Andrés Manuel López Obrador no ofrece alianzas de paridad sino de sometimiento, así lo sostiene Luis Sánchez Jiménez, coordinador de la campaña de Juan Zepeda, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado de México.
No obstante, en el último tramo de las elecciones, el también Senador se manifiesta aún dispuesto a hacer un “último intento” de sentarse con Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y unir a la izquierda, aunque aclara que ya no será bajo las mismas condiciones que antes de que iniciara formalmente el proceso electoral ¿Qué se necesita para que se concrete la alianza partidista que podría lograr la alternancia por primera vez en el Estado de México?
Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).- Una sorpresiva conferencia de prensa entre los dirigentes de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) este fin de semana pasado dio paso a la especulación sobre una alianza partidista en el Estado de México. Si bien aún no se concreta, el jefe de campaña perredista en la contienda de la entidad Luis Sánchez Jiménez sí se inclina por una alianza entre izquierdas.
El “frente opositor” convocado por el PRD y el PAN rumbo a las presidenciales del 2018 aún no es un hecho. Diversos actores, enseguida del anuncio salieron a deslindarse de sus dirigentes. La mayoría de ellos miembros del Sol Azteca que consideraron que no es posible ante los cuestionados resultados de la elección Presidencial de 2006 y la diferencia entre ideologías.
En el caso del Estado de México, la situación es también adversa para una unión de facto entre los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el PRD: Juan Zepeda ha descartado en reiteradas ocasiones la opción de declinar en favor de Defina Gómez Álvarez. Sumado a ello está también el conflicto que sostiene con Andrés Manuel, a quien llamó “bravucón de cantina”.
Los últimos sondeos sobre intención de voto coinciden en el avance del perredista, aunque lo ponen varios puntos por debajo de la ex Alcaldesa de Texcoco y el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Luis Sánchez Jiménez dice a SinEmbargo que todavía ve una posibilidad de que los dirigentes partidistas de izquierda negocien y logren ir juntos, aunque aclara que tendría que ser sin la maestra de Texcoco como abanderada, “porque en el Estado de México lo que se necesita es la lucha contra la corrupción. Y creo que Delfina ya no cumple esos propósitos. Ella con todos los señalamientos que le han hecho no sería la mejor propuesta de la izquierda”.
Al frente de esta contienda, el también Senador delinea a SinEmbargo la manera en que se concretaría una alianza con el partido encabezado por Andrés Manuel López Obrador, la necesidad de auditar las obras entregadas a OHL e Higa, enfrentar la corrupción y las posibilidades de dar a la entidad mexiquense una mejor movilidad.
— ¿Cómo piensan paliar la corrupción que existe en el Estado de México?
— Por supuesto que es una de las primera tareas que tendrá un Gobierno nuevo, un Gobierno democrático como es este que vamos a tener con Juan Zepeda, y no sólo se trata de auditar en este momento al saliente. Se trata de revisar las cuentas, pero de hacer toda una reingeniería en el estado porque hoy este Gobierno es de los más opacos en el país. El combate a la corrupción tienen que ver con la transparencia, con quitar vicios, eliminar mucha de esta democracia que viene funcionando bajo un mecanismo y que no permite el desarrollo del estado.
— Hemos visto una denuncia de corrupción en contra del candidato del PRI por un financiamiento ilegal de su campaña donde aparece involucrada la constructora OHL. ¿Cómo van acabar con los favoritismos que han beneficiado a las empresas para ganar concesiones?
— Parte de la falta de desarrollo en el Estado de México tiene que ver con la corrupción y con el favoritísimo. Los mejores contratos, las obras más grandes, más importantes se las llevan empresas como OHL, una empresa española. Y todas las ganancias que son multimillonarias se van para España. Entonces nuestras empresas, las nacionales, qué están haciendo su esfuerzo diario por tener acceso a los contratos, pues simple y sencillamente, obtienen las migajas. Eso se tiene que acabar. Yo he denunciado desde hace muchos años, fui dirigente estatal, y desde el 2009 estuve denunciando el favoritismo para OHL, Higa. Dije “estas son las empresas favoritas que se llevan las licitaciones”, prácticamente es una burla. Les dan las concesiones de manera discrecional.
— ¿Acabarían con las concesiones irregulares?
— Esto se va a acabar. Y con OHL específicamente las concesiones al Circuito Exterior Mexiquense y Viaducto Elevado tendrán que cancelarse. No puede ya soportar eso. ¿Por qué?, porque OHL en el Circuito Exterior Mexiquense, con Arturo Montiel le dan esta concesión de 110 kilómetros, de los cuales sólo construye el 70 por ciento. En ese entonces se había cuantificado la inversión en 5 mil 600 millones de pesos. Y al paso del tiempo ellos van diciendo que esta obra es más cara, y ahora resulta que esta obra anda en 65 mil millones de pesos. Esto es verdaderamente insultante a la inteligencia, cualquier ingeniero sabe que eso no vale, quizá solo los 5 mil millones de pesos.
— ¿Qué claridad se tiene, entonces, sobre las operaciones de esta empresa?
