Maddy Wilford, de 17 años, agradeció la respuesta del personal médico y servicios de emergencia para "dar un mensaje de esperanza a la comunidad". La joven recibió al menos tres disparos del fusil de asalto AR-15 que portaba Cruz y los impactos le afectaron las costillas, un pulmón y el estómago.
Por Mar Vila
Pompano Beach, EU, 27 de febrero (EFE).- La estudiante Maddy Wilford, que resultó gravemente herida el 14 de febrero en el tiroteo en la escuela secundaria de Parkland, y que tres operaciones y doce días después ya tiene el alta médica, agradeció ayer la rápida respuesta de los servicios de emergencia y del personal médico.
"No estaría aquí sin la respuesta de todos los oficiales y doctores. Gracias por las cartas y el amor que he recibido", dijo la joven, no sin esfuerzo, en una conferencia de prensa en el centro hospitalario junto a sus padres, doctores y el personal de emergencia que la socorrió en la escuela.
Se espera que la protagonista de lo que ayer calificaron como casi un "milagro" (porque cuando la encontraron había perdido mucha sangre) pueda volver a la escuela la semana que viene.
Doce días después del tiroteo en el instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland, solo tres de las 15 personas heridas por los disparos del ex alumno Nikolas Cruz, de 19 años, que mató a 17 personas y espera juicio en prisión, todavía están ingresadas.
Uno de los heridos está en el Hospital Broward Health North, donde este lunes tuvo lugar la rueda de prensa, y dos en el Broward Health Medical Center, todos ellos estables.
Wilford, de 17 años y capitana del equipo de baloncesto de la escuela, compartió este lunes su pronta recuperación para "dar un mensaje de esperanza a la comunidad y a sus compañeros de clase".
La joven recibió al menos tres de los disparos del fusil de asalto AR-15 que portaba Cruz y los impactos le afectaron las costillas, un pulmón y el estómago.
"Recibimos tres personas en estado crítico, una era Maddy, y no respondía. Las heridas en el pecho eran muy graves pero hicimos un gran trabajo", aseguró Igor Nichiporenko, director del servicio de Trauma del Hospital Broward North, que contabilizó tres operaciones quirúrgicas a la joven en las 40 horas posteriores a la matanza.
Evan Boyar, director del servicio de Emergencias del hospital Broward Health North, quiso resaltar "el entrenamiento que recibieron hace unos meses" para responder a tiroteos.
Por su parte, el teniente Laz Ojeda, del Departamento de Bomberos de Coral Springs, ciudad cercana a Parlkland (sureste de Florida), recordó los primeros instantes del pasado 14 de febrero, cuando recibieron una llamada "que pensaban que no era verdad".
Su equipo fue el tercero en llegar a la escuela.
Ojeda explicó que uno de los oficiales del Departamento de Rescate de Coral Springs encontró a Maddy mientras buscaba supervivientes por las aulas y aunque pensó que estaba sin vida, comprobaron una vez más su estado y logró responder.
"Tratamos a Maddy, le dimos oxígeno y la reanimamos con fluidos intravenosos, y la trajimos al hospital", explicó Ojeda.
El equipo médico aseguró que el parche que el equipo de emergencias le puso en la herida para que no volviera a entrar aire en su caja torácica le salvó la vida.
Otro elemento que fue determinante para la supervivencia de la joven fue la decisión de llevarla al Hospital Broward Health North, a 16 kilómetros de la escuela, en lugar de al otro centro médico que se encontraba a 48 kilómetros.
El tiroteo dejó un total de 15 heridos, ocho de los cuales ingresaron en el hospital Broward Health North y siete lo hicieron en el Broward Health Medical Center.
Dos de los pacientes que ingresaron el mismo día de San Valentín en el hospital Broward Health North perdieron la vida.
El pasado 16 de febrero el presidente Donald Trump visitó a Maddy y a los demás heridos en el hospital.
En una fotografía subida a la cuenta de Trump en Instagram, se vea a la joven rodeada de sus familiares en compañía del presidente y la primera dama, Melania Trump.
Según CNN, la campaña de reelección del mandatario usó la misma foto para recaudar fondos, junto a un mensaje en el que se sostiene que la máxima prioridad del presidente es que "las escuelas y los niños estén más seguros".