En medio del deterioro de los balances de riesgos del crecimiento y la inflación, la Junta de Gobierno decidió por unanimidad mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7 por ciento.
En su comunicado explicó que la inflación general anual podría ya haber alcanzado su techo, sin embargo, expuso, los sismos ocurridos en México tendrán un impacto en el corto plazo y será temporal.
Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).– Como lo adelantó el mercado, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7 por ciento, en un contexto en que la inflación inició su retroceso en la primera quincena de septiembre, y en que incrementan las expectativas sobre un alza de tipos por parte de la Reserva Federal en su junta de diciembre.
En su comunicado explicó que la inflación general anual podría ya haber alcanzado su techo, sin embargo, expuso, los sismos ocurridos en México tendrán un impacto en el corto plazo y será temporal.
La Junta de Gobierno del banco central votó por unanimidad a favor de mantener la tasa de interés interbancaria sin cambios. En su comunicado se refirió a la significativa apreciación del peso frente al dólar, la moderación en la demanda por crédito y el anclaje de las expectativas de inflación, como algunos de los canales de transmisión de la política monetaria.
Consideró que el compromiso del Gobierno Federal en su Política Económica 2018 respecto al cumplimiento de sus metas fiscales para 2017 y 2018, así como las acciones de Banxico para mantener ancladas las expectativas de inflación, permitirán reforzar el proceso de convergencia de la inflación a su meta de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual.
Mencionó que los mayores precios de la gasolina y otros bienes y servicios, asociados al impacto de los huracanes "Harvey", "Irma" y "María", podrían incrementar la inflación
temporalmente, si bien esta se mantendrá por debajo de 2 por ciento.
"La inflación general anual pareciera ya haber alcanzado su techo (abstrayendo el potencial efecto de los sismos, que debería ser de corto plazo y temporal) y se espera que muestre una tendencia a la baja. Dicha tendencia se estima se acentúe durante el año siguiente, conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.0 por ciento hacia finales de 2018", expuso la Junta de Gobierno.
Desde finales de 2015, el Banco de México ha implementado las medidas necesarias para contribuir a que los ajustes en precios relativos derivados de la secuencia de choques que ha recibido el país desde mediados de 2014 se den de manera ordenada, mitigando la aparición de efectos de segundo orden, es decir, logrando así que las expectativas de mediano y largo plazo permanezcan ancladas.
Banxico adelantó que seguirá de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, así como la evolución de la brecha del producto.
También, dijo, evaluará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como el impacto de los sismos sobre los precios. En todo caso, ante los diversos riesgos que siguen presentes. "La Junta estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente, de manera que se fortalezca el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazo y se logre la convergencia de esta a su objetivo", explicó.