La caída en el promedio de los impuestos con respecto al PIB de América Latina y el Caribe en 2016 fue impulsada por una disminución de 0.2 puntos porcentuales en los ingresos por impuestos a las ganancias, agrega la publicación anual de la OCDE.
Santiago de Chile, 27 de marzo (EFE).- La desaceleración del crecimiento real en América Latina y el Caribe desde 2012 y la ausencia de reformas tributarias estructurales se reflejó en una disminución en la recaudación de impuestos sobre el PIB en 2016, según un informe de la OCDE presentado hoy en Santiago.
En comparación con 2015, el total de ingresos por recaudación tributaria como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina y el Caribe disminuyó 0.3 puntos porcentuales en 2016 hasta situarse en el 22.7 por ciento.
Mientras, el promedio aumentó en 0.3 puntos porcentuales durante el mismo período, hasta el 34.3 por ciento, según recoge el informe Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La caída en el promedio de los impuestos con respecto al PIB de América Latina y el Caribe en 2016 fue impulsada por una disminución de 0.2 puntos porcentuales en los ingresos por impuestos a las ganancias, agrega la publicación anual de la OCDE.
Además, el documento indica que la disminución de los ingresos provenientes de los impuestos a la renta a las sociedades en Trinidad y Tobago de 8.1 puntos porcentuales, debido al colapso de los precios de hidrocarburos junto a una menor producción, ha impulsado la disminución de los ingresos provenientes de los impuestos a la renta a las sociedades promedio de la región.
No obstante, la disminución en la relación impuestos con respecto al PIB en la región podría revertirse en los próximos años con una recuperación de los precios de las materias primas y un crecimiento del PIB estimado entre el 2 por ciento y el 2.5 por ciento en 2018, estima el organismo.
Por países, 13 naciones reportaron en 2016 un aumento en sus ingresos tributarios con respeto al PIB en comparación con 2015, mientras que 12 registraron una disminución.
Bahamas, Belice y Cuba registraron los mayores incrementos (más de 2 puntos porcentuales del PIB), mientras que Trinidad y Tobago y Venezuela experimentaron los mayores descensos (más de 6 puntos porcentuales).
En concreto, aumentó en Bahamas, de 19.9 por ciento en 2015 a 22.4 por ciento en 2016; Belice, de 27.3 por ciento a 29.6 por ciento; Brasil, de 32 por ciento a 32.2 por ciento; Cuba, de 38.6 por ciento a 41.7 por ciento; República Dominicana, de 13.5 por ciento a 13.7 por ciento; El Salvador, de 17.2 por ciento a 17.9 por ciento; Guatemala, de 12.4 por ciento a 12.6 por ciento; Honduras, de 20.4 por ciento a 21.4 por ciento; Jamaica, de 25.7 por ciento a 26.7 por ciento; México, de 16.2 por ciento a 17.2 por ciento; Nicaragua, de 22.3 por ciento a 22.6 por ciento; Panamá, de 15.9 por ciento a 16.6 por ciento y Uruguay, de 27 por ciento a 27.9 por ciento.
Mientras que disminuyó en Argentina, de 32 por ciento en 2015 a 31.3 por ciento en 2016; Bárbaros, de 33.6 por ciento a 32.2 por ciento; Bolivia, de 27.6 por ciento a 26 por ciento; Chile, de 20.5 por ciento a 20.4 por ciento; Colombia, de 20.8 por ciento a 19.8 por ciento; Costa Rica, de 22.6 por ciento a 22.2 por ciento; Ecuador, de 21.1 por ciento a 20.5 por ciento; Guyana, de 24.2 por ciento a 23.2 por ciento; Paraguay, de 17.9 por ciento a 17.5 por ciento; Perú, de 17.2 por ciento a 16.1 por ciento ; Trinidad y Tobago, de 30.6 por ciento a 22.9 por ciento; y Venezuela, de 20.8 por ciento a 14.1 por ciento.
Con un 29.3 por ciento de los ingresos tributarios totales, el IVA fue en 2016 la mayor fuente de ingresos en promedio en la región, seguido por los ingresos provenientes de los impuestos a la renta, utilidades y las ganancias (27.3 por ciento) y de otros impuestos sobre bienes y servicios (21.2 por ciento).
En el histórico, entre 1990 y 2016 los ingresos tributarios como proporción del PIB aumentaron casi continuamente, pasando del 16 por ciento al 22.7 por ciento.
Los ingresos del IVA como porcentaje del PIB aumentaron 3,8 puntos porcentuales entre 1990 y 2016, alcanzando un nivel similar al promedio de la OCDE (6.3 por ciento en 1990 y 6.7 por ciento en 2015).
Los ingresos provenientes de los impuestos sobre la renta, utilidades y las ganancias aumentaron de 2.2 puntos porcentuales durante el mismo período principalmente impulsados por el auge de los precios las materias primas.
Por otra parte, el documento recoge que los ingresos fiscales provenientes de recursos naturales no renovables de 12 países exportadores de materias primas en la región han disminuido desde el 3.5 por ciento del PIB en 2015 al 2.3 por ciento del PIB en 2016.
Finalmente, el informe concluye que el impacto redistributivo de los impuestos sobre la renta de personas en América Latina sigue siendo débil en comparación con su impacto en la Unión Europea, lo que refleja una recaudación tributaria de impuestos sobre la renta de personas físicas comparativamente baja.
Los factores que contribuyen a la baja recaudación tributaria de los impuestos sobre la renta de personas físicas en la región incluyen una reducción gradual de la progresividad de los sistemas impositivos y tasas de evasión fiscal relativamente altas de los contribuyentes más ricos.
El informe fue elaborado por la OCDE junto a la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal), el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).