Río de Janeiro, 28 Oct (Notimex).- Un día después de reelegir a Dilma Rousseff presidenta, Brasil fue degradado nueve lugares en el informe sobre las diferencias de género a nivel mundial, un reflejo del poco peso político de las mujeres.
Brasil pasó de la posición 62 a la 71 en tan solo un año en el Informe Global de Desigualdades de Genero (Global Gender Gap Report 2014), elaborado por el Foro Económico Mundial, que mide las diferencias entre hombres y mujeres en 142 países desde 2006.
Excepto en sanidad y educación, Brasil cae en todos los otros indicadores: poder político, salarios y liderazgo.
El ranking, que trata de establecer cuáles son los países que más igualdad de género aplican en los diversos sectores sociales, está encabezado por cuatro países nórdicos: Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia, respectivamente.
Nicaragua es el país latinoamericano mejor situado en el ránking, en la sexta posición, mientras México se sitúa en el puesto 80 del informe de este año.
Uno de los puntos más desiguales en Brasil es la participación política, con una clara mayoría de hombres en todos los sectores del poder (legislativo, ejecutivo, judicial), pese a que en 2010 el país eligió a su primera mujer presidente y hace dos días la reeligió.
El número de mujeres diputadas aumentó apenas 13 por ciento en las últimas elecciones, pasando de 45 a 51, el 10 por ciento de miembros que integran el Congreso.
Brasil se ubica a la cola de América Latina en representación femenina en el poder legislativo, alejada de países como Argentina (36 por ciento de mujeres) y México (37 por ciento), según datos de la Unión Interparlamentaria, institución con sede en Suiza.
