El presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, José Antonio Ortega, advirtió que las desapariciones de hasta 60 agentes federales en Michoacán sólo se pueden explicar por la posible corrupción que existe en los mandos de esa corporación, y destacó que en muchos casos son los propios comandantes y jefes de los federales afectados quiénes obstaculizan la investigación de los familiares, según plantea información de Noticias MVS.
Tío del federal desaparecido Adrián Domínguez Rolón, Víctor Rolón explicó que su sobrino no está localizable desde el pasado 17 de febrero del 2011, fecha en la que acudió a un cajero automático de Uruapan, Michoacán, para retirar dinero junto con su compañero también desaparecido, Miguel Gutiérrez Cruz.
Agregó que desde un principio los comandantes de la Policía Federal Teodoro Bonfil Portillo, Lucio Huesca Ibarra y Antonio Vargas Martínez, obstaculizaron la investigación de la familia, por lo que ya presentó una denuncia penal en su contra ante la PGR.
Reveló que el pasado 7 de octubre recibió una notificación de que la indagatoria fue remitida por el Subprocurador de Control Regional y Procedimientos Penales, José Cuitlahuac Salinas Martínez, a la Delegación Estatal de la PGR en Michoacán, pese a que esta última ya se había declarado incompetente en una ocasión.
Víctor Rolón añadió que los comandantes denunciados se negaron a practicar diligencias como la solicitud de las grabaciones del cajero automático en el que ambos federales fueron vistos por última vez o de las grabaciones existentes en el Aeropuerto de Uruapan, Michoacán, donde se encontraban comisionados.
Detalló que han acudido a todas las instancias posibles en busca de una respuesta, destacando que en el caso del Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, llegó seis meses después sin que exista ningún avance en la investigación.
Además, denunció que la nueva Procuraduría de Atención a Víctimas, lleva dos semanas con el caso, sin que hasta el momento les hayan llamado para informarles si serán atendidos o no por dicha instancia.
Por su parte, Georgina Rolón Rodríguez, madre del federal desaparecido, dijo que la situación de su hijo le fue notificada hasta una semana después por otro elemento de la Policía Federal, ya que jamás recibió un llamado de los mandos de la corporación.
Destacó que en cuanto pudo, se trasladó al hotel Regis de Uruapan, Michoacán, para comenzar a buscar a su hijo, pero en lugar de recibir apoyo y solidaridad comenzó a ser cuestionada sobre los problemas que este tenía y su probable paradero.
En este sentido, pidió al gobierno federal acelerar las indagatorias para evitar que más madres de policías federales se enfrenten con el dolor y la incertidumbre de perder a un hijo mediante un caso de desaparición forzada.