En la Iglesia católica existen una serie de verdades incuestionables y absolutamente seguras que se convierten en dogmas. Las verdades dogmáticas no pueden ser sometidas a pruebas de veracidad (1). Los católicos las aceptan y, así, se convierten en parte de su fe. La fe, por su parte, es una creencia que no está sustentada en pruebas. De esta manera, quien tiene fe en alguien o en algo no cuestiona o contradice, pues reconoce que tiene la razón o bien que siempre acarreará algo positivo. Así es la “fe” que Osorio Chong pidió a la PGR ante el proceso en contra Javier Duarte.

A pesar de las críticas, las palabras de Chong no estaban fuera de contexto. Hoy por hoy no existe una sola prueba que nos diga que la PGR va a hacer su trabajo de manera adecuada y que el caso no quedará en la impunidad. Para creer en la PGR se requiere un dogma que cambie el paradigma de su propia ineficiencia y, a falta de pruebas, la “fe”.

Hay que tener fe para creer que algo que está totalmente podrido pueda dar un resultado positivo. Nada basta, ni el alarde sobre cincuenta averiguaciones e investigaciones en contra del ex Gobernador, ni los testimonios, ni una recomendación de la CNDH (2). La PGR no quiere -pero tampoco sabe- hacer su trabajo. La impunidad no es gratis, tiene una estructura e importantes fuentes de poder que permiten que se mantenga. La impunidad se alimenta sí de los intereses de los corruptos, pero también de la falta autonomía e independencia, de la ignorancia y de la falta de capacidades.

Este Gobierno tiene ciertos dogmas que a lo largo de cinco años se han vuelto incuestionables (aquellos que los contravienen terminan en el purgatorio o en el juicio final):

1. La corrupción está en el ADN de todas y todos los mexicanos. Quien no haya cometido actos de corrupción que tire la primera piedra.
2. La inseguridad es una percepción.
3. Los defensores de derechos humanos buscan desestabilizar al país.
4. México se está moviendo. Las reformas estructurales han creado instituciones más cercanas y eficientes.
5. …

Durante el gobierno de Javier Duarte, Veracruz se convirtió en el estado más peligroso para ejercer el periodismo en México. En 2016 asesinaron a tres periodistas y ocurrieron 58 agresiones contra la prensa; la lista de agresiones en esta entidad asciende a 271 durante los seis años de su gobierno. En ese sexenio se documentaron 17 asesinatos en el estado y tres desapariciones.

1. Verdades de fe que la Iglesia garantiza que están contenidas en la divina revelación, disponible en: https://es.aleteia.org/2015/03/11/que-es-un-dogma-de-fe/
2. CNDH, RECOMENDACIÓN No. 5VG/2017, 19 de julio de 2017, http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Recomendaciones/ViolacionesGraves/RecVG_005.pdf

Ana Cristina Ruelas

https://www.sinembargo.mx/author/ana_ruelas/

Ana Cristina Ruelas, colabora en la oficina regional para México y Centroamérica de ARTICLE 19. Es abogada y maestra en administración pública y políticas públicas. Se desempeño como Directora Regional y Oficial del Programa de Derecho a la Información en la misma organización y ha trabajado en organizaciones de derechos humanos en México y en Perú en temas relacionados con participación ciudadana y educación para el desarrollo.

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