Megaproyectos vuelven localidades del Edomex en «ciudades dormitorio», alerta especialista

26/03/2015 - 12:01 am
Aspecto del paradero Indios Verdes por la mañana. Foto: Cuartoscuro
Aspecto del paradero Indios Verdes por la mañana. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo).– En los paraderos de las localidades del Estado de México la actividad inicia desde las cuatro de la mañana. Los camiones se llenan con rapidez durante cinco horas continuas; la mayoría de los pasajeros son estudiantes y trabajadores que emprenderán un viaje de dos a tres horas y en el que utilizarán de uno a tres transportes diferentes para llegar al Distrito Federal. El regreso será lo mismo: más de un transporte y, de nuevo, de dos a tres horas para llegar al hogar.

En los últimos años, las políticas de transporte se han centrado en la infraestructura que una al Estado de México con la Ciudad de México. Proyectos como el Mexibús, el Tren México-Toluca o las extensiones de las líneas del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM). Sin embargo, este fenómeno denominado por especialistas como de «pendularidad» o de deportación diaria de la población, ha tenido como consecuencia que las comunidades se conviertan en ciudades dormitorios.

“El fenómeno es de pendularidad, diario va y viene. Por el aceleramiento en la construcción de estos proyectos, las personas viven cada vez más lejos de donde trabajan”, explicó el ingeniero Miguel Valencia, miembro de Ecomunidades, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México.

En estos procesos, dijo, el gobierno facilita a la gente a que viva, por ejemplo, en Toluca y busque trabajo en la Ciudad de México, por lo que Toluca se convertiría en una ciudad dormitorio.

“Pasa lo mismo con Tlalpan, Xochimilco y la gran mayoría de los pueblos del sur de la ciudad, pues cuando fueron conectados por medio del transporte, gradualmente, todos los pueblos van perdiendo su propia identidad y se convierten en lugares para ir a dormir, porque está el tren o el Metro”, comentó.

Es desde hace 20 años que la tendencia de este tipo de proyectos aumentó y, además, el fenómeno coincidió, de acuerdo con la información de Valencia, con la implementación de las políticas neoliberales en el país, en el que por la existencia de grandes capitales flotando, los inversionistas buscan colocarlos en proyectos grandes, que gozan de toda protección al contar con el consentimiento del gobierno federal.

“Los megaproyectos que están amarrados con la firma del gobierno son maravillosos porque le dan gran seguridad al inversionista; nosotros, los contribuyentes vamos a pagar ese proyecto sea bueno o sea malo, porque en caso de fallar, el gobierno lo rescata, entonces resultan lo más seguro en la inversión. Son inversiones devastadoras, como si cayera un volcán y nos llenara de lava”, planteó el experto.

La Red Ecologista también detectó un efecto de succión; es decir, la gente que habita en la Ciudad de México que busca comprar una casa, tiende a cambiar de estado, ya que la capital del país tiene una tendencia a volverse más costosa y los costos en las periferias son más accesibles, sino en la cercanía a los centros de trabajo, sí económicamente.

SALARIO PARA PASAJES

El robo a pasajeros en unidades del Estado de México tiene unos de los índices más altos en el país. Foto: Cuartoscuro
El robo a pasajeros en unidades de transporte del Estado de México tiene unos de los índices más altos en el país. Foto: Cuartoscuro

El transporte en el Estado de México es uno de los más costosos en el país, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Transporte (IMT). En 2013, el gobierno del priista Eruviel Ávila Villegas decretó un aumento del 14 por ciento al precio, lo que despertó críticas por parte de la oposición mexiquense, quien calificó la medida como poco sensible, ya que la población estaría destinando cerca del 30 por ciento de su salario tan solo al pago de pasaje.

“Al individuo que tiene empleo, le aumentan el tiempo de transporte, lo que a la par tiene un efecto degradante sobre los salarios y los sueldos de los trabajadores medios y bajos, como se dice, cada empresario analiza la mano de obra que viene de varias ciudades aledañas. Los salarios pueden ser más bajos”, expuso el ingeniero Valencia.

Organizaciones que pugnan por los derechos de movilidad también han denunciado que a pesar del aumento de 2013, las unidades de transporte mexiquense siguen siendo de mala calidad, además de que el índice de asaltos también es uno de los más altos al día.

En 2011 se estimaba que cerca de 5.8 millones de mexiquenses se trasladaban todos los días a la capital del país para llegar a sus trabajos, lo que de día convertía a muchas localidades en ciudades fantasma.

De acuerdo con el análisis “Estudio sobre los 5 delitos de alto impacto”, realizado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) en 2013, tres municipios mexiquenses –Naucalpan, Nezahualcóyotl y Ecatepec– registraron el mayor índice de robos con violencia.

De acuerdo con la investigación, en Nezahuacóyotl se registran 148.7 robos por cada 100 mil habitantes, en Ecatepec 138.8 y en Naucalpan 88.2.

Según expertos, las ciudades dormitorio seguirán existiendo mientras no exista un política pública federal que permita un desarrollo urbano para construir casas cerca de centros de trabajo.

Hasta ahora, destacaron, no existe una política pública que permita que menos esta gente reduzca su necesidad de viajes cotidianos, que tenga tiendas cerca, tintorería, lavandería, papelería, etc, que pueda crear una pequeña comunidad al interior, lo que la obliga a realizar esos traslados tan largos todos los días.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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