Aethina tumida, el escarabajo que pone en peligro la apicultura en México

28/03/2016 - 4:00 pm

Se trata de un insecto de color negro, de entre ocho y 10 milímetros de longitud, que ataca las colmenas de abejas, tanto los apiarios para producir miel como abejas o nidos silvestres, lo que provoca que la miel se contamine y no pueda ser comercializada.

Aethina tumida. Foto: Conacyt
Aethina tumida. Foto: Conacyt

Ciudad de México, 28 de marzo (SinEmbargo).– Seguramente haz escuchado muy poco o casi nada de los Aethina tumida, una plaga de escarabajos que atacan las colmenas de las abejas de distintas formas, y que hasta el momento se ha convertido en todo un problema a nivel nacional.

Pero ¿qué es la Aethina tumida? y ¿Cuál es su impacto?

Se trata de un insecto de color negro, de entre ocho y 10 milímetros de longitud, que ataca las colmenas de abejas, tanto los apiarios para producir miel como abejas o nidos silvestres, lo que provoca que la miel se contamine y no pueda ser comercializada.

Entrevistado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el doctor Oswaldo García Martínez, profesor investigador del Departamento de Parasitología Agrícola de la UAAAN, aseguró que los escarabajos “se introducen a las colmenas y ya dentro ovipositan en hendiduras y resquicios dentro de la colmena. De esos huevecillos emergen larvas y esas larvas se alimentan de miel, polen, y depredan larvas de abejas. Además, al defecar los adultos de la plaga, echan a perder la miel, la fermentan y la contaminan. Una miel echada a perder huele a naranja podrida y ya no puede comercializarse”, dijo.

Sin embargo, su afectación va más allá de la producción de miel en la colmena, pues cuando las abejas advierten la presencia en el interior de este escarabajo, se defienden y tratan de sacarlo, por lo cual no pueden pecorear, es decir, no salen a buscar más miel.

“Este es otro efecto negativo porque baja la producción de miel, pero otro efecto muy importante es que al no pecorear, baja la polinización de las plantas”, explicó el doctor García Martínez.

De acuerdo con Teodoro Saldaña Ortiz, coordinador estatal del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana de la Sagarpa, aunque sea considerado el pequeño escarabajo de las colmenas, estos pueden habitar y reproducirse fuera de ellas, ya que se dedica a comer cosas fermentadas como un melón o una piña.

“Los escarabajos, sobre todo esta especie, se dedica a comer cosas fermentadas, no requiere necesariamente colmenas para su subsistencia, puede sobrevivir en donde haya una piña o melón fermentado, por ejemplo, ahí puede alimentarse, ovopositar e iniciar su ciclo, escoge colonias de abejas, pero si no las hay, igual se puede reproducir. De ahí que sea imposible erradicarlo, tiene nichos en la sierra y lugares donde uno no puede acceder”, dijo.

El escarabajo de las colmenas tentativamente llegó a Estados Unidos en 1996, y en 1998 los taxónomos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) confirmaron por primera vez que era Aethina tumida. Fue un problema muy serio en el estado de Florida que costó alrededor de tres millones de dólares en pérdidas. A partir de esta fecha, Sagarpa comenzó a capacitar a coordinadores del programa de la abeja africana a nivel nacional y apicultores del país, ya que el escarabajo podía pasar de Estados Unidos a México en cualquier momento.

De acuerdo con datos de la Sagarpa, el 22 de octubre de 2007 se recibió el primer reporte por parte de un apicultor de la localidad de San Carlos, municipio de Jiménez, Coahuila, el cual envió una muestra de escarabajos encontrados en sus colmenas para su identificación.

En ese año, el escarabajo fue detectado en un solo apiario de 30 colmenas con una infestación muy baja. En 2008 fue detectado en otro apiario en el municipio de Hidalgo, Coahuila, también con infestación muy baja. A partir de ahí continuó reproduciéndose.

Según García Martínez, este escarabajo “tiene una amplia capacidad de distribución, es decir puede moverse e ir generando, ir infestando nuevas áreas”.

Foto: Shutterstock.
Foto: Shutterstock.

Actualmente, según datos de la Sagarpa, oficialmente Aethina tumida se encuentra en 14 estados de la república, convirtiéndose en un problema serio a nivel nacional por la cantidad de insectos, principalmente en áreas tropicales y subtropicales, en donde la humedad relativa del suelo es apta para su reproducción.

“Hay preocupación en la apicultura nacional debido a que a la fecha no tenemos un producto químico que pueda ser aprovechado y avalado por Sagarpa, que pueda ser utilizado en la colmena sin dejar residuos tóxicos, sin afectar la miel y las abejas. Actualmente, no se cuenta con una norma oficial para el manejo del escarabajo, existe una propuesta en borrador que no se ha concretado”, explicó Saldaña Ortiz.

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