Por Mayela Sánchez, Sandra Rodríguez y Sergio Rincón
Ciudad de México, 26 de enero (SinEmbargo).– “¡Somos humildes, pero no somos pendejos!”, dijo Mario González, padre de uno de los desaparecidos. “Votar es votar por el crimen organizado. En Guerrero no habrá elecciones”, advirtió por su parte el vocero de las familias, Felipe de la Cruz, y agregó: “A los militares se les olvidó que ellos también son pueblo […]. Cada segundo de sufrimiento se los vamos a cobrar muy caro”.
Los cuatro contingentes que partieron desde distintos puntos del Distrito Federal llenaron casi en su totalidad la plancha del Zócalo capitalino esta noche, en donde fueron recibidos con música y aplausos. No era un tono de fiesta, sin embargo: era un tono de descontento.
Hace cuatro meses de la desaparición de los 43 normalistas. Y la demanda es la misma, en las calles: presentación con vida y castigo a los culpables.
Antes, un contingente que avanzó desde avenida Tlalpan hacia el Zócalo capitalino fue el primero en arribar a su destino final. “Guerrero llega al Zócalo con la frente en alto”, exclamó el que partió por mañana de Taxqueña. La marcha entró a la plaza cívica a ritmo de música y aplausos para los padres de los normalistas que encabezaron esta protesta.
El grupo que salió del Ángel de la Independencia avanzó en ambiente de fiesta y rebeldía. “Qué chido movimiento, qué chida subversión”, coreaban algunos manifestantes, mientras una joven mantenía en alto una cartulina con la lista de agravios soportados por los mexicanos: Tlatelolco, Acteal, Aguas Blancas, Villas de Salvárcar, Tlatlaya…
En este contingente destacó el grupo de seminaristas de Acapulco, que por primera vez viajó a la Ciudad de México para apoyar la demanda de justicia por los estudiantes. “Guerrero es violencia, injusticia, impunidad”, dijo José Trinidad, de 24 años, e interno del seminario Consagrado Santísimo Salvador.
Catalina, tía de Felipe Arnulfo Rosa, expresó: “A cuatro meses de tenerlos secuestrados, sabemos que están vivos. A [Enrique] Peña Nieto se le está cayendo el teatro. Nosotros no venimos a robar, venimos a exigir la aparición de los 43. Nosotros somos campesinos, somos indígenas. No venimos a robar”, agregó.
EL MITIN
Desde el templete, los familiares expresaron su desconfianza, repudio y coraje por el nulo avance de las investigaciones. “Nos han engañado. Me da mucho coraje ver qué tipo de gobierno tenemos, que piensan que somos unos ignorantes”, dijo Hilda Hernández, madre de uno de los normalistas desaparecidos.
“Participaron militares. Aquí no hay que buscar más que con ellos, no con los narcotraficantes: los narcotraficantes están en el gobierno”, agregó la madre.
“¡Fue el Estado!”, respondieron los asistentes a la movilización.
El abogado Vidulfo Rosales reiteró que mientras los peritos argentinos no avalen la versión de la PGR, para ellos los normalistas siguen vivos y vivos los seguirán buscando.
“Le decimos desde aquí a Peña Nieto que no vamos a olvidar a nuestros desaparecidos”.
Al Ejército le dijeron que es un movimiento pacífico y van a llegar hasta las últimas consecuencias para encontrar a los normalistas, pero también seguirán luchando contra las instituciones “corruptas y carcomidas”.
“Tengan la seguridad de que los padres de lucharemos de manera incansable. Hasta alcanzar la presentación con vida de nuestros compañeros”, agregó.
Felipe de la Cruz expuso que dejaron de creer en las versiones oficiales y del Presidente; además que en Guerrero la consigna es “no a las elecciones, porque ningún partido es la solución al problema de México”.
Mario González, padre de Manuel, agregó que no van a olvidar a sus hijos e invitó a todos los padres con hijos desaparecidos a comunicarse y unirse a ellos para buscar en conjunto una solución.
Epifanio Álvarez, padre de Jorge Álvarez, exclamó “hemos dejado nuestra casa, nuestro hogar, nuestras cosechas, pero no estamos cansados, seguiremos luchando, porque un hijo no tan fácil se puede olvidar”.
“Queremos decirles que no creemos en tantas mentiras que nos han dicho”, “el gobierno lo que ha hecho solamente es lastimarnos, con tantas mentiras”, coincidió con González sobre la versión del gobierno.
Carmelita Cruz, madre de Jorge, “hemos llorado pero no porque nuestros hijos están muertos sino porque los extrañamos”.
Peña Nieto ha dejado de ser el Presidente para nosotros, afirmaron los padres de los 43.
“Que oiga Peña Nieto que hoy ha dejado de ser el Presidente de México” dijo el vocero de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, en el mitin con el que culminó la octava acción global por Ayotzinapa, al cumplirse cuatro meses de la desaparición forzada de los estudiantes.
Uno tras otro, varios padres tomaron la palabra frente a un zócalo repleto para expresar el mismo mensaje: “no les creemos”. Y reiteraron que mientas no les puedan demostrar lo contrario, para ellos sus hijos están vivos. Y así, vivos, es como tienen que buscarlos, exigieron.
