¿Realmente la inteligencia humana es superior a la de los animales?, el libro que contiene los estudios de la bióloga Emmanuelle Pouydebat, sobre el intelecto animal, podrían hacer dudar a cualquiera.
Madrid/Ciudad de México, 28 de mayo (EFE).- Los estudios realizados por la bióloga e investigadora francesa Emmanuelle Pouydebat sobre la inteligencia de los animales, recogidos en un libro, pueden hacer dudar a cualquiera de la superioridad intelectual de la que el género humano hace gala a la hora de hablar de sus conocimientos.
"Los animales son a veces tan inteligentes como los humanos y, en algunas ocasiones y en algunos contextos, lo hacen mejor que nosotros, como por ejemplo en temas de memoria", explicó en entrevista con Efeverde la autora de "Inteligencia animal. Cabeza de chorlitos y memoria de elefantes" (Plataforma actual).
Tras quince años de experimentación en trabajos de campo, la bióloga francesa concluye que "la inteligencia es una función adaptativa del comportamiento que permite a un individuo responder a problemas en su propio beneficio, para un animal es para sobrevivir".
El humano es en la escala evolutiva el "más joven" en el planeta, y el mundo animal es un recurso "inagotable de inspiración para lo humanos", asevera la bióloga francesa.
Los animales tienen la capacidad de memorizar, de elaborar sus propias herramientas, de practicar la cooperación y la empatía, y, sobre todo, considera, son más inteligentes que los humanos porque no destruyen su entorno.
Y así lo demuestra, por ejemplo, con los numerosos ejemplos de animales que fabrican sus herramientas para conseguir alimentos, o el cuervo que para cascar una nuez utiliza la circulación de automóviles en Japón, o los elefantes que utilizan hojas de árboles para limpiar su piel de insectos.
¿Qué circunstancias han llevado al humano a ocupar un puesto relevante en la jerarquía de la inteligencia?, se cuestiona Pouydebat, y señala que depende de muchos factores.
Aunque también depende de la definición, que suele variar apreciablemente entre culturas (asiática, africana, occidental, entre otras) y disciplinas como la filosofía, la psicología, la etología, la ecología y las ciencia evolutivas.
"El hecho es que no existe una definición universalmente consensuada de la inteligencia", añade, sin embargo, asegura, los humanos han demostrado carecer de una inteligencia colectiva para hacerse preguntas correctas con respecto a la destrucción de su propio hábitat y las soluciones concretas a poner en marcha.
Ahora bien, "en su defensa, los humanos sufren de un problema de sobrepoblación que es difícil de solucionar", según Pouydebat, "mientras los animales tienen una herencia evolutiva muy larga y mantener su medio ambiente es una condición para su supervivencia".
La Naturaleza tiene un equilibrio donde cada especie, animal o planta tiene un rol que jugar para la conservación de la biodiversidad, según la experta, pero, desafortunadamente, los humanos tienen sus objetivos e intereses que están por encima de la conservación de su entorno.
Por muchas razones históricas, "los humanos carecen de humildad y perspectiva en sus habilidades", y añade, "en la escala evolutiva tenemos que reconocer que en un corto período de tiempo los humanos hemos destruido enormemente nuestro propio medio ambiente.
La investigadora del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y del Museo nacional de la Historia Natural, bióloga y antropóloga interdisciplinar, sostiene que la inteligencia de numerosas especies probablemente evolucionó poco durante millones de años porque su medio no requería esa forma específica de adaptación, y viceversa.