Ciudad de México, 27 septiembre (SinEmbargo).- Entre el 11 y el 20 de octubre próximo tendrá lugar en nuestra capital la Feria Internacional del Libro del Zócalo, a cargo de una experta en el mundo de los libros, la promotora cultural Paloma Saiz Tejero.
Se trata de la XIII edición de un encuentro librero que se constituye como el más importante en la ciudad y que sin embargo, según Saiz Tejero, “no acababa de levantar”.
“Así que nuestra Brigada para leer en libertad está coordinando la parte más literaria y la organización de los editores”, agrega la funcionaria.
– ¿Con qué expectativas esperas esta nueva edición de la Feria?
– Creo que tendremos una súper feria porque nos hemos abocado muy especialmente a armar el mejor programa posible. Hay una cantidad innumerable de presentaciones de libros, varios de ellos que se darán a conocer por primera vez en el marco de la Feria. Habrá también muchas tertulias con las que queremos provocar el debate dentro del Zócalo. Por otro lado, también queremos mostrar qué hay de nuevo en la novela latinoamericana, en la novela policial, etc.
– ¿El debate será en torno a los libros?
– Hemos elegido un tema que puede ser muy interesante: las nuevas luchas sociales en el mundo y con él las nuevas formas de esas luchas. Todo eso analizado desde el punto de vista de los escritores.
– Se tiene la percepción de que la literatura mexicana goza de una excelente salud…¿coincides?
– Totalmente. Una muestra de ello es que en la Feria tendremos la presencia aproximada de 115 escritores mexicanos, todo un récord.
– ¿Habrá invitados internacionales?
– Claro que sí. Serán 14 los escritores que nos visitarán, entre ellos Tariq Alí, escritor paquistaní que a veces publica en La Jornada. Viene por ejemplo, el venezolano Luis Brito. De Argentina llegan Guillermo Saccomanno y Fernanda García Lao. De España vienen Juan Madrid, Juan Manuel Aguilera y Rafael Marín. Y por supuesto hay que destacar la presencia del escritor de novela histórica alemán Peter Berling.
– La Feria sin duda le va a dar gran impulso a la cultura en la ciudad de México
– Totalmente. Mira, mi impresión es que era una Feria del Libro que se estaba deteriorando. Lo más importante de este encuentro es el Zócalo mismo, que no solamente convoca a la gente que normalmente asiste a estos lugares, sino que también estimula a todo ese público accidental que pasa por ahí y se detiene a ver los libros.
– Paloma, has probado todos los métodos habidos y por haber para estimular la lectura. ¿Qué dirías: se lee o no se lee en México?
– Fíjate que creo que se lee mucho más de lo que se dice o se piensa. Hay mucha gente que no lee no porque rechace la lectura sino porque no ha encontrado cómo leer. Hay gente que ya la tenemos ganada, porque leen por placer, sin obligación, pero de pronto no tienen dinero para comprar libros. Entonces, lo que por lo menos hay que hacer es alimentar esa ansia de lectura que se frustra muchas veces por la falta de dinero. Esa es una labor que le corresponde al Estado. En la Feria, por ejemplo, hemos cobrado muy poquito a los expositores para que puedan trasladar esas ventajas al precio del libro y lo pongan accesible al público. ¿Cuánta gente puede comprar un libro que vale 350 pesos? Luego está esa gente que lee sin saber que lee. Si le dan el periódico del Metro se lo echa de arriba a abajo, pero todavía no ha encontrado otra forma de lectura, otros materiales. A veces esas personas le tienen un respeto excesivo al libro, porque creen a priori que es aburrido o tedioso. A ellos también está dirigida la Feria.