El mitin concluyó con la participación del padre de Alexander de la Mora, cuyos restos fueron los únicos presuntamente identificados entre las víctimas, pero como el gobierno no le ha entregado los restos –advirtió– que ahora lo busca con vida.
El evento terminó con un llamado de los padres a no caer en provocaciones y mantener la lucha de manera pacífica. Los familiares hicieron el conteo del 1 al 43 y una demanda unísona de justicia.
Asimismo convocaron a la Convención Nacional el próximo 5 de febrero para delinear agenda y frenar elecciones en la entidad.
LAS MARCHAS EN EL DF
Uno a uno los contingentes se unieron al grupo de unos 15 familiares de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que hoy cumplen cuatro meses de haber sido desaparecidos forzadamente en Iguala, que encabezaron una manifestación que avanzó por Paseo de la Reforma hacia el Zócalo en la Ciudad de México, y que antes partió de cuatro puntos de la capital del país.
Hernán Ortiz, estudiante de posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo: “La denuncia siguen siendo la aparición de los 43 estudiantes normalistas y la exigencia de justicia y el esclarecimiento de los hechos porque no concuerdan con lo que dice la PGR [Procuraduría General de la República]”.
Omar García, uno de los sobrevivientes del ataque del 26 de septiembre de 2014, respondió a funcionarios y medios masivos que acusan a familiares de los 43 de ser manipulados por un grupo que, dicen, “tienen sus propios intereses”:
“A nosotros nadie nos manipula, nadie nos mueve y nadie nos manipula. Somos del campo, pero eso no significa que no tengamos nociones de lo que pasa, lo vivimos de primera mano […]. Tenemos que impulsar cambios de fondo que garanticen que los eventos del 26 de septiembre no se repitan y para ello hay que transformar al país”.
Los manifestantes forman parte de una de las cuatro movilizaciones organizadas para este día que salieron por la mañana de distintos puntos del Distrito Federal y que se concentraron en la plancha central.
En el Ángel de la Independencia empezaron a concentrarse grupos de sindicatos que se movilizarán a partir de las 16 horas. Tal como se tenía previsto, las distintas marchas se unieron en una misma para el mitin que se realizó en el Zócalo capitalino.
Al contingente de padres de familia de los normalistas, le acompañaron cientos de manifestantes que avanzaron por los carriles centrales de la avenida, en dirección norte.
“Ejército asesinó 43”, decía una de las mantas al pie del monumento. Estuvieron presentes estudiantes y trabajadores de la UNAM, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Unión Nacional de Organizaciones Rurales y campesinas y el Frente Oriente, entre otras.
Al mismo tiempo que los manifestantes avanzaron hacia el Zócalo capitalino, en la Estela de Luz el padre Alejandro Solalinde Guerra encabezó una misa por los estudiantes.
Los grupos que partieron del Ángel se detuvieron en el plantón que mantienen desde hace unos días compañeros de los normalistas frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR).
En la movilización principal, policías ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), vestidos de negro, participaron como comisionados para evitar la infiltración de “anarquistas”, según dijo uno de ellos que se negó a dar su nombre.
Pese a los llamados en marchas anteriores para que los estudiantes no se cubran el rostro, varios avanzaron con paliacates y pasamontañas.
Por su parte, la vanguardia de la marcha avanzó avanza lentamente sobre la calzada de Tlalpan, debido a que manifestantes realizan mítines de aproximadamente una hora.
Cerca de las 15:00 horas el contingente pasó frente al Cuartel de Guardias Presidenciales, el cual se mantenía resguardado. Mientras que los manifestantes gritaban consignas como:”Miren, ahí están los granaderos esperando reprimir”.
Minutos después, se registró una gresca fuera del metro Chabacano, sin mayores incidentes.
NI AVIADORES NI MANIPULADOS
Frente al Senado, el contingente que partió del Auditorio Nacional hizo una parada.
Ahí, Omar García, uno de los normalistas sobrevivientes del ataque de la noche del 26 de septiembre, tomó el micrófono. Se refirió a la nota de El Financiero que publicó que el vocero de los familiares y normalistas, Felipe de la Cruz, es “aviador”, como se les nombra a los empleados que sólo cobran su sueldo pero no trabajan.
El estudiante respondió irónico diciendo que bajo esa lógica: “Tenemos 43 aviadores”, haciendo alusión al número de padres que tuvieron que dejar sus trabajos para dedicarse a la búsqueda de sus hijos, y que han encontrado en la solidaridad ciudadana su único sostén tras cuatro meses de buscar a sus hijos.
“Es la solidaridad lo que ha mantenido este movimiento y nos ha financiado”, expresó.
También se refirió a los señalamientos que en el pasado diciembre hicieron funcionarios del gobierno federal, respecto a que los familiares de los normalistas eran “manipulados” por grupos con otros intereses.
UNA MAÑANA CAÓTICA
Las marchas que comenzaron desde las 10:00 horas de este lunes paralizaron la capital del país con cuatro contingentes que salieron de las estaciones del Metro Indios Verdes, General Anaya, Zaragoza y Auditorio Nacional.
Las movilizaciones ocasionaron el cierre de Tlalpan, Reforma e Insurgentes. Asimismo, se reportó el cierre de Circuito Interior y Calzada Ignacio Zaragoza.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) alertó a la población a tomar precauciones, debido a que diversos grupos de manifestantes bloquearon la circulación en diferentes puntos de la ciudad.