El pacto comercial que celebraron Estados Unidos y México el lunes dejó muchas preguntas en el aire. No se ha facilitado texto completo alguno, pero se tiene previsto enviar el viernes al Congreso un aviso formal sobre el pacto comercial. Hasta 30 días después, los legisladores podrían recibir un texto del acuerdo.
Con base en lo que ya se sabe, el proyecto del acuerdo entre México y Estados Unidos contiene: la obligación de que 75 por ciento de los vehículos contengan partes fabricadas en América del Norte, comparado con 62.5 por ciento requerido actualmente por el TLCA; reducción de la brecha salarial de los trabajadores del sector automotor de Estados Unidos y de México, y se obligaría a los países a actualizar el pacto comercial cada 16 años.
Por Paul Wiseman, Luis Alonso Lugo y Rob Gillies
WASHINGTON, 28 de agosto, (AP).— El Presidente estadounidense Donald Trump se mostró jubiloso al llegar a un acuerdo preliminar con México para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pero generó al menos tantos interrogantes como respuestas. ¿Será posible convencer o coaccionar a Canadá -el tercer socio del TLCAN y el segundo socio comercial de Estados Unidos- a que acepte un nuevo pacto?
¿Es legal -o políticamente factible- llegar a un acuerdo comercial que reemplace el TLCAN solamente con México? ¿Y qué sucederá con las complejas cadenas de abastecimiento creadas por empresas estadounidenses y de otros países a lo largo de los 24 años que lleva el TLCAN y que abarcan los tres países?
"Todavía restan muchas preguntas por responder", dijo Peter MacKay, un ex ministro canadiense de justicia, defensa y asuntos exteriores, ahora socio del bufete legal Baker McKenzie.
Trump se apresuró a declarar que el acuerdo era un triunfo, como lo demostró, dijo, el alza de la bolsa el lunes, impulsada en parte por el aparente acuerdo con México.
"Acabamos de firmar un acuerdo comercial con México y es un acuerdo buenísimo para todos", declaró el presidente. "Es un acuerdo que muchos decían que no se podía lograr".
LOS CAMBIOS DE FONDO
Cuando el Presidente Donald Trump celebró el lunes los términos de un nuevo acuerdo con México que sustituirá al TLCAN, muchas preguntas quedaron en el aire.
No se ha facilitado texto completo alguno. El gobierno de Trump tiene previsto enviar el viernes al Congreso un aviso formal sobre el pacto comercial. Hasta 30 días después, los legisladores podrían recibir un texto del acuerdo.
No obstante, con base en lo que ya se sabe, aquí tenemos un vistazo a los cambios en el acuerdo:
1. NO MÁS TLCAN
Trump, que tiene fijación por las marcas, considera perjudicial el nombre del TLCAN. Para Trump y demás detractores, el acuerdo de 1994 quizá ayudó a las compañías a comerciar libremente a través de las fronteras nacionales, pero arrasó con la actividad industrial del centro norte de Estados Unidos.
Muchos economistas e historiadores consideran que la realidad tiene más matices. Por ejemplo, señalan que el centro norte ya experimentaba problemas por el cierre de empresas antes de la firma del TLCAN. También subrayan que aunque el tratado perjudicó a algunos sectores manufactureros de Estados Unidos, benefició a consumidores y compañías estadounidenses, así como a trabajadores en algunos sectores, como el agrícola.
Sin embargo, Trump quiere poner fin a la controversia y cambiar un nombre que –dice–tiene mala connotación.
“Quiero llamar a este pacto el Acuerdo Comercial Estados Unidos-México”, declaró el lunes. “Me parece un nombre elegante”.
Por supuesto, este nombre tiene sus detalles. El más obvio es que excluye a Canadá, el tercer socio del TLCAN. Segundo, resalta a Estados Unidos, lo que mexicanos y canadienses podrían interpretar como una afrenta.
2. CANADÁ LO ACEPTA O PODRÍA SER EXCLUIDA
El proyecto del acuerdo entre México y Estados Unidos intensifica la presión sobre Canadá para que acepte los mismos términos.
Dicho esto, el Gobierno de Trump había continuado las negociaciones para actualizar el TLCAN considerando la inclusión de Canadá. Por ende, se desconoce si un acuerdo solamente entre Estados Unidos y México aprobaría los requisitos del Congreso. Chrystia Freeland, Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, llegó el martes a Washington con la esperanza de alcanzar un acuerdo.
Perder a Canadá podría ser un problema para Estados Unidos.
El lunes, Trump pareció haber insinuado que el comercio con Canadá era un “segmento pequeño”, mientras que México es un “socio comercial muy grande”. No quedó claro si Trump se refería al estado del proceso de negociación o al flujo de las importaciones y exportaciones.
Sin embargo, Canadá es un importante proveedor de crudo para Estados Unidos: Aporta el 47 por ciento de las importaciones petroleras del país, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
En 2017, Canadá fue el segundo mayor socio comercial de Estados Unidos, apenas debajo de China. México es tercero.
3. MÁS AUTOPARTES DEBEN FABRICARSE EN EU
De los 149 mil millones de dólares en autopartes que Estados Unidos importó el año pasado, 48 por ciento provinieron de México y Canadá, según la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos. El acuerdo propuesto entre Estados Unidos y México posiblemente incrementará la cifra.
Sería obligatorio que 75 por ciento de los vehículos contengan partes fabricadas en América del Norte, comparado con 62.5 por ciento requerido actualmente por el TLCAN. Y 70 por ciento del acero, aluminio y vidrio utilizado en un vehículo debe tener como origen América del Norte. Estos requisitos podrían redundar en menores importaciones procedentes de Asia, Europa y América del Sur.
4. OBREROS QUE GANEN AL MENOS 16 DÓLARES POR HORA
Una gran brecha salarial separa a los trabajadores del sector automotor de Estados Unidos del de México, y esta nueva cláusula tendría como objetivo reducirla. Un obrero del sector en México gana en promedio el equivalente a 5.21 dólares la hora, y los trabajadores de autopartes todavía menos, según un análisis de 2016 del Centro para Investigaciones Automotrices. En Estados Unidos, el sueldo promedio por hora de un trabajador del sector es 21.68 dólares, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Trump puede afirmar que el requisito preservará empleos fabriles en Estados Unidos, y el Gobierno mexicano puede decir que aumentarán los ingresos de sus trabajadores.
“Este acuerdo indudablemente genera incentivos para que a lo largo del tiempo crezcan los salarios en la producción automotriz”, dijo el Secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, a The Associated Press. “Un porcentaje del valor de un vehículo tiene que hacerse en zonas de altos salarios. Entonces eso genera un claro incentivo para que los salarios en México eventualmente alcancen un nivel más alto”.
5. El PACTO EXPIRARÍA EN 16 AÑOS
El acuerdo obligaría a los países a actualizar el pacto comercial. Una de las críticas al TLCAN puesto en marcha hace 24 años es que ya no respondía a la economía actual. Fue concertado antes del internet, los smartphones, las redes sociales o el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio, transformaciones que volvieron obsoletas partes del TLCAN.
La nueva cláusula podría crear dos formas de presión: Los países se sentirían obligados a actualizar el acuerdo para preservarlo. Sin embargo, los empresarios también podrían enfrentar gran incertidumbre cuando el convenio esté en a punto de llegar a su fin.