El ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene siete procesos abiertos en su contra, la mayoría de ellos por presunta corrupción, pese a ello, es el candidato del Partido de los Trabajadores brasileño para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre.
Por Alba Santandreu
Sao Paulo, 26 de marzo (EFE).- El ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión, sufrió hoy una nueva derrota judicial después de que sus recursos fueran negados por un tribunal de segunda instancia y espera ahora la decisión del Tribunal Supremo Federal del país latinoamericano para saber si irá a la cárcel o podrá seguir apelando en libertad.
Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal (TRF4) de Porto Alegre desestimaron por unanimidad los recursos presentados por la defensa del ex mandatario, lo que deja a Lula a un paso de la cárcel.
En su sentencia, dictada el pasado 24 de enero, el tribunal de Porto Alegre determinó que el ex líder sindical (2003-2010) debería ser aprehendido para cumplir su pena una vez se agotasen las apelaciones en esa corte, aunque la defensa busca nuevos mecanismos judiciales para posponer la decisión.
Además, la semana pasada, el Tribunal Supremo blindó a Lula de la prisión hasta el próximo 4 de abril, cuando la máxima corte del país tiene previsto analizar un "hábeas corpus" preventivo presentado por los abogados del ex Presidente.
Si el "hábeas corpus" es aceptado por la Corte Suprema, Lula podrá agotar los recursos en libertad, pero si es rechazado, deberá apelar ante instancias superiores entre rejas.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado en primera instancia por el juez Sergio Moro a nueve años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero la pena fue ampliada a doce años por el TRF4.
Lula fue hallado culpable de recibir 2.25 millones de reales (unos 700 mil dólares) en sobornos de parte la constructora OAS, que se materializaron en la reserva y reforma de un apartamento en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.
Tras el fallo, la defensa del ex Presidente interpuso un recurso conocido en la jerga judicial como "embargo de declaración", con el que se solicita un esclarecimiento de la decisión judicial, pero que no puede modificar el contenido de la sentencia.
Ese recurso fue rechazado hoy de forma unánime por los tres magistrados del TRF4 y complica la situación de Lula, de 72 años, quien espera librarse de la cárcel.
El abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, recalcó que la defensa esperará la publicación oficial de la decisión tomada hoy por los jueces de segunda instancia para definir los próximos recursos que serán interpuestos para "impugnar la condena ilegal" impuesta al ex mandario.
La legislación permite que la defensa, en un plazo de 12 días, presente nuevos recursos contra los ya rechazados ante el tribunal de segunda instancia en caso de que considere que persisten las omisiones, las inconsistencias y los elementos poco claros.
Zanin rechazó que su estrategia pretenda presentar recursos para intentar alargar el proceso en la Justicia ya que la propia ley los prevé.
Con una holgada ventaja en todas las encuestas de intención de voto, Lula es protagonista de una novela judicial y tiene un total de siete procesos abiertos en su contra, la mayoría de ellos por presunta corrupción.
A pesar de estar cercado por la justicia, el ex mandatario es el candidato del PT para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, aunque la Justicia Electoral podría frenar sus aspiraciones debido a que existen normas que impiden que un condenado en segunda instancia pueda optar a cargos públicos.
Mientras tanto, Lula continúa con su cuarta gira por el país y desde hace una semana recorre diferentes ciudades del sur de Brasil para defender su inocencia y reiterar que es víctima de una persecución judicial.
No obstante, la caravana de Lula se ha enfrentado a diversas protestas, como la de ayer en la localidad de Sao Miguel do Este, en el estado de Santa Catarina, donde manifestantes atacaron al ex mandatario Con huevos y piedras mientras pronunciaba un discurso a lo que el reaccionó diciendo: "los canallas no tienen cara".