Durante su carrera, Vera Rubin analizó e investigó más de doscientas galaxias. Los últimos trabajos los realizó en Departamento de Magnetismo Terrestre de la Carnegie Institution. A pesar de que se le consideraba como merecedora del Premio Nobel de Física y fue candidata varias veces, nunca lo obtuvo.
Nueva York, 27 de diciembre (EFE).- La astrónoma estadounidense Vera Rubin, que destacó por sus trabajos para aportar evidencias de la materia oscura, murió el domingo a los 88 años, según informaron fuentes de su familia.
Rubin, que vivía en la localidad de Princeton, en el estado de Nueva Jersey, falleció por causas naturales, según informó a medios locales su hijo Allan y señalaron por redes sociales otros miembros de la familia.
Las investigaciones que llegó a realizar Vera Rubin con su colega Kent Ford, con quien comenzó a trabajar en 1964, permitieron conocer las primeras evidencias de la materia oscura, que se calcula ocupa la cuarta parte del Universo.
Rubin averiguó que las curvas de rotación de la galaxias eran bastante parecidas e indicaban un aplanamiento hasta distancias muy lejanas a su centro, con fuerzas que intervienen que conforman la materia oscura.
Durante su carrera, Vera Rubin analizó e investigó más de doscientas galaxias. Los últimos trabajos los realizó en Departamento de Magnetismo Terrestre de la Carnegie Institution.
Aunque fue mencionada en varias ocasiones como candidata a recibir el nobel de física, nunca lo logró. “La fama es fugaz”, dijo en una entrevista realizada en 1990.
Para muchos expertos, la científica mereció el Premio Nobel de Física.
Actualmente sólo dos mujeres ha recibido dicho galardón, Marie Curie y Maria Goeppert-Mayer. Este año también murió otra candidata que descubrió una nueva fase de la materia: el condensado fermiónico.
Vera (EU, 1928), se enfrentó a dificultadas y desafíos en su carrera por asuntos de género. No pudo ir a la Universidad de Priceton a estudiar pues no se aceptaba mujeres, por lo que tuvo que graduarse en la Universidad de Cornell.