular de la SSP y algunos colaboradores reciben dinero de la delincuencia organizada.
“…me consta que ha recibido dinero de mi, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que a un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mi”, cita el diario.
Añade que García Luna recibe sobornos del narco desde que era titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en el sexenio de Vicente Fox Quesada.
“Pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales, y de los que el Gobierno americano ya tiene conocimiento; incluso, formaron parte de los temas tocados en la Iniciativa Mérida, y a los cuales he tenido acceso, el más reciente el testimonio del testigo colaborador ‘Mateo’ (Sergio Villarreal), el Presidente Felipe Calderón lo sostiene en su cargo sin que se ejerza acción penal en su contra”, afirma.
De acuerdo con el texto, “La Barbie” también aseguró que su captura (agosto de 2010) se debió a que se negó a participar en un acuerdo con el mandatario federal.
“Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada”.
En sus declaraciones, Valdez afirma que el General Mario Arturo Acosta Chaparro, ejecutado en abril de este año, fue el intermediario del Gobierno para sostener reuniones con capos a fin de lograr el acuerdo.
“La Barbie” declaró también que policías federales, a quienes acusó también de robo de decomisos, tenían la orden de matarlo durante su detención.
“En realidad tenían la instrucción de matarme tan es así que al momento de mi detención, la cual se realizó en el domicilio que salió en los medios de comunicación y en lugar en el que me encontraba solo, dicen que ese día no se reportaron balazos, pero la verdad sí hubo”, refiere.
“Un policía federal que fue quien me trasladó hasta este lugar en el que actualmente me encuentro, me instaba a que corriera para poderme disparar, y así poder decir que al repeler el ataque me habrían matado”.
“Los impactos de bala le fueron disparados todos por la espalda el mismo día de mi detención. Todo fue tapado por la Policía Federal”, recuerda.
Sobre los agentes de la Policía Federal refirió que se roban dinero, alhajas, automóviles, relojes y hasta droga en los operativos que realizan, expone lo siguiente:
“Habrá de hacerse notar que en cuantas detenciones realiza la Policía Federal no se decomisa nada, todo se pierde (dinero, relojes, vehículos, droga); sin embargo, es menester señalar que tanto el Ejército como la Secretaría de Marina son más honestos, detienen a quien es, y lo ponen a disposición con lo que tiene”.
La carta fue entregada por Eréndira Joselyn Guerra Gutiérrez, titular de la defensa de Valdez. La abogada afirma que su cliente quiere que “se esclarezcan los hechos y se haga justicia”, motivo por el que escribió la carta con su puño y letra y adelantó que cuando sea extraditado a Estados Unidos detallará la presunta red de corrupción y vínculos con el narcotráfico de todos los funcionarios que menciona en el texto.
“Yo pude haber hecho lo que haya hecho pero ellos, los funcionarios públicos que menciono, también son parte de la estructura criminal de este país”, remata el narcotraficante.
CARTA ÍNTEGRA PUBLICADA POR EL NORTE:
Quiero manifestar en primer lugar que no me acogí al programa de testigos protegidos así mismo niego categóricamente los señalamientos y manifestaciones que refieren los elementos aprehensores respecto a la forma de cómo fue mi detención; y que la verdad de los hechos es la siguiente:
Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada.
Posteriormente se realizaron diversas juntas a través del General Mario Arturo Acosta Chaparro, quien se reunió por órdenes del Presidente y Juan Camilo Mouriño, con dos de los jefes de La Familia Michoacana. Posteriormente el general se entrevistó en Matamoros con Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño “El Z-40”. Tiempo después Acosta Chaparro y Mouriño se entrevistaron con Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, y también se entrevistó con “El Chapo” Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa.
Calderón quería el acuerdo con todos los cárteles: Cartel de Los Zetas, Cartel del Golfo, conmigo, Cartel de Juárez con Vicente, Mayo y Chapo. Situación por la cual, al no haber respuesta de mi parte y no querer tener nexos con ninguna de las organizaciones criminales se instauró en mi contra una persecución aguda, al grado de haberme cateado varios domicilios sin una orden legal para ello y de los cuales me robaron dinero, alhajas, automóviles así como diversas pertenencias.
Genaro García Luna Titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mi, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mi. Entre otros ellos tuvieron la encomienda de “detenerme en algún operativo” cuando en realidad tenía la instrucción de matarme tan es así que al momento de mi detención la cual se realizó la en el domicilio que salió en los medios de comunicación y lugar en el que me encontraba solo. Dicen que ese día no se reportaron balazos pero la verdad sí hubo. Un policía federal que fue el mismo que me traslado a este lugar en el que actualmente me encuentro, me instaba a que corriera para poderme disparar, y así poder decir que al repeler el ataque me habrían matado al igual que hicieron con ARON ARTURO GINES BECERRIL a quien mataron en las inmediaciones del Centro Comercial Perisur, a quien los impactos de bala le fueron proporcionados todos po la espalda el mismo día de mi detención. Todo fue tapado por la PF.
Es de hacer mención que pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales y de los que el gobierno americano ya tiene conocimiento, incluso formaron parte de los temas tocados en la iniciativa Mérida, y a los cuales yo ya he tenido acceso el más reciente el testimonio del Testigo colaborador “Mateo” (Sergio Villarreal); el Presidente Felipe Calderón lo sostiene en su cargo sin que se ejerza acción penal en su contra.
Como dato alterno habrá de hacerse notar que en cuantas detenciones realiza la Policía Federal, no se decomisa nada, todo se pierde (dinero, relojes, vehículos, droga, etc.) sin embargo es menester señalar que tanto el Ejército Mexicano como la Secretaría de Marina son más honestos, detienen a quien es, y lo ponen a disposición con lo que detienen.
Yo pude haber hecho lo que haya hecho pero ellos, los funcionarios públicos que menciono, también son parte de la estructura criminal de este País.
EDGAR VALDEZ VILLARREAL