Los cinco miembros de la Cocopa en el Senado no tienen relación con la problemática indígena. Dos de ellos son hijos de ex gobernadores de Chiapas que el EZLN rechazó. Por eso, la puerta del diálogo sigue cerrada.
Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).– El perfil de varios de los integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en el Senado de la República, ha puesto en evidencia el desinterés del Poder Legislativo por intentar restablecer, genuinamente, un diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Más que irónico, podría sonar como broma de mal gusto la designación como integrantes de este órgano, a legisladores que carecen de experiencia en temas indígenas; o que son hijos de ex gobernadores chiapanecos, a quienes la propia guerrilla zapatista rechazara abiertamente, además de acusarlos de perseguir y atacar a comunidades zapatistas en los 90 del siglo pasado.
La Cocopa es un órgano legislativo bicameral creado en 1995, conformado por diputados, senadores, representantes de los gobiernos federal y chiapaneco que, en teoría, debe integrarse (según la Ley para el Diálogo, Conciliación y Paz Digna en Chiapas) al inicio de cada Legislatura, al menos hasta que se resuelvan cuestiones como: marginación, rezago, hambre, pobreza extrema, desigualdad, sometimiento, entre otros, que originaron la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1 de enero de 1994 en Chiapas.
Con base en la definición anterior (y precisando que en este texto sólo se analizará a quienes integran la Cocopa en el Senado) resulta poco probable imaginar que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional pueda tener intención alguna de restablecer el diálogo con los gobiernos Federal y estatal, por tres razones:
PERFILES SIN INTERÉS POR DIÁLOGAR
La Cocopa tiene cinco integrantes en el Senado de la República.
Para el caso, destacan los casos de Roberto Albores Gleason (hijo del ex Gobernador chiapaneco Roberto Albores Guillén) y Zoé Robledo Aburto (hijo del también ex Gobernador de esa entidad Eduardo Robledo Rincón). Ambos son senadores por Chiapas. Albores Gleason es integrante de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Robledo Aburto representa al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Comparten más coincidencias que diferencias. Tienen la misma edad: 34 años. Misma carrera y universidad: Ciencias Políticas, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Ambos cuentan con posgrados en el extranjero: el joven priista hizo estudios en Desarrollo Económico, en la London School of Economics, mientras que el representante de izquierda hizo lo propio en la George Washington University y en la Universidad Complutense de Madrid.
A los 27 años, Albores Gleason fue designado –por el ex Gobernador chiapaneco, Juan Sabines Guerrero– como Secretario de Fomento Económico. Un año después estuvo a cargo de la Secretaría de Turismo. Para 2009 se convirtió en Diputado federal, por Chiapas. Y el 1 de julio de 2012 fue electo Senador de la República.
Como Diputado federal integró las siguientes comisiones: Presupuesto y Cuenta Pública; Radio, Televisión y Cinematografía, y la Comisión de Defensa Nacional. Como Senador integra las comisiones Medalla Belisario Domínguez, Relaciones Exteriores, Turismo y Juventud y Deporte. Desde el 28 de febrero de 2013, también es integrante de la Cocopa.
Más que en el terreno político, el Senador Zoé Robledo Aburto se relaciona con medios de comunicación. En 2008 ganó el Premio Nacional de Periodismo, en categoría de artículo de fondo/opinión, por su análisis sobre la elección presidencial de Estados Unidos. Fue conductor del programa “Punto y Coma”, en Proyecto 40. Analista político en “Barra de Opinión”, de TV Azteca. Colaborador del periódico Reforma, y su suplemento “Enfoque”, desde 2007. Autor de algunas columnas entre las que se destaca “Ventana al mundo” de la revista Voz y Voto.
Más allá del impulso –y posterior aprobación– de la Ley para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en Chiapas, el perfil político de este joven no se ha distinguido por tener interés en temas indígenas. Como Diputado local chiapaneco (2010) presidió las comisiones de Desarrollo Social y Seguimiento a los objetivos de desarrollo del Milenio. Asimismo fue Presidente del Congreso Chiapaneco. Como Senador integra las comisiones: Biblioteca y Asuntos Editoriales; Medalla Belisario Domínguez; Estudios Legislativos y Radio, Televisión y Cinematografía. Desde el 28 de febrero de 2013 es integrante de la Cocopa.
Integrante del Partido Verde Ecologista de México. Más que como político, su carrera ha figurado en el terreno empresarial, específicamente al interior del Grupo Salinas: fue presidente de Fundación Azteca en Chiapas (2011), director general del canal Proyecto 40 (en 2006), director general de Afore Azteca (2002) y secretario del Comité Editorial de Noticias de TV Azteca (2001).
