Ciudad de México, 25 de marzo (SinEmbargo).– En un informe de 2013, el Foro Económico Mundial marcó a la "desinformación digital masiva" como uno de los principales riesgos de la sociedad moderna. En los últimos años, la red cambió nuestra forma de consumir y compartir información, por tal motivo la información o rumores falsos sin fundamento pueden ganar credibilidad si se comparten ampliamente.
Ahora, un equipo de científicos sociales computacionales se encuentra estudiando este fenómeno, centrándose en la manera en las que las teorías de la conspiración están repartidos en Facebook, y tratan de entender por qué algunas personas son más susceptibles a las teorías de la conspiración que otros.
Los investigadores citan como ejemplo un fenómeno ocurrido en Italia el año pasado, en donde donde un post publicado en Facebook, durante las elecciones nacionales, dio a conocer que el Senado "aprobó con 257 votos a favor y 165 abstenciones la propuesta del senador Cirenga de conceder a los legisladores 134 mil millones de euros para encontrar puestos de trabajo en caso de una derrota electoral".
No obstante, había algunas irregularidades en la información divulgada: el Senador mencionado es ficticio, nunca se planteó ninguna ley semejante, el número total de votantes es más alto de lo que es posible en la política italiana (el Senado lo integran 315 miembros elegidos y unos pocos senadores vitalicios) y la suma mencionada supone más del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Italia. Por otra parte, pese a que la publicación apareció en una conocida página de contenido satírico y parodias políticas, esta no tardó en hacerse viral y en menos de un mes fue compartido más de 35 mil veces.
Sin embargo, las cosas no pararon en un mero furor momentáneo, ya que el meme quedó compartido en una página de Facebook dedicada a comentarios políticos. Desde entonces, el post volvió a compartirse, pero esta vez apadrinado por el aura de respetabilidad del sitio, y actualmente la supuesta "ley" se cita a menudo durante las protestas populares como un ejemplo de los niveles de corrupción de la política italiana.
Esto fue sólo un ejemplo identificado por los investigadores en la muestra de datos de 2.3 millones de personas, que se centraron en la propagación discusión política durante las elecciones de Italia. No obstante, en el mundo, día a día se repite esta mecánica que hace que las noticias falsas se vuelvan virales e incluso lleguen a tener más credibilidad que otras que son verdaderas.
Fue así que un grupo de expertos de la Northeastern University (NU), en Boston, encabezado por Walter Quattrociocchi analizó cómo las ideas falsas cruzan "la frontera de la credibilidad" en Facebook y se apoderan de las mentes de los usuarios. En el marco de su estudio, comprobaron la manera en la que los usuarios que integraron su trabajo daban "me gusta" y qué tipo de comentarios escribían en las publicaciones de medios de comunicación tradicionales, agencias de noticias alternativas y páginas de comentarios políticos. así mismo, analizaron cómo reaccionaban estos a las noticias falsas puestas en circulación por sitios satíricos o de troles durante las elecciones generales en Italia en febrero de 2013.
Como resultado de este detallado estudio, los científicos concluyeron que la mayoría de los usuarios italianos que se dejan llevar por los memes de los troles son los mismos que interactúan de forma preferencial con los portales de noticias informales, y no con los medios tradicionales, en los cuales (está de más decir) no confían.
Las consecuencias de esto son palpables: el deseo de evitar la "manipulación por los medios tradicionales" hace que la gente sea "más susceptible a la información falsa", publicó el sitio Wired.
Asimismo, los investigadores resumieron que una teoría de la conspiración se hace popular en Facebook cuando a una información falsa se le da un matiz mínimo de credibilidad, un fenómeno que ocurre muy a menudo y le ha valido a los usuarios de Facebook que sean catalogados como algunos de los más ingenuos dentro de la población mundial de internautas.