El funcionario prometió a los ciudadanos que todos los responsables del incendio (que cobró la vida de al menos 64 personas, la mayoría niños) serán castigados.
Miles de civiles por toda Rusia rindieron homenaje a las víctimas del incendio con concentraciones y vigilias, acompañados de flores y velas en numerosas ciudades.
Ciudad de México, 27 de marzo (SinEmbargo).- El Vicegobernador de la provincia de Kémerovo, Serguéi Tsívilev, se hincó este martes ante una multitud de ciudadanos indignados por el incendio en el centro comercial Zímniaya Vishnia, que ha costado la vida de al menos 64 personas, 41 de ellas niños.
Desde el incidente, la concentración de personas se había prolongado ya durante siete horas. La idea de las autoridades locales de exhortar a los participantes a marcharse a casa, recibió abucheos de la multitud.
Tsívilev trató entonces de dirigirse a los ciudadanos usando un micrófono, pero al percatarse de que no funcionaba, se dirigió directamente a los manifestantes:
"Les pido perdón a todos ustedes, a todos quienes se vieron afectados, a todos los vecinos de la ciudad, les pido perdón por lo ocurrido", dijo para luego arrodillarse. Unos segundos después, se levantó y explicó su acción: "Hace mucho tiempo que en Rusia la gente se arrodilla para pedir perdón".
El gesto del Vicegobernador fue recibido por la multitud de manera dispar: algunos vecinos empezaron a aplaudir, otros nuevamente le abuchearon. En el mismo discurso, el funcionario prometió que todos los responsables del trágico incendio serán castigados.
HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DEL INCENDIO
En Moscú, a los pies de las murallas del Kremlin, cientos de personas se acercaron a depositar flores y velas en una acción de luto por la tragedia.
Junto a un enorme cartel con el nombre de Kemérovo, decenas de ramos de flores eran colocados en fila por voluntarios, así como los peluches y velas que traían algunas personas.
También en la ciudad de San Petersburgo sus habitantes llevaron flores a una de las plazas para recordar a los muertos, al igual que en todos los pueblos y localidades de la región de Leningrado.
Según informó la administración local de la ciudad de Ujtá, en la república de Komi, numerosas personas se acercaron a poner flores en un memorial instalado en el lugar donde se encontraba el centro comercial "Passazh", que sufrió un incendio el 11 de mayo de 2005 y causó 25 víctimas mortales.
Las concentraciones de pesar por la tragedia ocurrida se extendieron también a otras zonas y ciudades de Rusia. En Moscú se convocó a través de redes sociales una concentración silenciosa en la plaza Pushkin para esta noche.
La manifestación más numerosa fue la de Kemérovo, el lugar de la tragedia, donde llegó a haber más de 2 mil personas. Allí la concentración no fue silenciosa, y por el contrario la gente gritaba en contra de las autoridades y por las irregularidades que permitieron la tragedia.
"¡Queremos saber la verdad!", "¡Murió más gente!", "¡Dimisión!", coreaban los manifestantes, que consideran que las autoridades ocultan la magnitud de la tragedia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, denunció "negligencia criminal" y prometió castigar a quienes tengan alguna responsabilidad por el incendio. También decretó el día de mañana miércoles como de duelo nacional, depositó flores junto al centro comercial devastado, mientras miles de personas se congregaban en la plaza de los Soviets, para pedir la dimisión de las autoridades locales y regionales.
Los investigadores establecieron que el sistema de alarma anti incendio del centro comercial llevaba varios días desconectado y que las puertas de los dos cines situados en su cuarta planta se hallaban bloqueadas en el momento del siniestro.
El hombre, que participó hoy en la multitudinaria manifestación en esa ciudad siberiana, narró a los periodistas cómo recibió la última llamada de su esposa. También mostró su indignación por las palabras del gobernador de Kemérovo, Aman Tuléyev, que al recibir al presidente ruso en la ciudad, ofreció disculpas por tener que recibirle con una manifestación en la calle.
"Son los mismos opositores de siempre, no son familiares de las víctimas, son solo 200 revoltosos", afirmó Tuléyev en la reunión con Putin, según puede verse en vídeos.
"No tengo nada que perder, he perdido a mis hijos, de 2,5 y 7 años, a mi mujer y a mi hermana", grita indignado el hombre, a quien el Vicegobernador de la región acusó sin ambages de utilizar su tragedia personal para "hacerse publicidad".
—Con información de EFE y RT.