México, 25 Mar. (Notimex).- Como preámbulo a la ceremonia en la que recibirá esta noche la Medalla Bellas Artes 2013, la escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska aseguró "que vivir cuesta mucho trabajo".
Emocionada, sonriente y con su habitual buen humor, la autora de "Leonora" llegó al Palacio de Bellas Artes para dirigirse inmediatamente a la Sala Manuel M. Ponce, donde ya era esperada por medio centenar de representantes de medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Poniatowska dejó ver que prepara dos novelas en las que las mujeres serán las protagonistas. “La primera será sobre quién fuera la mujer de Diego Rivera, Lupe Marín, a quien entrevisté y de quien tengo más de 200 páginas escritas. La otra será sobre las mujeres Poniatowski, a quienes dejé de ver cuando yo tenía cuatro años de edad”.
Durante una charla con los medios de comunicación, la escritora abordó, de manera breve, diversos temas. Se dijo feliz de permanecer viva, aunque reconoció que ese sentimiento se ensombrece al recordar a Juan Rulfo, a quien conoció en 1953, a su amigo Octavio Paz, a su tía Guadalupe Amor y, sobre todo, a José Emilio Pacheco.
“Todos ellos ya están muertos y a mí nada más me falta ´petatearme´”, expresó la también autora de “Sansimonsi” y “El universo o nada. Biografía del estrellero Guillermo Haro”.
Mencionó que dentro de los recuerdos que habitan en su memoria, uno, especialmente, es un tesoro. “Me acuerdo de Luis Buñuel, quien también fue amigo de Álvaro Mutis. Su nobleza llegaba al grado de visitarlo cuando Mutis estaba en la cárcel”, refirió Poniatowska, a la vez que recordó que en una de esas visitas, acompañó al cineasta español a la crujía “J” del Palacio de Lecumberri y que hasta “rancho” le tocó.
Dijo que, cuando reciba el Premio Cervantes de Literatura, hará un discurso breve, en el que las mujeres tendrán un sitio muy especial.
“Voy a mencionar a las mujeres de Cervantes, a esas que aparecen en “El Quijote”. Pero también a quienes han vivido en la realidad, como Sor Juana Inés de la Cruz, Elena Garro y Rosario Castellanos”.
Elena Poniatowska prometió que su discurso de recepción de ese Premio, máximo galardón a las letras en español, será algo breve.
“No me voy aventar un rollo de dos mil doscientas horas; seré breve, porque además seré la primera mujer que suba al podio para recibir ese premio”, mencionó con evidente satisfacción reflejada en su rostro y un brillo en su mirada, que fue alimentado por la decenas de luces emanadas de las cámaras fotográficas y de televisión de sus interlocutores.
A la fecha, dijo, tres mujeres han recibido el Premio Cervantes de Literatura, aunque ninguna de ellas lo ha hecho como ella lo hará. Así se explicó:
Una de ellas llegó en silla de ruedas, y así feliz, pero imposibilitada para subir al podio lo recibió; otra no acudió a recibir el Premio, y en el caso de la tercera, un señor fue a recibirlo a nombre de ella. “Por eso, yo seré la primera mujer que suba al pódium del recinto, donde se hará la ceremonia de entrega”.
Luego, confesó que prefiere leer que escribir. “Leer me enriquece y me da una vida que no tengo en la cotidianidad. Igual que a Carlos Monsiváis y que a José Emilio Pacheco, me cuesta trabajo escribir, porque, definitivamente, escribir una ´chinga´”.
Ante la nutrida asistencia que se espera a la ceremonia de entrega de la Medalla Bellas Artes 2013, esa dependencia cultural dispuso la Sala Manuel M. Ponce y alrededor de 160 sillas en el vestíbulo, para que -a través de dos pantallas gigantes- se pueda seguir, desde fuera de la Sala, el acto.