Michael Temer enfrenta cargos de corrupción. Algunos de sus colaboradores han sido vinculados con una enorme pesquisa por un escándalo de corrupción conocida como Operación Auto Lavado.
@MidiaNINJA [Video] #Brazil: Cops shooting live ammo in #Brasilia. One protester shot. https://t.co/1C2ekxHhab #OcupaBrasilia #DiretasJa #ForaTemer pic.twitter.com/3P3ZBJG9nu
— ubique (@PersonalEscrito) 25 de mayo de 2017
BRASILIA, 25 de mayo (AP) — El Presidente Michel Temer rescindió el jueves su orden de desplegar fuerzas militares en las calles de Brasilia después de enfrentar críticas de que la medida era excesiva y un simple esfuerzo por mantenerse en el poder tras las crecientes exhortaciones para que renuncie.
En un decreto emitido en el Diario Oficial, Temer revocó la orden emitida un día antes, “tomando en cuenta el alto en los actos de destrucción y violencia y el subsecuente restablecimiento de la ley y el orden”.
El jueves por la tarde los soldados empezaron a abandonar las calles de la capital, indicó el Ministerio de Defensa.
Las tropas fueron emplazadas el miércoles por la noche tras una jornada de choques entre la policía y manifestantes que exigen la destitución de Temer, quien enfrenta acusaciones de corrupción. Surgieron incendios en dos ministerios y varios fueron evacuados. Algunas personas provocaron destrozos en edificios del gobierno y prendieron hogueras en las calles.
Mientras tanto, imágenes en la prensa parecían mostrar a los agentes de la policía mientras disparaban sus armas, y la Secretaría de Seguridad Pública inició una investigación. Se registraron 49 heridos, uno de ellos de bala.
La popularidad de Temer está en caída libre desde que asumió hace poco más de un año tras el juicio político y destitución de su predecesora Dilma Rousseff.
Algunos brasileños lo consideran ilegítimo por la forma como llegó al poder, y sus proyectos de reformas económicas con recortes presupuestarios, flexibilización de las leyes laborales y reducción de las pensiones lo han hecho aún más impopular. Además, algunos de sus colaboradores han sido vinculados con una enorme pesquisa por un escándalo de corrupción conocida como Operación Auto Lavado.
Ahora, como parte de esa investigación Temer enfrenta acusaciones de que respaldó el pago de un soborno a un ex legislador que ha estado encarcelado por corrupción. El Supremo Tribunal Federal está investigando al mandatario por presunta obstrucción de la justicia y participación pasiva en la corrupción al conocerse una grabación de audio en la que parece aprobar el soborno. Temer rechaza todas las acusaciones.
Muchos brasileños quieren su salida como sea: que renuncie o sea sometido a juicio político. Los reclamos se han multiplicado desde la difusión del audio, hasta el punto de que 45 mil personas salieron a las calles el miércoles.
En el Congreso, legisladores de la oposición han presentado varias solicitudes para que sea sometido a un juicio político. El Colegio de Abogados interpuso un pedido similar, lo que tiene gran peso simbólico dado el prestigio del que goza y el hecho de que es apartidista.
El uso de soldados en la capital es un tema particularmente polémico en Brasil, donde despierta recuerdos de la represión desatada por la dictadura militar de 1964 a 1985. Las imágenes de los soldados mientras patrullaban las calles reforzaron la impresión de que Temer está perdiendo el control de la situación e incrementaron la presión sobre él.
Temer dijo que la decisión fue necesaria para restaurar el orden y que él tenía autoridad para tomarla.
"No hay democracia sin orden”, dijo el ministro de Defensa Raúl Jungmann en una conferencia de prensa tras suspenderse el decreto. “El orden es básico, esencial para la democracia”.
Rechazó también las acusaciones de que la medida era sumamente inusual, e hizo notar que los militares han sido desplegados para patrullar las calles 29 veces desde el 2010.