El ejercicio de todos los años: ¿Qué libro regalarías esta Navidad? Nos gusta hurgar entre los gustos de los intelectuales o profesionales de los medios. Es como preguntarles de qué color llevan hoy la ropa interior o qué pasta de dientes es su preferida.
Mientras lees no te andas corrompiendo para comprarte luego casas lujosas sin libreros.
Cuando lees tu alma y tu corazón se conectan. Te sientes parte de una totalidad donde cada elemento, cada ser, cumplen una función imprescindible.
Suponiendo como suponemos que una buena manera de contrarrestar la banalidad reinante es leer un libro en algún rincón fresco y amable de la casa, ¿qué libro regalarías esta Navidad?
Muchos de los entrevistados aclararon antes de dar a conocer sus cinco libros favoritos para regalar en estas fiestas navideñas que son más bien grinch y con ellos nada de pinos ni Santa. O sea.
Para ser amigo de la escritora Susana Iglesias, autora de Señorita Vodka (Tusquets) tienes que saber leer en inglés, puesto que odia las malas traducciones de Anagrama.
El histórico periodista de rock mexicano Chava Rock está convencido de que Xavier Velasco es un clásico contemporáneo y debería ser de lectura obligatoria en las escuelas. También cree que leer a Kerouac puede transformar profundamente nuestras vidas.
“Buena lectura para que no te quedes a un lado del árbol a disfrutar los regalos o viendo la flor de Nochebuena a la entrada de la casa. Con suerte, mandas a la chingada a los invitados, los romeritos y el bacalao y te sales a un viaje de placer: jazz, sexo y más viajes”, asegura.
La primera votación de la escritora y directora de la Feria del Libro de Xalapa es La balada de los arcos dorados, novela negra escrita por su marido, César Silva Márquez. “Ni modo”, se excusa con ternura.
Claudia Guillén, que este año dio a conocer su volumen de cuentos por editorial Lectorum, Pecados Predecibles, al igual que Cristina Boxer, agregada cultural de la Embajada de Argentina en México, sólo regalan clásicos.
A Luis Panini, el autor de la conmovedora Esquirlas, la lista le quedó totalmente femenina.
Entre tantas propuestas, tú, yo, un buen lugar para leer un libro, como dice una canción del brasileño Djavan. Piénsalo.
