Miguel Ángel Mancera ha negado, reiteradamente, la presencia de cárteles del crimen organizado en la Ciudad de México. Pero los hechos, evidencias y cifras plantean que la seguridad de la urbe se le ha ido de las manos a quien, antes de encabezar el GDF, se formó en las filas del aparato de justicia y seguridad de la capital del país.
Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– En los últimos días, la Ciudad de México ha sido escenario de cruentas imágenes de violencia que, además, tienen el sello de cárteles del crimen organizado.
Sin embargo, como ha sucedido en los casi tres años de su administración, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), ha negado que cárteles del narcotráfico o de otras actividades ilícitas operen en la capital del país.
Las evidencias, afirman analistas, empresarios y organizaciones civiles, muestran que el Jefe de Gobierno capitalino está equivocado: la Ciudad de México está ahora al rojo vivo, pero desde que el ex Procurador Mancera Espinosa tomó el cargo al frente del GDF la capital nunca ha dejado de estarlo.
Aquí, coinciden, no sólo se trafican drogas, también se secuestra, se extorsiona y se mata con saña.
El pasado 19 de octubre, por la mañana, un hombre con el tiro de gracia apareció vendado y colgado del puente La Concordia, en la Delegación Iztapalapa, en un hecho inédito en el DF.
Ese mismo día, por la noche, 25 comensales fueron asaltados por un comando armado en la colonia Roma Norte. En cuestión de cinco minutos despojaron a todos de sus pertenencias, dijeron los testigos.
Luego, a la mañana siguiente, en la Central de Abastos, también localizada en Iztapalapa, pasado el medio día fue localizado el cuerpo de un hombre metido dentro de un tambo. El cadáver presentaba signos de tortura y estrangulamiento.
SinEmbargo publicó está semana tres reportajes en torno a la lucha de poder entre criminales que se da desde las prisiones del Distrito Federal, que son responsabilidad de Miguel Ángel Mancera.
Desde ahí, dijeron testigos, reclusos y expertos, se teje una red de extorsión que no sólo impacta a la Ciudad de México y a su zona connurbada sino a diversos estados de la República e incluso a otros países.
En las prisiones operan líderes del crimen organizado como “El Avispa”, quien a principios de la semana pasada le dejó un mensaje de advertencia directo al “Jefe Mansera” (sic).