Ciudad de México, 27 de octubre (SinEmbargo).– “Entre el PRI de Díaz Ordaz y el PRI de Peña Nieto no hay diferencia”, planteó esta noche Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en una carta abierta a César Camacho Quiroz, presidente del CEN del Partido Revolucionario Institucional.
En 1968, ejemplificó Batres Guadarrama el gobierno mató a los estudiantes y luego metió a la cárcel a sus dirigentes y los asesinos quedaron libres. En 2006, añadió, el Gobernador del Estado de México [Enrique Peña Nieto] mandó a la policía a reprimir y violar a las mujeres de Atenco. Dos menores fueron asesinados. “A la cárcel fueron a dar los dirigentes del pueblo y no los asesinos”, expuso en la misiva.
Ahora, dijo el político de Morena, “el gobierno del PRI pretende vincular a las víctimas y a los opositores del régimen con grupos delincuenciales mientras protege en los hechos a los autores materiales e intelectuales de ese horrendo crimen ocurrido en Iguala contra los normalistas de Ayotzinapa. Es verdaderamente inadmisible la práctica de criminalizar a víctimas y opositores”, esto en referencia a una oleada de acusaciones de líderes priistas en contra de Andrés Manuel López Obrador.
La dirigencia nacional y los grupos parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional en el Senado y en la Cámara de Diputados lanzaron desde el pasado fin de semana ataques contra Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, a quien le piden que aclare sus supuestas relaciones con José Luis Abarca Velázquez, ex Edil de Iguala, Guerrero, acusado de tener vínculos con el narcotráfico y de la desaparición y muerte de los normalistas de Ayotzinapa.
En diferentes foros (prensa escrita, radio, redes sociales…), el líder priista, César Camacho Quiroz; el Diputado Manlio Fabio Beltrones, así como el Senador Emilio Gamboa Patrón, arremetieron contra el ex candidato presidencial de las izquierdas por su supuesta complicidad al apoyar la candidatura de Abarca pese a los señalamientos que lo relacionaban con el crimen organizado.
“López Obrador es cómplice, al menos por omisión”, dijo Camacho Quiroz en su cuenta Twitter ayer. El Diputado Beltrones criticó el silencio de López Obrador que, dijo, lo “hace cómplice o tapadera de delincuentes”. En tanto, el Senador Gamboa dijo que el dirigente de Morena “tiene que aclarar [su relación con Abarca] y la PGR lo tiene que saber”.
“Pedir, como usted lo hace, que Andrés Manuel López Obrador sea citado a declarar sobre el tema de José Luis Abarca lo interpreto como un acto de encubrimiento para evitar la ubicación de los verdaderos responsables, o en el mejor de los casos, de desesperación e impotencia por la incapacidad de su gobierno de dar respuestas satisfactorias a los familiares de los 43 jóvenes estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que permanecen desaparecidos”, expuso Batres.
“Sus declaraciones resultan aún más ridículas tomando en cuenta que vienen de un doctor en derecho. López Obrador no cuenta con un aparato policiaco y de inteligencia como sí lo tiene Enrique Peña Nieto, quien a pesar de todo eso y de su responsabilidad como Presidente aparece retratado amistosamente con José Luis Abarca. ¿De verdad ni el Cisen, ni la PGR, ni la Policía Federal alertan a Peña Nieto sobre los personajes con los que se reúne?, ¿De verdad todo el aparato del Estado no le dota de información a Peña Nieto sobre los gobernantes y políticos ligados al narcotráfico?, ¿De verdad tenemos un gobierno tan endeble?, ¿De verdad Abarca actuó durante tanto tiempo sin que los aparatos de inteligencia del Estado lo supieran?”, preguntó
Estamos ante un caso de tremenda incapacidad o de plano, de abierta complicidad, planteó.
“Usted dice que AMLO no actuó contra Abarca aunque le dieron un documento. Pero quien no actuó fue el Procurador General de la República, quien tenía facultades y atribuciones para hacerlo.
“Dice el dicho que el león cree que todos son de su condición, y usted cree que todos los candidatos a la presidencia de la república impusieron al resto de los candidatos de su partido, como hizo Enrique Peña Nieto en el PRI. En su caso, López Obrador no decidió ninguna candidatura del PRD. Ni designó a Abarca ni lo podía quitar”, afirmó.
Para Batres Guadarrama, la “histeria declarativa” de los priistas se debe al “enorme éxito de MORENA y del estrepitoso fracaso de EPN”.
Por lo demás, dijo, “la autoridad moral de su partido para hacer tales aseveraciones es nula” y añadió que el grupo “Guerreros Unidos” está diseñado con base en el modelo de “Los Halcones” y otros grupos paramilitares usados en numerosas matanzas realizadas por gobiernos del PRI, como las de Tlatelolco, 10 de junio, Acteal, Aguas Blancas, El Charco, El Bosque y muchas otras.