Guerrero es uno de los principales productores de goma de opio a nivel nacional. La mayor parte de la población de la sierra se dedica a la siembra de amapola por “la falta de oportunidades; muchos mantienen los estudios de sus hijos por el dinero que les da la cosecha, pero ahora están preocupados porque sus ahorros se les están acabando, y la economía, al menos en nuestras regiones, "no está fluyendo”.
La preocupación de los productores, en su mayoría mayores de 40 años de edad, es que la violencia se puede incrementar “al no tener la gente ganancias por las siembras, que se ven amenazadas por el fentanilo, una de las nuevas drogas sintéticas que comercializa el Cártel de Sinaloa.
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Por Lenin Ocampo Torres
Chilpancingo/Ciudad de México, 26 de febrero (ElSur/SinEmbargo).- El precio de la goma de opio registró un desplome en los últimos cuatro meses, luego de que el Cártel de Sinaloa comenzara a distribuir en Estados Unidos un nuevo opiáceo sintético conocido como fentanilo, denunciaron sembradores de la Sierra de Guerrero.
Durante un recorrido por el Filo Mayor de la Sierra Madre del Sur, pobladores revelaron que desde hace cuatro meses el valor de la goma de opio “bajó a la mitad de su precio y ahora los acaparadores lo están comprando en 7 mil u 8 mil pesos (un kilo), cuando su precio en el mes de octubre era de 18 mil”, mencionó uno de los campesinos.
Los sembradores señalaron que anteriormente todo “se vendía, no les quedaba nada, el acaparador llegaba y se llevaba todo, pero ahora la mayoría de los campesinos desde Vallecitos de Zaragoza, municipio de Zihuatanejo, hasta Tlacotepec , en Heliodoro Castillo, se han quedado con la mitad de su producto”.
Para obtener un kilo de goma de opio los campesinos deben sembrar al menos una hectárea, con un gasto de 10 mil pesos, lo que les daba una ganancia de “8 mil pesos (por kilogramo), ahora con el nuevo precio tenemos que salir poniendo”, se queja.
Hace unos días hubo una reunión de productores en alguna parte de la sierra, para analizar la crisis del precio de la goma de opio, “en un principio creyeron que por la violencia, los acaparadores no se acercaban a comprar; pero después fueron los mismos compradores que les dijeron que una droga nueva de Sinaloa abarató el precio de la heroína” en Estado Unidos, señaló el sembrador.
En esta parte de la sierra, según datos oficiales, también se produce otro opioide llamado China White, que tiene una sustancia química también derivada del fentanilo, aunque los productores dicen que “no tiene nada que ver con la (droga) de Sinaloa y que de ésa, su valor en el mercado gringo (EU) era de 45 mil dólares y ahora es de 20 mil”.
Hasta hace cuatro meses, el precio de un kilo de heroína en el país del norte estaba en los 80 mil dólares, ahora según los vendedores el kilo de heroína está a la mitad de su valor.
El fentanilo en el mercado norteamericano tiene un valor 5 mil dólares “es tan potente que puede procesarse para producir de 16 a 24 kilos al cortarlo con talco o cafeína. Cada kilo puede venderse al por mayor en 80 mil dólares y cuando llega a las calles alcanza 1.6 millones de dólares”, según una nota del New York Times publicada en junio del 2016.
Además, el efecto es 50 veces mayor que el de la heroína y el fentanilo ha causado miles de muertes por sobredosis, entre ellos el cantante Prince en abril del 2016.
Guerrero es uno de los principales productores de goma de opio a nivel nacional. La mayor parte de la población de la sierra se dedica a la siembra de amapola por “la falta de oportunidades y desarrollo; muchos mantienen los estudios de sus hijos por el dinero que les da la cosecha, ahora varios están preocupados porque sus ahorros se les están acabando y la economía al menos en nuestras regiones no está fluyendo”, expresa otro de los productores.
Los campesinos explican que cada vez que vendían su producto las personas bajaban a Chilpancingo, compraban ropa, línea blanca y algunos sacaban carros en las agencias, “bueno hay vendedores de las agencias de carros que vienen hasta los pueblos para que la gente cambie de auto”, y ahora desde el mes de diciembre todo cambió.
Para los productores la situación se pondrá más difícil en septiembre, cuando a la gente se le terminen sus ahorros, porque la mayoría no sembrará en la temporada de lluvias.
Las temporadas de siembra son tres, la de sereno en tiempo de invierno, la de riego en tiempos de seca y las de lluvia que es la próxima a venir.
Para sacar un kilo de heroína se necesitan 11 o 12 kilos de opio, cada kilo de opio da al menos 60 gramos (en temporadas de seca) y en las otras se sacan entre 30 y 40 gramos.
Los productores no descartan que el Gobierno sepa de la situación, al mismo tiempo están “conscientes del daño que hacen, pero en estas zonas tenemos que buscar formas para poder sobrevivir, muchos creen que tenemos mucho dinero, casas bonitas o carros del año; mas no saben que la situación es otra, vivimos en medio de la pobreza y el olvido”, exclama un sembrador.
Desde la llegada del gobernador Héctor Astudillo Flores, han pedido formas diferentes de autosustento, algunas comunidades para erradicar la violencia le han pedido la legalización de la amapola para uso medicinal y para el desarrollo de la sierra.
“Ahora muchos están esperando mejor la legalización de la marihuana, antes eso se sembraba, hasta que se dieron cuenta que la amapola era más redituable cambiaron de giro porque lo que se ganaba era mucho más”, expresa el productor que llevó a El Sur a uno de los campos de amapola.
Según los viejos de la sierra que desde hace décadas se dedican a la siembra, en la era de Rafael Caro Quintero, antes de los años 90, el kilo de goma de opio llegó a costar 45 mil pesos (45 millones de los viejos pesos) y fue la temporada de oro para la sierra de Guerrero.
Después, en el tiempo de Arturo Beltrán Leyva, quien era el jefe de la plaza de Guerrero y Morelos y con su lugarteniente Jesús Nava Romero, fundador de Los Rojos, el precio estaba en 20 mil o 25 mil pesos y “no había ningún problema, no había ni la violencia que existe ahora en el estado”.
Tras la muerte de ambos capos el 16 de diciembre del 2009 en Cuernavaca, cuando la Marina Armada de México intentó capturar al narcotraficante sinaloense en el estado de Morelos, la situación “se empeoró, los familiares de el rojo (Jesús Nava Romero) se volvieron los acaparadores, bajaron los precios y aumentó la violencia, pero aun así el kilo (de goma de opio) lo vendíamos en 18 mil o hasta 16 mil”.
La preocupación de los productores, en su mayoría mayores de 40 años de edad, es que la violencia se puede incrementar “al no tener la gente ganancias por las siembras, van a optar por los robos, asaltos, extorsiones y lo peor, los secuestros, por eso pedimos a las autoridades que nos ayuden con otras alternativas de producción para generar dinero en nuestras comunidades”.
El fentanilo es una de las nuevas drogas sintéticas que comercializa el Cártel de Sinaloa, a diferencia de la heroína que se hace en su mayoría al procesar el opio; con el fentanilo se puede reproducir más dosis utilizando productos químicos y dando un efecto mayor al de otras drogas derivadas de los opiáceos.
En noviembre del 2017, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) decomisó en Nueva York un cargamento de 66 kilogramos de esa droga y que según la agencia causó la muerte de más de mil personas en ese país en el año del 2016.
El fentanilo en es un agente blanco que puede ser inyectado, inhalado o transdérmicamente (atreves de parches) y cada gramo tiene un valor de 40 mil dólares en el mercado negro.