En el foro “Retos de la reconstrucción en México”, expertos y organizaciones civiles destacaron que a más de un mes del sismo del 19 de septiembre, “no se sabe exactamente qué está pasando con el dinero público y privado y a dónde irá”, lo cual es “muy delicado” porque esos recursos vienen de diferentes fuentes e intereses cruzados del extranjero, entidades y partidos políticos.
Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- Miembros de organizaciones civiles llamaron a las autoridades a transparentar ya la planificación exacta y lo que está pasando con los millones de pesos, de recursos públicos y privados, destinados para la reconstrucción del centro del país tumbado por los movimientos telúricos.
En la segunda mesa del foro “Retos de la reconstrucción en México” convocado por InfoDF, Mauricio Merino Huerta, académico del CIDE y coordinador de Nosotrxs, aseguró que, a más de un mes del sismo del 19 de septiembre, “no se sabe exactamente qué está pasando con el dinero público y privado y a dónde irá”, lo cual es “muy delicado” porque esos recursos vienen de diferentes fuentes e intereses cruzados del extranjero, entidades y partidos políticos.
Solo con la transparencia, sin exigir un control, planificación y uso inteligente de la información, los mexicanos podremos ser “testigos a detalle de cómo se está gastando mal”, advirtió.
Por ello la organización Nosotrxs busca vigilar el fideicomiso de Banobras y propone un Comité Técnico de especialistas para que supervise el anexo de presupuesto del Paquete Económico 2018 destinado a la reconstrucción.
Merino Huerta evaluó que la enorme corrupción en México, en el caso de los sismos se sitúa en cuatro planos:
-La expansión de las empresas inmobiliarias desde el 2000 en la Ciudad de México sin un nivel de supervisión paralelo.
-Ligereza en el uso y atención a información clave como los mapas de riesgo.
-No saber el destino exacto de los recursos recolectados para la reconstrucción.
-Riesgo de clientelismo electoral con los recursos para la reconstrucción, ya que este proceso no concluirá en los meses que le restan al presente sexenio.
Aunque esta catástrofe fue en primera instancia una causa natural, “no estábamos preparados como país” para enfrentar los efectos de los sismos y tratar con humanidad a las víctimas.
Ahora, dijo el académico, es el Estado quien tiene que pensar las causas y también las soluciones.
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Dominique Amezcua Juárez, de Artículo 19, expuso cómo ante el vacío de información oficial durante los primeros días después del desastre surgieron iniciativas ciudadanas como Verificado 19S.
“Es inaudito que los gobiernos no tuvieran protocolos preparados 32 años después (del terremoto). No hubo vocerías que a diario y a la misma hora informaran sobre hospitales, cadáveres identificados, medidas de rescate; algo básico para no caer en contradicciones”, declaró.
Acusó que la información ofrecida por el gobierno no fue “proactiva ni eficiente” pese a que se enfrentaba un contexto de alto riesgo; hubo maniobra de información “irritante” como el caso de “Frida Sofía” reportado por la Sedena y Televisa; así como la promoción de la imagen presidencial y de otros funcionarios públicos.
“El derecho a la información es un territorio de disputa entre quienes necesitan saber y los que no quieren que se sepa”, afirmó Amezcua.
Ante este antecedente de vacío informativo, dudó que pueda esperarse una respuesta distinta en la transparencia y rendición de cuentas durante un proceso de reconstrucción en un marco de elecciones.
Ante ello, Dominique pidió permanecer en alerta y pensar nuestra ciudadanía frente a la simulación de “los ansiosos de sacarle provecho a la tragedia”.