Ciudad de México, 25 de enero (SinEmbargo).- Quien observa por primera vez a Conchita Wurst se llena de pronto de un sinnúmero de dudas. Sin embargo, quizá lo que más les llama la atención aquellos que han tenido la oportunidad de observarla es la poblada barba que adorna su rostro de facciones delicadas y contrasta con un cuerpo femenino.
No obstante, este se trata del alter ego de Thomas Neuwirth, un alemán de 25 años, que tras varios intentos fallidos por trascender en la escena musical encontro detrás de una apariencia femenina la clave del éxito, abanderado bajo el lema: “Haz lo que quieras y sé quien quieras, siempre y cuando no estés haciendo daño a nadie”.
“Ellos (Neuwirth y Wurst) son un equipo que sólo trabaja en sincronía”, se puede leer en el sitio oficial de Conchita, en donde aparecen ambas biografías como si se tratara de dos personas diferentes.
“A pesar de que nunca se han visto antes, (Thomas y Conchita) están constantemente extrañándose el uno al otro en el espejo. La persona privada Tom Neuwirth y la figura de arte Conchita Wurst se respetan mutuamente desde el fondo de sus corazones. Se trata de dos personajes individuales con sus propias historias, pero con un mensaje esencial para la tolerancia y contra la discriminación” dice en el extracto biográfico que aparece en su página web.
Por su parte, los datos biográficos de Wurst no podrían ser más fantasiosos que el guión de una telenovela y en ellos se refiere que la intérprete nació en Colombia. Así mismo, indica que su madre fue una conocida actriz y su padre un exitoso director teatral, quienes bautizaron a Conchita en honor a su tatarabuela, una mujer a la que llamaban “la barbuda”.
Por esto y las constantes apariciones de Wurst en realitys televisivos como The hardest jobs of Austria, en el que tuvo que trabajar en una piscifactoría, y Wild Girls, en el que vivió durante varias semanas en el desierto de Namibia junto a una tribu Himba, ocasionaron que se convirtiera en una de las figuras del espectáculo más seguidas en Europa.
Por esta y otras razones, ahora Wurst será la encargada de representar a Austria en la próxima edición del Festival de la Canción de Eurovisión, el concurso televisivo anual que este año se celebrará en Copenhague, Dinamarca, del 6 al 10 de mayo.
Sin embargo, es precisamente esta futura aparición la que ha puesto a Wurst de nuevo en el ojo del huracán, esto debido a un grupo de más de 15 mil personas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia que han firmado una petición en change.org para que no retransmitan Eurovisión en estos países por estar en contra de la representante austriaca.
Es así que la organización llamada “Junta de Padres de toda Rusia”, envió una petición al Ministerio de Comunicaciones ruso, a finales de diciembre pasado, para que prohíban la emisión del festival por considerar que el certamen “se ha convertido en un semillero de la sodomía, al inicio de los liberales europeos”, publicó Euroblogvision.
No obstante, a pesar de los reclamos de grupos homofóbicos, la cantante se mantiene al margen de las polémicas que su presencia pueda ocasionar.
“Hay gente a las que les gusto y gente a la que no. Hay personas intolerantes en todo el mundo. También se encuentran en Austria. También existe esta gran cosa al respecto de los rusos, pero yo siempre digo que no se trata de un país específico. Hay personas intolerantes en todas partes. Soy una persona positiva, y me concentro en las cosas positivas en la vida. No presto demasiada atención a la negatividad que hay, porque simplemente no me importa”, dijo Conchita, cuyo apellido (Wurst) significa “salchicha” en alemán. Otra gran golpe al orgullo de los radicales, debido a las connotaciones sexuales que el comestible implica.
Ya en 2012, Conchita había tratado de participar en el mismo certamen, en esta ocasión bajo su identidad civil de Thomas Neuwirth. No obstante, en aquella ocasión la fortuna no lo acompañó. De hecho, la carrera musical de este joven no era de lo más destacable antes de que decidiera cambiar su nombre de batalla.
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- Foto: ©Saskia Etschmaier
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- Foto: ©Saskia Etschmaier
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- Foto: ©Manfred Baumann
“Cuando el pelo mágico esta puesto, yo soy Conchita. Esto es como mi uniforme. Cuando voy a trabajar, me pongo el maquillaje y el pelo y hago lo mío. Me lo tomo muy en serio. Por ejemplo, cada vez que estoy ensayando, yo sé que Conchita canta muy diferente a Tom. Yo no sé por qué. Estoy más centrado cuando soy Conchita debido a este aspecto. Y cuando estoy en casa, soy un chico muy aburrido y ordinario”, dijo Neuwirth en una entrevista al sitio vocativ.
A finales de la pasada década, Thomas realizó su primera incursión al mundo de la música, al formar parte de una boyband llamada Jetzt anders!, la cual apenas duró ocho meses debido a su escaso éxito. Después de esta intentona, Thomas empezó a trabajar como escaparatista en H&M.
Sin embargo, fue hasta este año cuando pudo lograr su cometido luego de que se diera a conocer de manera masiva en el concurso televisivo Die Grosse Chance, interpretando el tema de Celine Dion “My Heart Will Go On”.
La aparición de Wurst en los canales de video en la red se propagó a una velocidad sorprendente y cuando muchos apenas ni siquiera acababan de salir de su sorpresa, la intérprete ya se había convertido en un fenómeno viral. Habrá que esperar ahora a que llegue mayo para que el mundo juzgue por sí mismo que no sólo se trata de una imagen polémica lo que Conchita vende.
