Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).– Desde ahora, los inmigrantes ilegales en Estados Unidos serán localizados por GPS y llevarán pulseras amarradas en los tobillos. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security Department) está experimentando con esta nueva manera de dar seguimiento de las familias de inmigrantes capturados al cruzar la frontera ilegalmente.
The Guardian informó que el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lanzó a principios de este mes un programa para amarrar estos dispositivos a los padres capturados cruzando la frontera con México ilegalmente con sus hijos viviendo en el Valle del Río Grande de Texas.
Se les dio los dispositivos después de ser liberados de la custodia, confirmaron documentos confidenciales obtenidos por la agencia The Associated Press (AP).
En septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional le confió a un grupo de defensores de los inmigrantes durante una reunión confidencial que el 70 por ciento de los inmigrantes que viajan con sus familias no se presentó de nuevo a ICE, como se les ordenó después de que fueran puestos en libertad en la frontera. La agencia AP obtuvo una grabación de audio de la reunión y entrevistó a los participantes. No se identificó el funcionario del ICE en la grabación.
La alta tasa de los que no se presentan y la falta de espacio en las cárceles para los familiares de inmigrantes llevaron a la administración de Barack Obama a abrir una cárcel familiar temporal en Nuevo México y a convertir la cárcel de hombres en Texas a un nuevo centro que podría albergar a las familias recluidas.
Defensores de la inmigración han criticado a la administración Obama por encarcelar a las familias, en su mayoría madres con niños pequeños, y por las malas condiciones en las cárceles.
El funcionario del ICE dijo que estaban buscando alternativas a las familias encarcelandas y dio la bienvenida a sugerencias sobre cómo conseguir que más inmigrantes regresen a sus oficinas.
El programa piloto, conocido RGV 250, comenzó a tener vigor el 1 de diciembre siguiendo a 250 “cabezas de familia” capturadas cuando viajaban por el Valle del Río Grande y que fueron liberadas en Estados Unidos.
El documento dice que los dispositivos GPS permitirán al ICE seguir a los inmigrantes.
El 27 de noviembre, más de 100 organizaciones civiles de ocho países reconocieron la iniciativa en política migratoria del Presidente Barack Obama como “una medida temporal y parcial”. Pero pidieron al Presidente que permitiera regresar al país a los deportados cuyos hijos residen en Estados Unidos.
La medida de Obama, anunciada poco antes, permitirá la estancia en el país de entre 4 y 5 millones de personas de las 11.2 millones que se encuentran en situación migratoria irregular en Estados Unidos.
Poco después, la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó en un voto simbólico los decretos migratorios del Presidente Barack Obama, que frenarán las deportaciones y darán permisos de trabajo temporal a cinco millones de indocumentados en Estados Unidos.
La cámara baja, dominada por los republicanos, aprobó por 219 votos a favor y 197 votos en contra el proyecto de ley del congresista republicano por Florida, Ted Yoho, que declara “nula y sin valor legal” la acción ejecutiva de Obama en materia migratoria e impide al presidente frenar las deportaciones de “personas presentes ilegalmente en Estados Unidos”.