El pasado 11 de febrero de 2013, en su página oficial en Facebook reafirmó su estrecha relación con el Grupo Salinas, al informar que “el Senador Luis Armando Melgar Bravo, a través de Fundación Azteca Chiapas, entregó sillas de ruedas para personas discapacitadas de escasos recursos”. Esta acción le valió la crítica de distintos sectores sociales, que precisaron que estos aparatos no son más que simples sillas de jardín montadas en llantas, de fabricación china, y conocidas como “sillas de bajo costo”.
En el sector público, fungió como Director Adjunto en Inversión Extranjera (1996) y Secretario Técnico de la Comisión Intersecretarial de Política Industrial (1999), al interior de la entonces SECOFI, hoy Secretaría de Economía (SE). Dentro del gobierno de Chiapas fungió como Secretario de Planeación para el Desarrollo, en 1996. Es licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana, con maestría en Derecho Económico Internacional, por la Universidad de Warwik Inglaterra.
Michoacana. Hija del cofundador del Partido Acción Nacional, Luis Calderón Vega y hermana del ex Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa. Psicóloga de formación académica, con maestría en Investigación Etnográfica por la Universidad Iberoamericana.
Diputada local (1983) por Morelia. Diputada Federal en 1988, y Senadora de 2000 a 2006. En este cargo presidió la Comisión de Asuntos Indígenas y fue integrante de la Cocopa. En 2011 fue candidata a la gubernatura de Michoacán por la coalición PAN-Partido Nueva Alianza, donde fue derrotada por el priista Fausto Vallejo Figueroa (y posteriormente sancionada por autoridades electorales, por la contratación irregular de propaganda en medios electrónicos, concretamente en el programa de espectáculos “Historias Engarzadas”, de TV Azteca).
En 2009, tras ganar las elecciones internas del PRD, perdió en los comicios a la candidatura como jefa delegacional de Miguel Hidalgo, en el DF. En 2012 se convirtió en Senadora por la coalición PRD, PT y Movimiento Ciudadano, por la vía plurinominal y representa a su natal Sonora.
En materia deportiva es considerada como una de las 10 velocistas mejores del mundo y, sin duda, entre las mejores deportistas en la historia de México. En los Juegos Olímpicos de Atenas (2004), la velocista se convirtió en la primera mujer mexicana que conquistó una medalla olímpica, en la prueba de 400 metros planos. Aunque un año antes, en el Campeonato Mundial de Atletismo 2003, ya se había consagrado como campeona mundial en la misma prueba.
La designación de quienes ahora integran la Cocopa en el Senado, es probable que haya respondido más a grillas internas entre fracciones parlamentarias, que a un interés en restablecer el diálogo, opina el sociólogo Alberto Arroyo Picart, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Probablemente fue el juego de fuerzas internas, los protagonismos, las fuerzas, no sé… grillas internas entre los otros parlamentarios, lo que fue llevando a ese perfil. Pero por lo menos, para no suponer las intenciones, refleja que no tienen la más mínima sensibilidad o que no es real el objetivo de que quieren establecer un diálogo”, agrega.
El maestro en Sociología considera necesario que para restablecer las negociaciones con el movimiento insurgente debe crearse una adecuada “comisión que sea capaz de establecer un diálogo con ellos. Si no es otra vez el país de la simulación, ¿no? Simulas que tienes diálogo para después decir que ‘ellos fueron los que no quisieron’, pero pusiste todo el empeño para decir que ellos no quieren, y luego, ya, me lavo las manos. Ni que no conociéramos al EZLN; ellos no se van a sentar con esa gente”, expone.
OSCUROS ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Existen antecedentes históricos que, de acuerdo con analistas, pesan en el intento por restablecer el diálogo y fungir como “interlocutores” entre EZLN y el gobierno federal. Un ejemplo es la ascendencia paterna de los senadores Roberto Albores Gleason y Zoé Robledo Aburto.
Roberto Albores Guillén fue Gobernador de Chiapas de 1998 a 2000. El propio Subcomandante Insurgente Marcos lo bautizó con el mote de “El Croquetas Albores”. El EZLN lo acusó reiteradamente de impulsar una campaña contra los municipios autónomos zapatistas. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, por ejemplo, documentó violencia y desalojos contra comunidades indígenas zapatistas durante su gestión como Gobernador sustituto.
Pese a su larga trayectoria política al interior del PRI fue expulsado de sus filas, tras ser acusado de apoyar abiertamente la campaña del perredista Juan Sabines Guerrero, rumbo a las elecciones de 2006.
En su caso, Eduardo Robledo Rincón fue Gobernador de Chiapas, de diciembre de 1994 a febrero de 1995. Aunque fue proclamado ganador de los comicios electorales de Chiapas desde el 28 de agosto de 1994, el EZLN no lo reconoció como Gobernador. “Se pretende imponer, contra la voluntad popular expresada en grandes movilizaciones y acciones de resistencia civil, al ahora vergonzante priista Eduardo Robledo Rincón”, advirtió la guerrilla en un comunicado de diciembre de 1994. Asimismo precisó que de tomar posesión como mandatario lo desconocería, y “sería la formalización de la ruptura del cese al fuego, por parte del Gobierno Federal”. Para el 14 de febrero de 1995, Eduardo Robledo pidió licencia como Gobernador y nunca más regresó al cargo. Años más tarde sería designado Embajador de México en Argentina.