— Es una empresa que se niega a hacer auditada en cuanto al aforo vehicular, por ejemplo, no sabemos cuántos vehículos circulan, no sabemos cuántos son los ingresos reales de esa empresa, pero sí sabemos que el dinero va parar a España para corromper gobiernos del Partido Popular. Y que allá se ha descubierto que, incluso, el yerno de del dueño de OHL está preso, justamente porque le encontraron estas acciones ilegales. Y en México es todo lo contrario. Tiene la protección del Presidente de la República, la del Gobernador que no le queda más que protegerlo y es parte de lo que tenemos que hacer.
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— Hemos escuchado de grandes obras de infraestructura que planea hacer el PRD en caso de ganar. ¿Cómo piensan ustedes financiarlas? ¿ Con deuda?
— No. Hay mucho dinero en el Estado de México. Muchísimo. La Ciudad de México tiene menos presupuesto. Claro, hay una deuda en la Ciudad de México que aunque es alta, es muy manejable. ¿Por qué el Estado De México no ha construido una sola línea de metro? Porque está a expensas de que la Ciudad de México cubra esta necesidad. Entonces, ¿hay fondos para la línea que estamos anunciando de Chalco a los Reyes la Paz? Claro que se tienen. La que estamos anunciando de Martin Carrera a Ecatepec, esa es más cara. Estamos hablando de 16 mil millones de pesos. ¿Se tienen? Sí, claro que se tienen. Estamos hablando de rutas de transporte articulado, en el Mexibús o metrobús en la CDMX.
—¿Cuál es el origen de estos recursos?
— Lo que el Gobierno del Estado pasa a aprobación del presupuesto a los diputados siempre viene con una subestimación. Reportan menos recursos de los que reciben. En este 2016 se aprobó un presupuesto de 220 mil millones de pesos. Pero, se sabe que ejercieron casi 270 mil millones de pesos. O sea, 50 mil millones de pesos más. Imagínate durante esos cinco años de gobierno sólo con esa subestimación podríamos hacer las líneas de metro, y de Mexibús que se requieren.
— Hemos escuchado al PAN estar abiertos a alianzas en las elecciones del Estado de México, ¿ustedes también?
— Una parte del partido del PRD estuvo intentando que hiciéramos una alianza con el PAN. Nuestras consideraciones en el Estado de México nos llevaron a decidir que no podíamos ir con el PAN en este momento. Porque ya aparece otro actor que es Morena, y estamos con ellos disputando la izquierda. Entonces si nos aliábamos al PAN, según un estudio que teníamos de no sólo encuestas, sino de opinión a través de un focus group, la gente decía que no aceptaba eso. Y corríamos el riesgo de que sí nos aliábamos con el PAN pues nuestros votos se iban a fugar. Y les dijimos que no. Se lo dijimos claro al PAN. Yo fui muy claro porque me tocó una parte de ese trabajo.
—¿Y con Morena harían alianza?
— El Comité Ejecutivo Estatal hizo 15 llamados públicos a Morena para conformar una coalición de izquierda, pero hasta nos agredían. Y en más de una ocasión Andrés Manuel [López Obrador] dijo con el PRD ni a la esquina. Despreciándonos. Pero también hubo acciones privadas, donde me tocó hablar con Yeidckol Polevnsky, que es la secretaria general de Morena, para decirle la necesidad que teníamos de ir juntos, de que si conjuntábamos nuestros capitales políticos venceríamos al PRI. Hablé con Higinio Martínez, del grupo de acción política al que pertenece Delfina, le pedía que fuéramos en coalición. Le hice todo el planteamiento. Le propuse un método para ser candidato. Un método donde ellos llevaban ventaja. Porque proponía realizar dos encuestas espejo, y que quien resultara mejor posicionado con ese iríamos. Delfina llevaba ventaja porque tenía un año y medio de campaña, y nosotros íbamos empezando. Textualmente, le dije “haz historia Higinio y derrotemos al grupo Atlacolmulco”.
— ¿Y qué le contestó?
— No quiso hacerlo. Ellos apostaban que nosotros tendríamos muy pocos votos. Higinio mismo me decía que tendríamos el 3 por ciento de la votación. Le apostaban a eso. Ahora que ven que nuestros candidato es el único que ha estado permanentemente subiendo en las encuestas es cuando dicen, “bueno, declina por mí”. Pero, además con una manera muy grosera como lo acostumbra Andrés Manuel. De dar instrucciones como lacayos, “ven y declina a favor de Delfina si quieres acompañarme en el 2018”. Así no se puede, bajo la sumisión, y por qué. Un partido de izquierda es un partido demócrata por naturaleza.
— ¿Qué tendría qué pasar para que sí hubiera alianza?
— Diferente hubiera sido que [Andrés Manuel] nos hubiera llamado a una mesa para discutir. Nosotros vamos a hacer un llamado a Andrés Manuel. A convocarlo a una mesa. Él como presidente de Morena. Alejandra Barrales como presidenta del PRD, para que se sienten a discutir la posibilidad de una alianza en este momento. A qué se vean mecanismos para determinar quién puede encabezar esta alianza porque en el Edomex lo que se necesita es la lucha contra la corrupción. Y creo que Delfina ya no cumple esos propósitos. Ella con todos los señalamientos que le han hecho no sería la mejor propuesta de la izquierda. Pero bueno, veámoslo, hagamos un último esfuerzo con la izquierda. Un frente de izquierda se puede hacer todavía en estas dos semanas de campaña y podríamos derrotar al PRI.