El Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas se encargó de difundir a más de 5.6 millones de personas mensajes presidenciales, de la Secretaría de Gobernación y electorales durante todo 2015 en 36 lenguas nativas. "No se necesita una radio indígena para eso", señaló el representante de la AMARC México.
Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).- El presupuesto que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) designó al Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas (SRCI) funcionó para difundir en las 36 lenguas indígenas, durante todo 2015, mensajes presidenciales, del Secretario de Gobernación, asuntos electorales y diversas acciones de la gubernatura federal a favor de estos pueblos.
De acuerdo con una solicitud de información –0062500002416– realizada por SinEmbargo, de enero a diciembre de 2015, la CDI reportó una lista de acciones enmarcadas en el objetivo de “fortalecer la identidad y los idiomas de los pueblos indígenas”. En el documento de respuesta se señala que se dio difusión de mensajes presidenciales sobre la Conmemoración de Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y también “los mensajes del Secretario de Gobernación sobre equidad de género”.
Además, se trabajó en la cobertura para los 365 días de 2015 y en las 36 lenguas indígenas que abarca el SRCI, de cápsulas informativas sobre la Cruzada Nacional Contra el Hambre, salud, proyectos productivos, equidad de género, derechos y acceso a la justicia, medidas de contingencia por fenómenos naturales, desarrollo económico, “asuntos electorales”, “así como otras acciones del Gobierno de la república en beneficio de la población indígena a través de las 21 radiodifusoras ubicadas en 16 entidades federativas”.
El SRCI tiene 35 años funcionando y sus 21 radiodifusoras dan cobertura a 5.6 millones de indígenas de mil 87 municipios.
VIOLACIONES AL OBJETIVO DE LA RADIO INDÍGENA
De acuerdo con Héctor Camero, representante nacional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) México, estas acciones atentan contra los principales estatutos de una radio indígena, que según los decretos oficiales, éstas surgieron con el objetivo de difundir información para y sobre los pueblos indígenas y de éstas con la sociedad en general, para contribuir a difundir y promover el reconocimiento a sus derechos, su libre desarrollo y su justa valoración en el conjunto de la sociedad.
El Sistema inició transmisiones el 10 de marzo de 1979, con el entonces Instituto Nacional Indigenista (INI), creado por Lázaro Cárdenas, en cumplimento al derecho de los pueblos indígenas a ser informados en su propio idioma; de ser facilitadoras de procesos educativos; y del uso de las lenguas y de su fortalecimiento.
Para Camero, la CDI debe priorizar en los pueblos y no en los gobernantes y funcionarios, sin embargo, el modelo de radios comunitarias señala que todos los recursos provienen de la CDI, aunque en un inicio se hizo con el fin de darles independencia de intereses comerciales y políticos.
“Si la CDI se mantiene tan apegada a los mensajes oficiales, si es tan oficialista e incapaz de desarrollar políticas independientes o cuanto menos cumplir con la función de atender el desarrollo autónomo de los pueblos, está condenada a ser solamente un vocero oficial y ese es un papel muy pobre. Es un favor muy pequeño el que le hacen a las comunidades indígenas”, comentó el representante de la AMARC en entrevista.
Junto con esta información y la evidencia que se tiene de que diversas radios indígenas y comunitarias que están cerrando, el también coordinador de la radio Tierra y Libertad, detecta una conducta contraria al espíritu de desarrollo de este medio de comunicación.
“La definición que se colocó en los lineamientos, tanto para las radios comunitarias como para las indígenas, habla de que son radios en las que las personas que las promueven están interesadas en desarrollar, promover, preservar la lengua, la cultura, las tradiciones de los pueblos y en darle su lugar a la mujer para lograr los objetivos que la radio se propone […] La CDI tiene un papel de tutoría que está completamente rebasado por las necesidades de los pueblos indígenas, ya que es una cuestión que queda a las radios, tienen mucho qué hacer y el Estado debe evitar tener este tipo de tutelaje”, enfatizó.
Para el año en cuestión, el SRCI contó en el año anterior con un presupuesto de 17 millones 488 mil 389 pesos, cifra que muestra una recuperación en comparación con lo que obtuvo en 2012, cuando se le asignaron 12 millones 223 mil 680 pesos.
Sin embargo, la información oficial muestra que las radios indígenas no entran en el proyecto presupuestal de la CDI, ya que durante la administración de Nuvia Mayorga Delgado, en la estructura programática no se prevén gastos para este ramo. Para los tres primeros años se planeó la adquisición de equipo para la conservación de colecciones, equipamiento, rehabilitaciones de inmuebles, programas de adquisiciones y construcciones de centros de atención. En 2016 hay dinero destinado para la construcción de oficinas o rehabilitación de unidades foráneas de la dependencia.
Incluso, en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT), sólo figura un contrato de la actual administración. Es de 2013, por 143 mil 356 pesos para la contratación de servicios integrales (hospedaje, alimentación y salón) para el desarrollo del Tercer Seminario de Actualización “Sensibilización social” para jefes de las emisoras del SRCI y del personal de las oficinas centrales.
“Cuando se habla de la necesidad de comunicación de los pueblos indígenas, se debe pensar en los pueblos, no en los gobernantes, no en los funcionarios. Desarrollar un medio de comunicación indígena o comunitario, quiere decir “acudir” a la base popular, a los pueblos indígenas, a la comunidades para que los que nunca han podido expresarse tengan el poder de hacerlo, no se trata de que escuchen la palabra del Tlatoani, del dirigente, del funcionario, del Presidente o del Secretario de Gobernación”, finalizó Camargo.