A principios de este año, cientos de campesinos se encontraron una mañana con la sorpresa de que sus tierras habían sido atravesadas por una obra de una empresa trasnacional llamada TransCanada, de la cual no sabían absolutamente nada, ni cómo, cuándo, ni quienes les habían autorizado pasar por sus milpas.
Cuando los afectados acudieron al gobierno municipal, este mostró no sólo ignorancia en el tema, sino complacencia con la empresa trasnacional TransCanada.
Por Ernesto Méndez
Guanajuato/Ciudad de México, 28 de mayo (Zona Franca/SinEmbargo).– Entraron como delincuentes y les derribaron milpas y vegetación, sin siquiera preguntar. Ya cuando el sol rayó la claridad, los campesinos encontraron destrozos en sus parcelas y cuando preguntaron quiénes eran, sólo respondieron “somos de TrasCanada y construiremos un gasoducto”. El municipio habría entregado permisos, sin que haya evidencia de cuáles han sido estos.
A principios de este año, cientos de campesinos se encontraron una mañana con la sorpresa de que sus tierras habían sido atravesadas por una obra de una empresa trasnacional llamada TransCanada, de la cual no sabían absolutamente nada, ni cómo, cuándo, ni quienes les habían autorizado pasar por sus milpas.
Sin embargo, los trabajadores de dicha empresa aseguraban tener todos y cada uno de los permisos necesarios para llevar a cabo la limpia de los terrenos y excavación para introducir la tubería, de lo cual los afectados no tenían ni el más mínimo conocimiento. Permisos que no han sido detallados.
Al respecto, de manera general se difundió en diarios nacionales que TransCanada fue la primera compañía privada en construir y operar gasoductos en México. Con una inversión superior a los 2 mil millones de dólares, a través de sus más de 1 mil 618 kilómetros de gasoductos, donde abastece de gas natural a regiones clave de México.
El último tramo de 292 kilómetros de longitud del proyecto de transporte de gas natural Los Ramones, fase 2 Sur, será inaugurado a más tardar a finales de junio.
Con esta infraestructura, se transportarán 1 mil 353 millones de pies cúbicos de gas, desde la frontera al sur de Texas hasta el centro del país en Apaseo El Grande, Guanajuato, equivalente a la quinta parte de lo que se transporta hoy en día en todo México.
La inversión total para la expansión de la red de gasoductos a nivel nacional será de alrededor de 16 mil millones de dólares y buena parte de ésta se detonará en Guanajuato.
No obstante, de todo esto las autoridades de San Luis de la Paz, no sólo no les han informado a las comunidades San Rafael de la Curva, La Onza, San Cayetano, entre otras, que se verían afectadas con el paso de gasoducto, sino que al parecer no tenían el mínimo conocimiento sobre el tema.
IGNORANCIA DEL AYUNTAMIENTO
Lo antes mencionado quedó expuesto cuando habitantes de la comunidad de San Rafael de la Curva se manifestaron al interior del ayuntamiento el pasado 26 de abril para exigir una explicación y no supieron darles una respuesta precisa, puesto que dijeron los afectados que a ellos nunca se les había tomado en cuenta y que supuestamente había sido la Dirección de Desarrollo Urbano, la encargada de dar los permisos.
Por lo tanto, le mandaron hablar en aquella ocasión a Gustavo Mares, director de Desarrollo Urbano, para que les informara las condiciones en las que se le habían dado los permisos a TransCanada, quien simplemente se limitó a decir que la empresa trasnacional cumplía con las normas que regulan este tipo de construcciones, sin especificar los diferentes permisos que se hubieran otorgado.
Ante esta respuesta, Eduardo Guerrero, delegado de la comunidad de San Rafael de la Curva les dijo que no era posible que no supieran lo que estaba ocurriendo en el municipio, postura que apoyó el regidor panista Roberto Carlos Terán Ramos, quien respondió que el delegado tenía toda la razón y que era una vergüenza que como Ayuntamiento no tuvieran conocimiento del asunto y que él por su parte se disculpaba.
El tema de gasoducto se dio a conocer en el pleno del Ayuntamiento cuando la empresa ofreció donar dos camiones recolectores y una ambulancia al municipio como obra social y no por los daños económicos y ecológicos que causaría a las comunidades del municipio. Pero en la discusión en el Cabildo nunca se abordó la preservación del bien común y solo se centró en aceptar o no las donaciones que TransCanada ofrecía, lo que finalmente ocurrió el 10 de abril sin conocerse si se llegó a exigir respuesta a las afectaciones de los campesinos ludovicenses.
REACCIONAN ACTIVISTAS SOCIALES
Uno de los más activos defensores de los recursos naturales de la región es el presbítero Juan Carlos Zesati Ibargüengoytia, un reconocido luchador social encausado a la defensa de la tierra y el agua, quien puntualizó que una vez más los campesinos no habían sido tomados en cuenta sobre una decisión que afectaría sus tierras y sus cultivos, lo que los tenía muy molestos, ya que estaban pasando por encima de sus derechos.
El padre Zesati comentó que a muchos campesinos les dieron como indemnización lo que TransCanada quiso darles y no lo justo, a la vez que otros, siendo solo posesionarios de las tierras, no les han pagado ni un solo centavo, es decir, a todos aquellos que no tienen un título de propiedad y que se han quedado de generación en generación en esa tierra y que jamás han tenido un documento que los avale como legítimos dueños.
En ese sentido, Zesati mencionó que a pesar de no tener el título de propiedad, son ellos los legítimos dueños por que han estado ahí por décadas en posesión de las tierras y que por lo tanto se les debería tomar en cuenta en indemnizarlos por los daños causados en sus parcelas.
Por su parte la señora Luz Villafuerte, otra activista en defensa de la tierra, refirió que el paso del gasoducto dejó sin milpa a muchos campesinos y que al estar trabajando las máquinas en el lugar, ellos no pudieron trabajar y que esto vendrá a mermar su economía sin que haya ninguna autoridad que responda por los daños.
De igual manera habló sobre el hecho de que la empresa TransCanada mintió a los campesinos, a quien les aseguró que una vez que se hubiera tapado la excavación podrían volver a sembrar sobre sus tierras, lo que no es cierto, ya que siempre estarán pasando para supervisar su gasoducto.
Para concluir, Villafuerte agregó que las máquinas tiraron muchos árboles y mezquites y que no hicieron ninguna acción para mitigar el impacto ambiental que esto significó, es decir, tratar de sembrar más árboles para reponer los que cortaron.
MUNICIPIO RECIBE "DONACIÓN" DE TRASCANADA
El pasado viernes, autoridades municipales recibieron la donación de una ambulancia, equipo deportivo y tubería, las cuales fueron gestionadas por el alcalde Guillermo Rodríguez Contreras, en atención a la inversión social que hace la empresa Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, S. de R. L. de C. V., por los lugares por donde pasa su proyecto.
La ambulancia es una unidad Ford, año 2018, la cual está completamente equipada para atender los casos de emergencia que se presenten en la ciudad y en los municipios cercanos de la región.
En su página web, TransCanada afirma poseer “un gran compromiso por trabajar y contribuir al desarrollo de las comunidades que se encuentran ubicadas en las zonas de influencia” de sus proyectos, así como con la protección del medio ambiente. Menciona también que su meta “es construir comunidades fuertes y vibrantes en América del Norte”, para lo cual trabajará asociándose “con grupos comunitarios, apoyando iniciativas locales”.