Palma de Mallorca (España), 27 ago (EFE).- Horas antes de recibir hoy el premio Formentor de las Letras, el escritor Carlos Fuentes se ha mostrado contundente con el problema del «narco» en México.
«Se debe despenalizar la droga y pedir ayuda a la policía israelí, francesa o alemana por sus buenos efectivos para enfrentarse al crimen», dice.
El escritor mexicano, conocido por su compromiso social y político, ha reconocido a Efe que estaba realmente impactado por uno de los peores atentados cometidos por el «narco», el sucedido ayer en el Casino de Monterrey y que provocó la muerte de 53 personas.
«Mientras no se den pasos para legalizar la droga y se llegue a acuerdos con los Estados Unidos -que es el mercado de las drogas-, y no se tomen acciones internas efectivas de la policía, la pandilla de la droga derrotará al ejército de México y a la sociedad que está inerme», ha argumentado Fuentes, quien junto con los ex presidentes de México, Colombia y Brasil, Cedillo, Gaviría y Cardoso, forma parte de un grupo de trabajo en favor de una cultura sin drogas y que pasa por legalizar «en principio su consumo».
«Las drogas son un problema universal, no local, y no se puede alegar que la soberanía mexicana esté intacta, porque no lo está; por ello ¿por qué no apelar entonces a los grupos policiacos más efectivos para hacerle frente a estas bandas que solo entienden el lenguaje de la violencia?», se ha preguntado un Carlos Fuentes, que por otro lado, está resplandeciente a sus 82 años, en una entrevista con Efe en el Hotel Formentor.
Un lugar donde esta noche recibirá el premio que lleva el nombre del citado hotel, y que con motivo del 50 aniversario de este prestigioso galardón, que impulsó Seix Barral en 1961 junto con las editoriales internacionales más importantes como Gallimard o Einaudi y que se interrumpió en 1967, se quiere recuperar.
Dotado con 50.000 euros (72.500 dólares) y en reconocimiento al conjunto de una obra literaria, este premio ya lo ganaron Borges, Beckett, Semprum o Gombrovicz, entre otros.
Así, esta noche el autor de «La muerte de Artemio Cruz», que presenta la semana que viene en Barcelona su nuevo libro «La gran novela latinoamericana» (Alfaguara) donde repasa la evolución de la narrativa de ese territorio y da a conocer su canon de escritores y sus obras esenciales, también se convertirá en el Presidente de Honor del jurado de este galardón.
«El premio se interrumpió por razones políticas en España, luego tuvo que emigrar a otros lugares y al final se interrumpió, pero lo importante es recuperar el espíritu original que es hacer literatura, y sobre todo en un momento difícil porque todo el mundo está pegado a la pantallita y no al libro», ha recalcado.
Este galardón, patrocinado por la familia Barceló y la familia Buadas Rotger, será anual y buscará una figura internacional para engrosar la lista de escritores ilustres que pasaron por la isla mallorquina, donde se celebraban reuniones con los máximos exponentes de la literatura universal para las tertulias, encuentros y debates que promovieron entonces Camilo José Cela y Carlos Barral.