El abogado Guillermo Hamdan investiga el tema desde hace 30 años y trabaja sobre una demanda que afirma puede ser presentada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Por Edna Alcántara
MÉXICO, 28 de marzo (Xinhua).- Existen elementos y pruebas documentales históricas que le dan a México la facultad jurídica para exigir la anulación del Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado en 1848 con Estados Unidos, y recuperar el territorio tomado por la fuerza, dijo el abogado Guillermo Hamdan.
El litigante mexicano en materia penal explicó, en entrevista con Xinhua, que desde hace 30 años un equipo de expertos encabezados por él investiga el asunto y trabaja sobre una demanda que ahora, afirmó, puede ser presentada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para conseguir "la nulidad absoluta" de dicho tratado.
Tras la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, México perdió ante Estados Unidos la mitad de su territorio.
México "tiene todos los elementos jurídicos para demandar la restitución de los más de dos millones de kilómetros cuadrados que le fueron arrebatados por los Estados Unidos, mediante los tratados de Guadalupe Hidalgo en 1848", aseguró Hamdan Castro.
Según el abogado, quien es apoyado por intelectuales, historiadores y por el ex candidato presidencial de la izquierda en México, Cuauhtémoc Cárdenas, el proyecto de demanda está soportado por un compendio de 17 tomos con testimonios del Ejército estadounidense y declaraciones de ex presidentes estadounidenses en las que se reconoce que "esos territorios fueron arrebatados bajo amenaza".
México fue despojado, a partir de la firma del tratado, de los territorios que ahora están conformados por los estados de California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma.
Aunque se desconocen sus alcances, "será la mayor demanda en la historia de la humanidad", con la cual se pretende contrarrestar las políticas migratorias del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El gobierno de Trump desconoce la observancia legal, interna e internacional de más de 15 tratados internacionales contra los mexicanos, principalmente, porque no pueden ser despojados y expulsados de su propio territorio, e insistir en la edificación del muro, el cual sólo puede levantarse en los límites anteriores al año 1848, explicó.
Hamdan Castro admitió que es poco probable recuperar el territorio anexado por la población estadounidense, sin embargo explicó que lo que se le puede pedir a Estados Unidos es pagar una indemnización por el uso de los estados en los últimos 168 años.
"Pero claro, esa indemnización la estamos pidiendo que sea pagada o en oro o en pesos", precisó el abogado, quien aclaró que uno de los propósitos de la demanda es la exigencia para que el presidente Trump sea llamado a declarar.
Hamdan Castro busca demostrar que el Tratado de Guadalupe Hidalgo es ilegal, debido a que "fue firmado en México, cuando el país, una nación débil, se encontraba dominado por Estados Unidos.
El abogado penalista aclaró, sin embargo, que el único facultado para interponer la demanda es el presidente de México en turno, por lo cual anunció que en las siguientes semanas estos tomos de la demanda serán llevados a Palacio Nacional, oficina del mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto.
"Lo que nos toca como ciudadanos es recibir un sello de recibido y en espera de la respuesta del Ejecutivo (...) que esperamos sea la intención de llevar esta demanda ante las instancias internacionales", agregó el letrado al dejar en claro que su intención "es pedir que se nos defienda con dignidad".
"Ya basta de atropellos, arbitrariedades, todos somos vecinos", afirmó, al sostener que abrió junto a su equipo de colaboradores y amigos la página en internet "Demanda lo nuestro", en apoyo a este proyecto.
El abogado insistió en que el derecho internacional protege a México, país que "ha llevado una política exterior impecable, una política de no conflictos y que siempre se ha pronunciado por la no intervención".
El Tratado de Guadalupe Hidalgo fue firmado el 2 de febrero de 1848, en la Villa de Guadalupe Hidalgo, ahora un barrio de la Ciudad de México, por ambas naciones, con lo cual se puso fin a la Guerra México-Estados Unidos (1846-1848).
En compensación, Estados Unidos pagaría 15 millones de dólares a México por daños al territorio mexicano durante la guerra, además de establecer en el Río Bravo del Norte o Río Grande la línea divisoria entre Texas y México, y de contemplar la protección de los derechos civiles y de propiedad de los mexicanos que permanecieron en el nuevo territorio.
Estados Unidos aceptó patrullar su lado de la frontera, y los dos países aceptaron dirimir futuras disputas bajo arbitraje obligatorio; sin embargo, cuando el Senado estadounidense ratificó el tratado, eliminó el Artículo 10, el cual garantizaba la protección de las concesiones de tierras dadas a los mexicanos por los gobiernos de España y de México.
También debilitó el Artículo 9, el cual garantizaba los derechos de ciudadanía de los mismos, de acuerdo con diversos documentos y estudios realizados por el Colegio de México y del Instituto Mora en la capital mexicana.
En caso de que Trump cumpla sus intenciones de construir un muro entre México y Estados Unidos, tendrá que hacerlo en su propio territorio, para no violar los tratados de Guadalupe Hidalgo y de la Mesilla, éste último firmado en 1853 por el entonces presidente Antonio López de Santa Anna, aclaró el senador mexicano Patricio Martínez García.
De acuerdo con el legislador, ante el ordenamiento de Trump para construir un muro de concreto que divida la frontera entre Estados Unidos y México, será necesaria la intervención de todas las instancias para que "se impida el que se construya un muro en un área que no corresponde".
México y Estados Unidos entraron en una etapa de tensión en su relación bilateral, luego de que Trump anunció sus intenciones de construir un muro para dividir a ambos países.
Trump también quiere aplicar un arancel de 20 por ciento a productos mexicanos, y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, del cual forma parte Canadá desde hace 21 años.