En los últimos días se ha ventilado el cúmulo de pasivos, deudas e irregularidades del sexenio de Mario López Valdez. De acuerdo con un un informe de fiscalización, la mayoría del monto corresponde a las cuotas que la administración de Malova retuvo a los trabajadores por concepto de pensiones y no reportó. En este contexto, la Comisión de Fiscalización aprobó, por unanimidad, extender la auditoría a las áreas de Salud y Educación.
Ciudad de México, 26 de enero (SinEmbargo).- El ex Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, dejó una deuda de mil millones de pesos tan sólo en el sector salud, reveló la actual administración.
Alfredo Román Messina, Secretario de Salud del estado, informó al diario Noroeste que “el gobierno recibe con muchos pasivos, difícilmente podrá enfrentar los retos de inversión sanitaria que se requieren”, pero, dijo, tan sólo en el rubro de medicamentos, la anterior administración dejó pasivos por 560 millones de pesos.
Conforme pasan los días, señaló el funcionario estatal, aparecen más cuentas por pagar en ese sector que por seis años encabezó Ernesto Echeverría Aispuro.
De acuerdo con el diario Reforma, un informe de fiscalización realizado por la Auditoría Superior del Estado (ASE), la mayoría del monto corresponde a las cuotas que la administración de Malova retuvo a los trabajadores por concepto de pensiones y no reportó.
Un documento al que el diario capitalino tuvo acceso indica que “de las retenciones registradas en ejercicios anteriores, no se efectuó ningún entero durante el primer semestre de 2016, quedando al 30 de junio de 2016 un saldo pendiente de enterar de ejercicios anteriores por $998,332,035.17”.
Además, se registró un faltante por 58 millones de pesos, entre ellos 44 millones por obras pagadas y no ejecutadas, como el Teatro Mochis, y por pagos realizados con recursos diferentes. Otros 10 millones de pesos fueron catalogados como “desvío de recursos”.
En los últimos días se ha ventilado el cúmulo de pasivos, deudas e irregularidades del sexenio de López Valdez.
Tan sólo en la revisión del primer semestre de 2016, de acuerdo con la cuenta pública estatal, se tienen pasivos sin fuente de pago por 4 mil 600 millones de pesos.
También un “desfonde” del Instituto de Pensiones por mil 200 millones de pesos, de aportaciones retenidas a los trabajadores estatales, mismas que no fueron entregadas a este organismo que administra fondos para el retiro.
Esta situación originó que las bancadas del PAN, PAS, Morena y el PRD anunciaran su voto en contra del dictamen, por lo cual la fracción de PRI metió reversa y anunció una “revisión más a fondo” de esta cuenta.
En este marco, la Comisión de Fiscalización aprobó, por unanimidad, extender la auditoría a las áreas de Salud y Educación, que no habían sido incluidas.
En tanto, diputados del PAS y PAN reprocharon que Echeverría Aispuro, ex titular de la SS, desatendiera el llamado a comparecer en el Congreso local, días antes de concluir el sexenio de López Valdez.
-Con información de Noroeste.