De acuerdo con versiones de vecinos de El Manguito y de las autoridades locales del estado de Nayarit, el hecho se registró el pasado 23 de febrero cuando al campamento llegó un grupo de sujetos armados con machetes, de apariencia indígenas, quienes se dirigieron a la choza donde radicaba la familia y sin más los sometieron y amarraron, para enseguida prenderle fuego a su casita.
Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo/Provincia).- Personal del área de homicidios de la Fiscalía General de Nayarit investiga el triple asesinato de una familia wixárika (huichol) ocurrido en el rancho El Jabalí anexo a El Manguito, en el municipio El Nayar, Nayarit.
Los fallecidos fueron identificados como Lucio M., de 43 años de edad, Martha V., y su nieta, una niña de aproximadamente año y medio de edad de nombre Yanet. Fueron encontrados calcinados en el interior de choza que formaba parte de un campamento en el que descansaban luego de las faenas de la cosecha del café.
La Fiscalía de Nayarit refiere en su carpeta de investigación que “los cuerpos fueron maniatados previamente”.
En el incendio pereció la familia, que pertenecía a la Iglesia Asambleas de Dios en Nayarit, una congregación cristiana que ha estado evangelizando en la zona serrana de Nayarit desde hace 14 años a través de los misioneros Gloria Azucena Falcón Sánchez y su esposo Gregorio Falcón.
El carácter religioso de las víctimas generó un problema en la comunidad de Jesús María, pues sus pobladores se oponían a que fueron sepultados en el panteón de la localidad con el argumento de que ellos eran “aleluyas” (no católicos) y que deberían ser enterrados en su propio panteón.
Finalmente, el pueblo permitió que los cuerpos de Lucio, Martha y la bebé pudieran ser enterrados en el panteón comunitario.
En entrevista, la propia Gloria Azucena Falcón desmintió que el triple asesinato fuera por motivos religiosos.
En este sentido se investigan ya dos versiones: una referente a un problema de posesión de tierras, pues ha trascendido que Lucio mantenía un conflicto con personas de la región por la tenencia de un cafetal.
Otra versión señala a una venganza, pues se conoció que años atrás Martha Velázquez habría dado muerte a un hombre, presumiblemente en legítima defensa, caso por el que estuvo en prisión más de 5 años. Se dice que fue precisamente en la cárcel donde conoció el evangelio y se convirtió a esta iglesia cristiana evangélica.
