Cuando faltan nueve meses para que se concrete la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles informó que la inversión en la industria automovilística de ese país cayó a la mitad en el último año debido a las preocupaciones sobre el impacto que tendrá el Brexit.
Por Jill Lawless
LONDRES, 26 de junio (AP).— La inversión en la industria automovilística de Gran Bretaña cayó a la mitad en el último año debido a las preocupaciones sobre el impacto que tendrá el Brexit, aseguró el martes una agrupación.
La Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles dijo que solo se invirtieron 347 millones de libras (460 millones de dólares) en nuevos modelos e instalaciones durante la primera mitad de 2018 en comparación con los 647 millones de libras en el mismo período del año anterior.
El presidente de la asociación, Mike Hawes, dijo el martes que la actual posición del gobierno sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea "va directamente en contra de los intereses del sector automotor en el Reino Unido, el cual ha prosperado gracias a la membresía del mercado único y de la unión aduanera".
Agregó que no hay un plan creíble para los arreglos aduaneros "sin fricciones" con la UE.
"Nuestro mensaje al gobierno es que, hasta que pueda demostrar exactamente cómo en nuevo modelo aduanero y comercial con la UE nos podrá dar los mismos beneficios que tenemos ahora, mejor no lo cambien", expresó.
Las cifras surgen tras advertencias de Airbus, Siemens y BMW de que salirse de la UE sin un acuerdo comercial perjudicará a los negocios británicos y causará la pérdida de miles de empleos.
La incertidumbre ya está afectando la economía. Un sondeo de la firma de abogados Baker McKenzie halló que casi la mitad de los comercios en la UE han reducido sus inversiones en Gran Bretaña desde el referéndum en que se decidió la salida británica, en 2016.
El sondeo halló que la mayoría de las empresas europeas favorecen un acuerdo post-Brexit que mantenga las relaciones comerciales entre las dos partes lo más semejantes posibles a las condiciones actuales.
Muchos negocios en Gran Bretaña desean lo mismo, pero el gobierno británico está dividido. Algunos ministros desean un divorcio total con la UE a fin de firmar acuerdos comerciales con otras partes del mundo y otros desean mantener una estrecha relación con el bloque continental, su mayor socio comercial.
Cuando faltan nueve meses para que se concrete la salida británica, el 29 de marzo de 2019, la Primera Ministra Theresa May está atrapada entre las dos facciones, aunque ha declarado que Gran Bretaña abandonará el mercado común y la unión aduanera "con la mínima fricción posible".
Un documento en que el gobierno británico debía establecer sus condiciones para la separación iba a ser publicado este mes pero fue postergado debido a las divisiones internas.