DESINTERÉS ZAPATISTA POR DIALOGAR CON EL LEGISLATIVO
A principios de enero de 2013, la senadora perredista Dolores Padierna Luna hizo uso de la tribuna para solicitar a los integrantes de la Comisión Permanente la urgencia de integrar la Cocopa, con el fin de restablecer el diálogo con el EZLN. Posterior a esta solicitud, el 28 de febrero, se hizo pública la designación de los senadores y senadoras que integrarían dicho órgano legislativo.
Más allá de un interés genuino, la súbita propuesta perredista fue detonada por la movilización que alrededor de 30 mil integrantes, bases de apoyo zapatista, llevaron a cabo semanas antes, el 21 de diciembre de 2012. La reaparición pública de la cara social del zapatismo, a través de una manifestación disciplinada, pacífica y silenciosa, reafirmó la vigencia de una lucha “no sujeta a los vaivenes de la moda”, como expusiera posteriormente el Subcomandante Marcos.
Desde temprana hora de aquél 21 de diciembre de 2012 se hicieron visibles los contingentes en las cabeceras municipales chiapanecas de Ocosingo, Palenque, Las Margaritas, Altamirano, siendo la de San Cristóbal de las Casas la de mayor concentración. Mujeres, hombres, niños y niñas cubiertos con pasamontañas caminaron con el puño levantado y en silencio rumbo a los improvisados templetes. No hubo consigna alguna. Sólo silencio. Ese silencio que gritó: “No nos hemos ido. Aquí estamos”.
Así lo confirmaron, el 30 de diciembre de 2012, en un comunicado: “Nunca nos fuimos aunque así se hayan empeñado en hacerles creer los medios de todo el espectro, resurgimos como indígenas zapatistas que somos y seremos. En estos años nos hemos fortalecido y hemos mejorado significativamente nuestras condiciones de vida”.
El desinterés zapatista en reanudar el diálogo con instituciones mexicanas quedó plasmado en el mismo comunicado, que firmó el Subcomandante Marcos: “Seguirá nuestra distancia crítica frente a la clase política que, en su conjunto, no ha hecho sino medrar a costa de las necesidades y esperanzas de la gente humilde y sencilla”.
“Gobiernos federales, estatales, y municipales, Ejecutivos, Legislativos y Judiciales, y medios que los acompañan decimos lo siguiente: los malos gobiernos de todo el espectro político, sin excepción alguna han hecho todo lo posible por destruirnos, por comprarnos, por rendirnos. PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, CC y el futuro Partido de RN nos han atacado militar, política, social e ideológicamente”, expuso.
Y es que desde que el movimiento insurgente se retiró del diálogo (1997) tras acusar al gobierno federal de no cumplir con el reconocimiento constitucional de derechos y cultura indígena (establecidos en los Acuerdos de San Andrés Larráinzar) han ido desarrollando una forma propia y autonómica de gobierno.
Ejemplo de esto es que, este 2013, al cumplirse la primera década de las Juntas de Buen Gobierno, los zapatistas han lanzado una invitación “para los que se hayan sentido convocados” visiten sus pueblos autónomos en agosto próximo.
De acuerdo con un comunicado del Comandante Moisés (identificado como el nuevo vocero y probable sucesor del Subcomandante Marcos), en este encuentro las bases de apoyo zapatista darán ejemplo de su crecimiento “exponencial” como comunidades autónomas en estos últimos 10 años.
En este mismo comunicado, fechado en marzo pasado, se precisó que quienes asistan a esta invitación recibirán “clases sobre cómo ha sido el pensamiento y su acción de la libertad, según el zapatismo. Sus aciertos, sus errores, sus problemas, sus soluciones, lo que han avanzado, lo que está atorado, y lo que falta”. Impartirán igualmente las materias de “Gobierno Autónomo I; Gobierno Autónomo II; Participación de mujeres en gobiernos autónomos; y Resistencia”.
Asimismo presentarán escuelas, clínicas y hospitales que se han levantado en territorio rebelde desde hace 19 años. En pocas palabras, un nuevo tipo de construcción social: “el nacimiento de otro mundo donde ya no se permita que nos vuelvan a joder”.
En resumidas cuentas darán clases que, aseguran, contendrán una nueva forma de hacer política en este país, donde no exista más el olvido para los pueblos originarios. Y todo esto sin necesidad de interlocución con órganos legislativos como la Cocopa.
