Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los desaparecidos, calificó como “humillante” el trato que éstos recibieron por parte del personal de seguridad de la Basílica de Guadalupe.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).- Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, denunciaron que recibieron malos tratos durante la ceremonia que se realizó en honor a los normalistas.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los desaparecidos, calificó como “humillante” el trato que éstos recibieron por parte del personal de seguridad de la Basílica de Guadalupe.
Además relató que durante la homilía, que fue dirigida por el Raúl Vera, Obispo de Acapulco, estuvieron presentes elementos de la Policía Federal, quienes impidieron que se tomara fotos o videos de la misma.
Agregó que el lugar en dónde se llevó a cabo la celebración eclesiástica era el inadecuado, ya que no fue el altar central de la Basílica como solicitaron los padres de los desaparecidos, sino en una capilla alterna y sin equipo de sonido, en la cual se filtró el bullicio de los otros recintos, lo que no permitió escuchar con claridad el mensaje del Obispo.
Refirió que incluso el obispo Vera lamentó durante la celebración religiosa que ésta no se efectuara en el altar central del santuario, sino en una capilla del mismo.
“No venimos a otra cosa más que a reafirmar nuestra fe. Emplazamos a la Iglesia a que asuma un compromiso con la igualdad, porque nos cerraron las puertas para impedirnos llegar a la Virgen, a la que le pedimos fortaleza”, declaró el letrado.
Aunque el equipo de comunicación del máximo santuario guadalupano afirmó que fueron los padres de los normalistas quienes solicitaron que la misa se realizara en una de las capillas de manera privada, la versión fue desmentida por Vera, quien aseguró que fueron las autoridades del templo las que en todo momento impusieron las condiciones en la que se realizaría la ceremonia religiosa.
Y subrayó que no es la primera vez que en ese recinto los padres de los 43 son rechazados, pues en ese lugar nunca les han brindado ninguna “palabra de aliento”.
Abrumados por el dolor de la ausencia, los padres de los 43 de Ayotzinapa pasaron la tercera Navidad sin sus hijos realizando su caravana con el objetivo de seguir removiendo conciencias y exigir el esclarecimiento de los hechos.
“Las 43 familias están reunidas para que nuestra voz llegue al Gobierno, porque nosotros no paramos ni en las fechas más importantes. Llegar a casa implica sentir la ausencia de nuestro hijo”, contó recientemente a Efe en una conversación telefónica Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa, uno de los desaparecidos.
– Con información de EFE