Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– Las seis entidades que concentran el 45 por ciento del número de pobres en México son el Estado de México, Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Guanajuato. Esos estados son también los que más incrementaron sus cifras de población en pobreza entre los cierres de 2012 y 2014, para generar, en conjunto, 24 millones 919 mil 739 nuevos pobres en el país, de acuerdo con el informe Medición de la Pobreza en México 2014, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Es decir, además de tener los valores de medición más bajos del Coneval, estos seis estados sumaron más pobres en los primeros dos años del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
Este es el caso de la entidad gobernada por Eruviel Ávila Villegas, uno de los bastiones más significativos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde 8 millones 269 mil 852 de habitantes son pobres con carencias en educación, salud y vivienda.
El segundo estado que generó más pobreza fue Veracruz, otra región dominada por el priismo y gobernada por Javier Duarte Ochoa, con un total de 4 millones 634 mil 852 pobres.
De acuerdo con el informe de medición de la pobreza, realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el número de pobres en el país aumentó en dos millones de personas, al pasar de 53.3 en 2012 a 55.3 millones en 2014. Los estados que ocuparon los primeros lugares con el mayor número de pobres después del Estado de México y Veracruz fueron Chiapas, Puebla, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, el Distrito Federal y Guerrero.
Sin embargo, esta cifra fue celebrada por Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien aseguró en entrevista con Notimex que la estrategia de protección social del Gobierno federal, para contener y evitar un crecimiento del sector más pobre de la población en México está funcionando, “y debemos de seguir por este camino”.
El factor determinante para el Coneval para el aumento en el número de pobres para 2014 fue el nivel de ingresos de las familias, que entre 2012 y 2014 tuvo una contracción de 3.5 por ciento, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
El ingreso es el reflejo del aumento en la productividad de un país. Para México, este tema no ha sido positivo en la primera mitad de la actual administración, encabezada por Enrique Peña Nieto, pues tan sólo para 2015, el estimado de crecimiento se ha corregido en varias ocasiones a la baja. En mayo pasado, el Banco de México (Banxico) ajustó la cifra de 2.5 a 3.5 por ciento a 2.0 a 3.0 por ciento; para 2016, pasó de 2.9 y 3.9 por ciento a 2.5 y 3.5 por ciento.
“Un país puede crecer, pero lo que llega a los hogares es poco. En el caso de México, la proporción del ingreso nacional que llega a los hogares cada vez es mucho menor […] la distribución no está siendo funcional y las cifras son el reflejo del comportamiento de la economía y de la política pública”, comentó el investigador Fernando Cortés Cáceres, durante la presentación del documento.
El Coneval basa sus resultados en la medición de carencias sociales, que son el rezago educativo, el acceso a servicios de salud, a la seguridad social, y a la calidad de la vivienda. Un estimado del número de programas sociales, realizado por el mismo órgano, señala que hay un total de 5 mil 900 activos, de los cuales 284 son federales y el resto son de estados y municipios.
“Algunos no han tenido efectividad y en otros se notan similitudes e incluso duplicidades, lo que refleja una mala coordinación y manejo de los recursos […] Tampoco se ha avanzado en rendición de cuentas en cuanto su uso”, comentó Hernández Licona.
Sin embargo, en las 32 entidades federativas, las carencias no se encontraron en gran medida en dichos ámbitos, sino en lo que respecta al acceso a los servicios básicos dentro de las viviendas, a la alimentación y sobre todo, al total de población con ingresos inferiores a la línea de bienestar y bienestar mínimo.
En el caso de los estados que registraron las tasas más altas en generación de pobreza, la diferencia de los ingresos entre 2012 (fecha de la última evaluación) y 2014, son significativas.
LOS ESTADOS CON MÁS POBRES
El Estado de México es la región que en 2014 sumó 941 mil 117 nuevos pobres. Actualmente en la entidad gobernada por el priista Eruviel Ávila Villegas, hay un total de 8 millones 269 mil 852 pobres, y de ocho carencias medible la población presenta seis: educación, salud y vivienda. En lo que respecta a ingresos, más de un millón de personas pasaron a estar por debajo de la línea de bienestar mínimo.
Hernández Licona afirmó que en el caso de esta entidad se detectó un crecimiento de la población y en buena parte por un asunto de migración, ya que en este periodo, indicó, se integraron 500 mil personas más, “Es un reto para los estados el trabajar en política pública, y con 500 mil personas adicionales a las que hay que proveer de piso firme, electricidad, agua potable… entonces se convierte en un tema de la dinámica demográfica importante”.
Señaló que el factor de la migración también se registró en Veracruz, el segundo estado que más generó pobres: 492 mil 480 personas. Hoy en la región gobernada por el priista Javier Duarte Ochoa habita 4 millones 634 mil 852 pobres. En este caso, aumentaron la pobreza y la pobreza extrema, al igual que Oaxaca, gobernada por Gabino Cué Monteagudo, electo por una alianza entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN). Esta región abonó 228 mil 153 nuevos pobres.
“Veracruz y Oaxaca fueron el caso contrario, ya que aumentaron la pobreza y la pobreza extrema. Son estados que de por sí tenían porcentajes de pobreza altos y que en esta ocasión tienen mayor pobreza. Seguramente habrá que analizar el tema de los ingresos y de una reducción de carencias o muy bajo o nulo”, puntualizó Hernández Licona.
Tanto Veracruz, como Oaxaca registraron un aumento en seis de las ocho carencias evaluadas, siendo el factor del ingreso, ingreso mínimo y educativo, donde se notó un mayor incremento.
Michoacán, que hasta junio de 2014 fue gobernado por el priista Fausto Vallejo Figueroa, generó en 2014, 260 mil 900 pobres. Con base en las cifras, actualmente casi la mitad de la población total, vive hoy con un ingreso inferior a la línea de bienestar.
En el caso de Chiapas, poco más de 1 millón de personas son las que no están dentro de ese rubro, el resto, más de 4 millones de personas sobreviven con un ingreso mínimo; más de 178 mil son nuevos pobres, y en promedio, la población vive con cinco carencias, de las cuales también sobresalen las cifras de personas con carencia alimentaria y de vivienda.
Finalmente, en el caso de Guanajuato, a pesar de que en promedio la población vive con tres carencias, el aumento en el periodo evaluado es considerable, referente a la población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, que pasó de 958 mil a 1 millón 32 mil habitantes.
En total, en las 33 entidades federativas habitan más de 3 millones de personas que sobreviven con un ingreso inferior a la línea de bienestar, y más de 1 millón, lo hacen con un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo.
Por el contrario, los rubros que mostraron disminuciones están la educación, los servicios de salud, de seguridad social y de calidad y espacios de vivienda, sin embargo, la gente del Coneval reiteró en varias ocasiones que los índices no medían la calidad de estos servicios.
Un caso destacado, de acuerdo con el Coneval, es Guerrero, un estado históricamente pobre y que de 2012 a 2014 registró una disminución en el nivel de pobreza de 4.5 por ciento. “Si se analizan los datos económicos del Inegi [Instituto Nacional de Geografía y Estadística], es notorio que Guerrero creció más que el promedio. Además, se hizo un esfuerzo gubernamental importante para mejorar la pobreza extrema. Esos dos casos explican Guerrero, y sí es evidente una reducción importante en la pobreza”, agregó Gonzalo Hernández Licona, Secretario Ejecutivo del Coneval.