Desde 2011, el Gobierno federal destinó recursos millonarios para construir, operar y rehabilita las plantas de tratamiento de la cuenca de los ríos Amecameca y de La Compañía, además de la subcuenca de Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta y sus afluentes, sin embargo, “los recursos no se aplicaron responsable y claramente”, acusaron especialistas y académicos.
Documentaron irregularidad en el uso de los recursos públicos, incumplimiento de las obligaciones de transparencia, visitas a campo y el contraste de los reportes oficiales con el estado real de las plantas de tratamiento, además de los riesgos que lo anterior implica para la salud de la población.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- Especialistas alertan “abandono” de las plantas de tratamiento y “extremo estrés hídrico” de la Cuenca del Valle de México, lo cual ocasiona contaminación y escasez en las reservas de agua a nivel superficial y de subsuelo, además de inundaciones que ponen a los capitalinos en riesgo.
ControlaTuGobierno, AC, en alianza con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y las Comisiones de Cuenca de los Ríos Amecameca, Xochimilco, Milpa Alta, realizaron la presentación del Primer Informe de Manejo de recursos otorgados a Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales de la Cuenca del Valle de México.
Tanto la universidad como la organización, de la mano de algunas comunidades afectadas, realizaron la primera contraloría social de los recursos invertidos en el Programa de Tratamiento de Aguas Residuales que desarrolló la Comisión Nacional del Agua (Conagua) entre 2009 y 2016, donde detectaron múltiples irregularidades que van desde omisiones de información hasta plantas de tratamiento que operan al límite de su vida útil.
Durante la conferencia de prensa, la maestra en Ciencias María Guadalupe Figueroa Torres, del Departamento el Hombre y su Ambiente, de la UAM-Xochimilco, señaló que existe agotamiento acelerado de los acuíferos, es decir, se extrae más agua del subsuelo de la que se inyecta.
Maylí Sepúlveda Toledo, coordinadora general de ControlaTuGobierno, AC, explicó que entre los años 2009 y 2014, el Gobierno federal a través de la Conagua destinó alrededor de 12 mil millones de pesos para la construcción, operación y rehabilitación de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, sin embargo, la mayoría de la infraestructura de la Cuenca del Valle de México no funciona o lo hace al mínimo de su capacidad.
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De acuerdo con cifras oficiales, con las plantas se logra una cobertura del 57 por ciento de las aguas residuales municipales de toda la República Mexicana, pero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que únicamente 34 de cada 100 municipios cuentan con el servicio de tratamiento de aguas residuales.
Ante este panorama, se realizó una controlaría social al Programa de Tratamiento de Aguas Residuales, en la que destacaron importantes hallazgos, como son irregularidad en el uso de los recursos públicos, incumplimiento de las obligaciones de transparencia, visitas a campo y el contraste de los reportes oficiales con el estado real de las plantas de tratamiento, además de los riesgos que lo anterior implica para la salud de la población.
Figueroa Torres ejemplificó que en el vertedero de Cerro de la Estrella fueron encontradas grandes cantidades de bacterias coliformes totales y fecales, que de acuerdo con la especialista, provocan problemas de salud entre la población.
Asimismo, señaló como principales problemas la cantidad y calidad del agua y la ausencia de un plan hídrico integral.
Desde 2011, el Gobierno federal destinó recursos millonarios para construir, operar y rehabilita las plantas de tratamiento de la cuenca de los ríos Amecameca y de La Compañía, además de la subcuenca de Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta y sus afluentes, pero “los recursos no se aplicaron responsable y claramente”, acusaron.
Por ello, dijo Figueroa Torres, sospechar de corrupción.
El doctor Oscar Monroy Hermosillo, del departamento de Biotecnología de la UAM- Iztapalapa y presidente de la Comisión de la Cuenca de los Ríos Amecameca y La Compañía, Profesor investigador adscrito a la misma institución educativa, indicó que además el agua residual se vierte en los ríos “que ya se convirtieron en drenajes” y esa agua es enviada a los distritos de riego de la Ciudad de México.
70% DEL AGUA EN MÉXICO ESTÁ CONTAMINADA
Por si fuera poco, a través de un comunicado los especialistas destacaron, entre otros puntos, que:
-En México, más del 70 por ciento de los cuerpos de agua presentan algún grado de contaminación.
-En 371 de los 653 acuíferos del país la Conagua no evaluó la calidad del agua.
-Sólo se vigiló el 1.7 por ciento, o sea, 4 mil 680 de las extracciones del subsuelo, del total de 275 mil 300 concesiones registradas.
-No se inspeccionaron las descargas de aguas residuales en 5 de cada 6 acuíferos, lo cual hace muy difícil saber a ciencia cierta cuánta del agua residual se vierte sin tratar a los ecosistemas, y dimensionar los riesgos que esto implica para la salud de la población.
-La Conagua no dispuso de la información histórica sobre la disponibilidad de agua subterránea, por lo cual la Auditoría Superior de la Federación (ASF) utilizó los registros del banco de datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
-La Conagua no dispuso de un sistema contable que le permita estimar los costos por metro cúbico de agua tratada, ni el costo promedio para la construcción, rehabilitación y ampliación de las plantas de tratamiento.
-La Conagua no acreditó que los subsidios se utilizaran para construir, rehabilitar y ampliar la infraestructura de tratamiento de aguas residuales, lo que pone en riego la disminución de los altos niveles de contaminación del agua, en perjuicio de millones de habitantes en localidades rurales y urbanas del país.
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-En las dos subcuencas existe un total de 95 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales de las cuales 70 son públicas, 15 privadas y 25 fueron identificadas por la comunidad, pero no aparecen en los inventarios de la Conagua, Comisión de Agua del Estado de México (Caem) y Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex). De este universo se visitaron 25 plantas de tratamiento.
-En la capital mexicana casi todas las plantas de tratamiento han rebasado los años de vida útil previstos: la más antigua es la del Cerro de la Estrella (1968); después las del Reclusorio Sur, San Luis Tlaxiatemalco Petróleos Mexicanos (Pemex)-Picacho (1989); las de Parres, Abasolo y San Miguel Xicalco (1993); las de San Lorenzo y San Pedro Atocpan (1997); y San Nicolás Tetelco y El Llano (2000).
-En el municipio de Temamatla, Estado de México, la planta de tratamiento no se terminó de construir porque se construyó sobre terrenos que actualmente están en disputa.
-En la Ciudad de México hay una planta construida al lado de una presa que no figura en los inventarios de Conagua y que aparentemente arroja el agua tratada al drenaje, porque la presa ha sido rellenada con material de demolición y está inutilizada. Los vecinos suponen que la intención es rellenar totalmente la presa para construir encima un centro comercial. Esta zona era de “humedales” y cumplía una función muy importante en el equilibrio ecológico de toda la región.
-En la planta de Tratamiento ubicada en Ayapango que podría regar 50 hectáreas de uso agrícola y funciona pero no trata el agua, es decir que gasta energía eléctrica para mover la maquinaria sin darle tratamiento al agua que recibe. Además los lodos que genera son arrojados a los terrenos aledaños contaminando la tierra y el aire de las comunidades vecinas. Esta planta se hizo con recursos federales y tuvo un costo de 24 millones 610 mil 475 pesos.
