México, 25 Mar. (Notimex).- El dirigente nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, consideró que es una reacción adelantada el rechazo del PAN y del PRD a la iniciativa de ley secundaria de telecomunicaciones que presentó el Ejecutivo federal al Congreso.
En entrevista con Notimex, el líder aliancista señaló que es una reforma que se debe resolver técnicamente y aprobar por quienes corresponde, que son los legisladores, y “no debe ser el resultado de una batalla mediática”, destacó.
Expuso que la postura de Nueva Alianza es que la iniciativa de ley secundaria debe ser analizada, debatida y enriquecida en las comisiones legislativas a las que corresponda, para que se preserve el espíritu de la reforma constitucional y se incorporen propuestas.
En cuanto al rechazo que manifestaron la víspera los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) a dicha legislación secundaria dijo: “pensamos que es una reacción adelantada, pero festejamos que estén llamando a dialogar”.
Insistió en que no debe ser una reforma que “resulte de una batalla mediática”, y explicó que habla del contenido de los medios y como hay intereses afectados, entonces hay susceptibilidades, por lo que lo mejor es que se resuelva técnicamente en el Congreso.
Interrogado sobre esta legislación secundaria propuesta por el Ejecutivo federal conserva el espíritu de la reforma constitucional en la materia, señaló que las 250 páginas de la reforma plantean un órgano regulador fuerte y términos de inapelabilidad.
También plantea la necesidad de fomentar la competencia y la apertura del sector de telecomunicaciones, aunque habrá que ver que esto se haga bien y que haya coincidencia entre radiodifusión y videodifusión.
Del mismo modo, añadió, revisar que esté bien planteado lo del apagón analógico, que se garantice la libertad de expresión en los contenidos y su calidad y discutirla, pero en general sus objetivos y considerandos están en el rumbo de reglamentar la reforma constitucional.
Debemos procurar que coincidan los términos constitucionales con los de la reforma que se apruebe y reglamente, y tenemos que cuidar que no queden subterfugios que den recursos legales para su inaplicabilidad a los actores interesados en ello, concluyó.