Yellowstone está sin duda entre los 10 Parques Nacionales más visitado de Estados Unidos y ocupa el sexto lugar tras otros espacios de renombre como el Gran Cañón, Yosemite o las Montañas Rocosas con algo más de 4 millones de visitantes al año. Su particularidad se la debe a estar situado sobre la caldera del mayor volcán de América, con un subsuelo de roca fundida que genera su enorme actividad geotermal.
Ciudad de México, 28 de agosto (ElDiario.es/SinEmbargo).- Yellowstone fue el primer Parque Nacional que se declaró en Estados Unidos. Corría el año 1872 y su exclusivo entorno natural bien lo hizo merecedor de este reconocimiento. Quizá lo conozcas por sus valles plagados de bisontes, sus géiseres, sus montañas, sus cascadas, sus pozas burbujeantes o por la enorme promoción que le hizo el Oso Yogui y su amigo Bubu al Parque “Jellystone” desde los años 60. Pero sea por la razón que sea, Yellowstone esconde una naturaleza tan auténtica que debería ser un lugar de peregrinaje para todo ser humano.
Yellowstone está sin duda entre los 10 Parques Nacionales más visitado de Estados Unidos y ocupa el sexto lugar tras otros espacios de renombre como el Gran Cañón, Yosemite o las Montañas Rocosas con algo más de 4 millones de visitantes al año. Tiene una superficie de 8 mil 983 kilómetros cuadrados, ocupa territorios de los estados de Montana, Idaho y Wyoming y su particularidad se la debe a estar situado sobre la caldera del mayor volcán de América, con un subsuelo de roca fundida que genera su enorme actividad geotermal.
Lleva protegido 150 años y en Yellowstone uno se puede hacer una idea de cómo era el mundo antes de que la llegada de los humanos lo adaptasen a su antojo, con especies vegetales y animales ricas, variadas y que campan a sus anchas. Bisontes, ciervos, lobos, coyotes, osos negros, osos grizzly, incontables aves… todo un paraíso natural.
CÓMO VISITAR YELLOWSTONE
Yellowstone es grande, mucho, por lo que lo más aconsejable es recorrerlo en tu propio vehículo para tener plena libertad de movimientos y así no perderte nada. Verano es temporada alta, aunque primavera y otoño son las mejores estaciones para visitarlo, para lo que te recomendamos al menos tres días completos de tu tiempo. La entrada tiene un costo de 35 dólares por coche y te da acceso durante siete días.
El Parque Nacional de Yellowstone cuenta con cinco entradas y la carretera principal que lo recorre dibuja una especie de ocho, un bucle compuesto por dos círculos, uno norte y otro sur. La Upper Loop Road tiene una longitud de 112 km y la Lower Loop Road de 154, por lo que se podría dedicar un día a cada uno y un tercero a los flecos que nos queden por ver. Hay varios centros de visitantes repartidos por toda su extensión además de 9 alojamientos, 12 campings, numerosos restaurantes y 52 zonas de picnic.
Para preparar tu viaje como es debido es básico recurrir a la página oficial de Yellowstone National Park donde podrás programar tu visita, obtener toda la información necesaria del parque, conocer los accesos, las facilidades, los mapas, cada uno de sus puntos de interés y cantidad de información útil imprescindible para aprovechar al máximo tu paso por la casa del Oso Yogui.
LAS MARAVILLAS NATURALES DE YELLOWSTONE
En Yellowstone podrías pasar días y días disfrutando del verdadero significado de la naturaleza, en poco sitios la encontrarás de manera tan directa como aquí, pero como lo más probable es que tu tiempo sea limitado estos son los sitios que bajo ningún concepto te deberías perder. Toma nota y apúntalos ya en el mapa.
Upper Geyser Basin
Es la cuenca alta de los géiseres, la zona más popular de todo el parque. Aquí puedes pasear durante más de tres horas por pasarelas de madera que rodean ni más ni menos que unos 3 mil géiseres y pozas de agua hirviendo, donde en algunas, como en la Morning Glory Pool, las bacterias termófilas que habitan a altas temperaturas dibujan espectaculares y brillantes colores entre rojos, naranjas, amarillos, verdes y azules. Sin embargo, la verdadera atracción en Upper Geyser Basin es el geiser Old Faithfull, uno de los imprescindibles del parque. Cada hora lanza agua hirviendo a una altura de entre 30 y 50 metros y nunca falla a su cita, de ahí su nombre “viejo fiel”. Si no lo has visto en acción es como si no hubieras ido a Yellowstone.
Midway Geyser Basin
Es la cuenca media de los géiseres y querrás llegar hasta aquí con un objetivo principal: disfrutar de la Grand Prismatic Spring. Es la primera caldera termal de Estados Unidos y la tercera del mundo con un diámetro de unos 90 metros y una profundidad de unos 50 metros. Su espectacular color se debe a bacterias pigmentadas que crecen en sus bordes. Puedes ver de cerca desde una pasarela de madera pero también desde lejos si la observas desde una colina cercana, algo que te recomendamos para admirar como es debido una de las formaciones más bellas de la naturaleza.
Mammoth Hot Springs
El agua caliente y los sedimentos calcáreos han creado a lo largo de la historia las Mammoth Hot Springs, una terrazas que recubren las laderas de una pequeña colina hechas con capas blancas de travertino al haber ido depositándose el carbonato de calcio arrastrado por el agua. Se dividen en Lower Terraces y Upper Terraces, donde además no hay que perderse la Canary Spring.
Gran Cañón de Yellowstone
Las paredes de roca amarilla que bordean este caudal de agua dan nombre al río y al propio parque Yellowstone. Aquí entonces dos cascadas dignas de ver, la Upper Falls, de 34 metros de alto, y la Lower Falls, en las que el agua se precipita desde los 94 metros de altitud.
Lamar Valley
Aquí, en el valle Lamar, la inmensidad se abre frente a ti. Una enorme extensión por la que pasa el río Lamar, una llanura donde la fauna vive a sus anchas y no es raro encontrar bisontes pastando, wapitís, coyotes… Un lugar ideal para disfrutar de animales en plena libertad con las montañas como fondo de postal.
Yellowstone Lake
Es la mayor superficie de agua del Parque Nacional Yellowstone y se encuentra a 2 mil 376 metros sobre el nivel del mar. Junto a él se encuentra el géiser West Thumb Geyser Basin, una cuenca termal denominada así por su forma de pulgar y de llamativos colores por la presencia de microorganismos.