Ciudad de México, 24 de noviembre (SinEmbargo).– El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) rechazó toda forma de violencia que “empañe la legítima y pacífica expresión ciudadana así como el diálogo social” e invitó a la población en general para evitar éstas acciones.
En su mensaje semanal, el líder empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, expresó que no se justifican “las provocaciones, amenazas o llamados que buscan desestabilizar o generar conflictos y escenarios de caos, que la mayoría de los mexicanos rechazamos, porque sabemos que no se puede combatir la delincuencia, la impunidad y las debilidades de nuestras instituciones, con más impunidad”.
Actualmente en México, asegura el CCE, se debe hacer un “compromiso firme, como nación, con el Estado de Derecho y la gobernabilidad democrática”, debido a que si no se actúa con determinación sólo se “abonará a un desgaste mayor de la confianza y la capacidad de las propias instituciones democráticas”.
Gutiérrez Candiani dijo que detrás de la crisis de confianza política y social en el país están los grandes males como la corrupción, la impunidad, la injusticia, los vacíos de gobernabilidad que permiten que prolifere la delincuencia en varias zonas del país y es por ello que se debe actuar con diligencia, eficacia y sentido integral en contra de ellos.
“La clase política, en específico, tiene que estar a la altura de este momento histórico. A México le costó mucho tener un sistema de partidos democrático, pero hoy, éstos, por igual, son vistos con enorme y creciente desconfianza por muchos mexicanos. Este es el momento de parar este deterioro, que no ayuda para nada a la sana convivencia social y a la consolidación de la democracia”, asegura.
La cúpula empresarial también hizo un llamado a que los partidos y la clase política muestren una “apertura a las inquietudes y propuestas de ciudadanos y de los distintos sectores económicos y sociales”.
EL CCE aseguró que uno de los compromisos que exige la sociedad es la creación de una política nacional, articulada y eficaz, contra la corrupción y la impunidad, pero que no sea sólo un cambio superficial y sin alcances, “como ha ocurrido en el pasado”.
Los empresarios aseveran que los entes regulados no pueden ser hoy en día los mismos que regulen, se debe tener “autonomía efectiva, controles eficientes para prevenir y detectar, así como capacidad de investigación y sanciones ejemplares”.
Otra exigencia es canalizar recursos y capacidades para proteger a la población civil en las localidades más amenazadas por la violencia, y para dar paso a la transformación estructural.
Gutiérrez Candiani finaliza diciendo que el compromiso del sector empresarial en esta tarea es total, y por ello se debe dar la renovación profunda del país, en paz y por la vía de las instituciones democráticas.